Videocomentario

Catalunya, el Guadiana territorial | Videoanálisis de Verónica Fumanal

El tema catalán es la cuestión que siempre vuelve, el telón de fondo de la política española

Verónica Fumanal: Cataluña, el guadiana territorial

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La cuestión territorial en España es un tema que aparece o desaparece de la actualidad, como el Guadiana, pero que nunca deja de existir. Desde que el Gobierno concedió los indultos a los presos independentistas y hasta que (re) explotó el 'caso Pegasus', la cosa había estado más o menos tranquila. La mesa de diálogo estaba latente pero sin prisas por ninguna de las dos partes, puesto que son conscientes de la imposibilidad del acuerdo satisfactorio para ambos. Además, las tensiones en Catalunya se habían trasladado al seno del Govern con temas tan sensibles como la ley de política lingüística. Sin embargo, el caso del espionaje Pegasus, la plurinacionalidad de Bendodo y los piolines de Sánchez han devuelto la cuestión territorial a la agenda mediática nacional. 

Pegasus

Tengo la impresión de que la reunión entre Sánchez y Aragonés será más discreta que la vuelta del emérito a España. Este Estado y este Gobierno ya han aireado suficientemente las vergüenzas de su sistema de espionaje… Qué visionario Francisco Ibáñez. Este encuentro tendrá como objetivo recuperar la confianza entre ambos gobiernos y ambos dirigentes, muy mermada en un momento en el que la reconstrucción de los puentes es muy delicada, porque existen fuerzas centrífugas que vivían mucho mejor contra España o contra Catalunya, respectivamente. PSOE, Unidas Podemos y ERC no tienen muchas más alternativas que las del acuerdo. En el Congreso de los Diputados también funciona este acuerdo, aunque en ocasiones sea Bildu quien salve las votaciones por expresa delegación de los republicanos. 

'PPlurinacional'

Toda ejecutiva nueva de partido nacional que se precie paga el pato de querer tener una visión 'friendly' con el grueso de la opinión pública catalana que considera que Catalunya es una nación, nacionalidad… o el aparataje retórico del momento para designar su peculiaridad histórica y cultural. Elías Bendodo lo hizo esta semana en medio de unas elecciones andaluzas, afirmando que “Catalunya es una nacionalidad del Estado” una interpretación más periférica del estado de las autonomías que la del PP madrileño, en mi opinión, basada en el artículo 2 de la Constitución que “reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran”. Sin embargo, la polémica estaba servida puesto que los de Vox, quienes pretenden acabar con el artículo 2 y el capitulo 8 de la Constitución parecen ser ahora los que reparten los carnés de buen español y de traidor a la patria… Así que el PP lleva varios días liado en aclaraciones que tan solo dan de comer a su principal competidor a la extrema derecha. 

Los piolines de Sánchez

Pedro Sánchez contestó al PP en la pasada sesión de control “ustedes mandaban piolines a Catalunya”, comparando la situación actual de política de apaciguamiento frente a la del referéndum llevado a cabo durante el mandato del PP. La expresión 'piolines' en referencia directa a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado fue inmediatamente aclarada por otros ministros que afirmaron que el presidente se refería a las condiciones lamentables en las que se habían hospedado los agentes enviados en la 'operación Copérnico'. Sin embargo, las derechas cargaron contra el presidente por denigrar a las fuerzas policiales que sirvieron en Catalunya durante el 1 de octubre. 

El tema catalán es la cuestión que siempre vuelve, el telón de fondo de la política española. En las elecciones generales, Catalunya reparte 48 escaños, tan solo por debajo de Andalucía (61). En ambas regiones se decide buena parte de los escaños que otorgan o quitan mayorías parlamentarias. PSOE y PP lo saben, Bendodo y Sánchez no se equivocan en sus declaraciones, porque son conscientes de que en las encuestas actuales hay un empate técnico que puede decidirse en Catalunya. Feijoó conoce que no puede armar una mayoría de derechas en las próximas generales si continúa con porcentajes del 7%, en el borde de la extinción. Sánchez ha asumido que no hay otra mayoría parlamentaria alternativa y que la suma de las izquierdas con los nacionalistas es la única vía para batir al tándem Feijoo- Abascal. Así que Catalunya volverá, aunque desaparezca, con todavía más fuerza, cuando en mayo del 23, en plena campaña electoral autonómica y municipal, la CUP reclame la cuestión de confianza a la que Aragonès se comprometió para investirse 'president' con los votos 'cupaires'. Así que la hipoteca de Aragonès con la CUP puede pagarla el PSOE en comunidades con menos sensibilidad periférica, quién sabe si el 'president' catalán la pasará con una mayoría de izquierdas, en lugar de independentista.

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