El caso Pegasus llega a la Cámara Baja

Margarita Robles se parapeta en los tribunales y choca con Podemos

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Margarita Robles,

Margarita Robles, / JOSÉ LUIS ROCA

Juan José Fernández

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Tras la comparecencia de la ministra Margarita Robles este miércoles en la Comisión de Defensa del Congreso, nadie puede decir si está más cerca o más lejos que ayer la carta de cese para la secretaria de Estado directora del CNI, Paz Esteban. Por lo que sí puede apostar cualquiera es por que Robles se consagra, ya de forma irreconciliable, como bestia negra del Gobierno para Podemos, pues es la primera ministra acerca de la cual el socio menor de la coalición insinúa que debe dimitir.

Son las dos principales consecuencias que se derivan de una comparecencia sin revelaciones, pese a la expectación que la precedía. La titular de Defensa no ha contado nada de lo que está protegido por el secreto oficial. Sí ha clamado su apoyo al personal del servicio de espionaje, aunque ahorrándose cualquier elogio específico a su jefa. Robles ha dicho que se siente "orgullosa" de "los 3.000 hombres y mujeres del Centro Nacional de Inteligencia, que este año cumple 20 años, y que han pagado también con sus propias vidas el riesgo y el trabajo de defender nuestra paz, nuestra libertad y nuestra seguridad".

En el turno de respuestas sí ha mencionado a la directora del CNI, para lamentar que "está aguantando estoicamente imputaciones que no se ciñen a la realidad". Robles ha dejado caer la advertencia de que este jueves, en la sesión de la Comisión de Gastos Reservados, podrían producirse revelaciones que apaguen "imputaciones sin pruebas" sobre los servicios secretos, cuando Paz Esteban pueda "decir lo que considere conveniente" con "toda la documentación que considere oportuna".

Pero nada ha adelantado de esa documentación; incluso ha reconocido Robles que su contenido no lo conoce ni ella. En el aguacero del caso Pegasus, la ministra se ha guarecido en un alero que conoce bien: los tribunales de Justicia. Y a ellos se ha referido reiteradamente, dando la idea de que el asunto se judicializará y ahí tendrá su cauce; quién sabe si su remanso.

"En Democracia, solo los jueces dicen las responsabilidades. Quien considere que se ha cometido un delito contra él tiene que ir al juez", ha insistido Robles antes de reiterar: "Mi respeto y admiración a los 3.000 hombres y mujeres del CNI. Es muy cómodo venir aquí ya hacer imputaciones sin pruebas".

Tensión con Podemos

La comparecencia ha estado aliñada por la crítica de Podemos. El socio de gobierno del PSOE ha enviado a su principal portavoz parlamentario, Pablo Echenique, incrementando considerablemente la tensión con el flanco socialista.

Echenique ha intervenido para tildar de “insostenible” la situación y pedirle a Robles responsabilidades políticas "al máximo nivel". "Ya sabe lo que tiene que hacer", le ha espetado. El ex número dos de la formación ha hablado de “gravísima brecha en la seguridad nacional”. El espionaje a móviles de ministros “es un auténtico escándalo que no hace menos grave el espionaje a independentistas catalanes y vascos”, ha dicho. El portavoz de Podemos ha insistido en incluir entre las hipótesis de autoría de las escuchas la de “una célula descontrolada” de las fuerzas de seguridad del Estado. 

Tensa, la ministra Robles ha recordado al diputado Pablo Echenique que el CNI reporta al presidente del Gobierno "y también al Gobierno", del que Podemos forma parte. Ha sido su forma de responder a un diputado cuya presencia ha interpretado la ministra como oportunismo erosivo: no es el portavoz de Defensa de su partido, y se lo ha subrayado.

El diputado popular Carlos Rojas ha aprovechado la incomodidad de Podemos instando a la ministra: “Deben actuar ya con lealtad a las instituciones del Estado, no solo usted: todo el Gobierno. No pueden permitir que desde el seno del Consejo de Ministros no solo se critique a las instituciones, se arremeta contra ellas”.

En la intervención del PP, después de que Vox agotara su turno sin alusión a Pegasus, Rojas ha pedido que se defienda a esas instituciones “sin excepciones… y si hay excepciones, han de ser cesadas”. El diputado popular ha considerado "inaudito" que a Robles “le cuesta más trabajo defender a los 3.000 profesionales del CNI en el Consejo de Ministros que en esta comisión”.

