Un año después de la investidura

Pere Aragonès y la CUP se dejan en visto

La aplicación que escrutaba el grado de cumplimiento del pacto de investidura dejó de actualizarse en enero, poco después de la ruptura por los presupuestos del 2022, y hasta este primer aniversario de la investidura

El 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, saluda a la dirigente de la CUP, Dolors Sabater, ante la presidenta del Parlament, Laura Borràs.

El 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, saluda a la dirigente de la CUP, Dolors Sabater, ante la presidenta del Parlament, Laura Borràs. / David Zorrakino / Europa Press

Xabi Barrena
Júlia Regué
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Desde que la CUP allanó a Pere Aragonès su ascenso al Palau de la Generalitat como ‘president’, mediante un pacto incluso dos meses anterior al de los republicanos con Junts, se inició una tensa glaciación entre ambas fuerzas, sobre todo, a raíz de la negociación por los presupuestos de la Generalitat para este 2022. Los anticapitalistas y los republicanos firmaron el acuerdo de investidura el 23 de marzo de 2021, pero esa confianza prematura se dio por rota después del veto cupero a los presupuestos y de que Aragonès fuera en búsqueda de los 'comuns'. Y el acuerdo que les comprometía desde ese 23 de marzo, justo nueve meses antes, quedó en ‘stand by’.

Tanto es así que, según ha podido saber EL PERIÓDICO, la aplicación que el Govern diseñó para responder en tiempo real a la CUP sobre el cumplimiento del acuerdo no se ha ido actualizando, precisamente, desde enero, apenas días después de que el Parlament aprobara el 23 de diciembre las cuentas. Aquella ‘app’ fue ideada con el objetivo de poder fiscalizar la acción del presidente y el estado de sus compromisos, pero después de tener que sacar adelante las cuentas con los ‘comuns’, por el ‘no’ de la CUP, Aragonès ya no se siente atado a la moción de confianza que prometió ni a sus compromisos. Justo ahora, coincidiendo con el primer aniversario de la investidura, el Govern prevé refrescar las cifras.

“Para la CUP, aquella investidura, era una oportunidad histórica para conseguir un gobierno independentista y de izquierdas. Pero ha acabado siendo una oportunidad perdida”, asegura una fuente anticapitalista a este diario. Eso sí, desdeña hablar de “arrepentimiento” por su parte porque mantiene que “ha sido Aragonès quien ha decidido no cumplir” con lo acordado. Cabe recordar que la mayoría de las medidas con las que el ‘president’ trató de convencer a la CUP para los presupuestos fueron asumidas igualmente por En Comú Podem y el Govern. 

“Un año después, las prioridades han cambiado: ahora son la agenda de Foment, los Juegos Olímpicos y los macroproyectos, y se ha puesto en contra a la comunidad educativa [por el catalán y por la huelga de profesores] y al movimiento en defensa de la vivienda”, lamenta esta voz. Por eso, la CUP exigirá que se someta a la cuestión de confianza que prometió: “Está en el pacto y, por higiene democrática, Aragonès debe someterse a ella. Es una forma de visualizar hacia dónde va y exhibir su cambio de alianzas”, zanja.

En la trinchera republicana se detalla que las relaciones con los anticapitalistas son "cordiales" aunque, reconocen, no se traducen después en apoyos parlamentarios. Fuentes del Govern admitieron a este diario que la app no está actualizada, aunque evitaron precisar la fecha de la última modificación. En cualquier caso, para calibrar el grado de cumplimiento de las medidas prometidas en estos 12 meses, el Executiu toma como base el pla de Govern, es decir, la hoja de ruta 'oficial' para los cuatro años de legislatura inicialmente previstos.

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