Remisión al juez

"Cuando alguien tiene conocimiento de un hecho delictivo no debe callarlo ni guardarlo, debe acudir a los tribunales, con confianza plena, y solo ellos, con arreglo a Derecho, son los que dilucidan las responsabilidades", ha dicho la ministra de Defensa. Y con ello ha apuntado a un futuro devenir -o canalización- judicial del escándalo. 

La titular de Defensa ha deplorado "la descalificación permanente de las instituciones", y ha defendido su limpieza aliándose con los servidores públicos: "Nuestros funcionarios actúan solo con arreglo a la legalidad. No podemos aceptar que nadie, con especulaciones, sin pruebas, imputando autorías conocidas o desconocidas, pueda atribuir ningún tipo de responsabilidad".

Robles ha comparecido en plena tormenta por las nuevas revelaciones (después de unas primeras en 2020) sobre el supuesto asalto de spyware Pegasus a los móviles de 65 independentistas catalanes y dos vascos... y también de miembros del Gobierno, entre ellos el presidente Sánchez y ella misma.

El objeto de su comparecencia era, oficialmente, informar sobre la Brújula Estratégica de la UE, pero el peso gravitatorio del escándalo Pegasus ha marcado todas las intervenciones. Y eso pese a los intentos del presidente de la Comisión, el popular José Antonio Bermúdez de Castro, de que los diputados se ciñeran al orden del día. 

Asunto secreto

La diputada de la CUP Mireia Vehí ha sido la primera en topar con el manto de silencio legal que cubre a Pegasus y por el que Robles no ha dado explicaciones más allá de su apoyo al CNI. Vehí ha preguntado por detalles de las escuchas, pero el presidente de la comisión le ha recordado que la ministra, según la ley, no puede hablar de asuntos secretos y que de esos asuntos se hablará este jueves en la Comisión sobre Gastos Reservados.

Se esperaba que las críticas de los damnificados catalanes fueran el centro de la sesión, pero las ha eclipsado la acritud de Podemos. “¿Por qué es más importante que se espíe al presidente del gobierno español que al presidente de la Generalitat de Catalunya?”, ha preguntado la diputada de Esquerra Montserrat Bassa. En su opinión, “el Estado está en guerra fría con Catalunya”. Bassa ha recomendado a Robles: “Si quieren saber lo que piensa el president Aragonés, en lugar de espiarlo, siéntense a la mesa de negociación y escúchenlo".

Hermana al fin y al cabo de una de las presas del procés, Bassa ha apuntado una de las claves del argumentario que a nivel de internacional mueve el independentismo cuando se aproxima un fallo europeo sobre el juicio: le ha recordado a Robles que "ha sido espiado el abogado que coordinaba la defensa de los procesados, Andreu Van den Eynde".

En otra intervención catalana, ha execrado Josep Pagés, de Junts, “hechos que son indicadores de que hay enormes y masivas vulneraciones de derechos”. “Si no les gustan las pruebas aportadas por Citizen Lab, aporten otras. Por mucho que usted nos diga que el Estado de Derecho se respeta… eso son palabras, y lo que recoge el informe de Citizen Lab son hechos”. Al término de la sesión, ha mantenido un largo aparte con la ministra.

"Esto es un desastre, un desastre que ha de ser solucionado y aclarado", ha lamentado el diputado del PNV Joseba Andoni Agirretxea, advirtiendo que su formación política "no va a permitir que se oculte". En parecida sintonía, el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, otro de los espiados, ha calificado de "escándalo descomunal" al caso Pegasus.

Margarita Robles y Jon Iñarritu, EH Bildu, después de la comparecencia de la ministra de Defensa.

Margarita Robles y Jon Iñarritu, de EH Bildu, uno de los supuestamente espiados con Pegasus, después de la comparecencia de la ministra de Defensa. / José Luis Roca

Ha sido poco antes de que Edmundo Bal, de Ciudadanos, colara en una expresión de apoyo a la ministra y al CNI -"Sus miembros no se pueden defender", ha considerado- una sutil petición de que diga Robles algo en apoyo de la directora del CNI. No lo ha conseguido.

Alta temperatura

Hace una semana, Robles elevó considerablemente la temperatura del incendio Pegasus cuando, en su intervención en la sesión de control al Gobierno de la Cámara Baja, preguntó retóricamente qué debe hacer un Estado para defenderse de quienes atentan contra él, atrayéndose críticas no solo de los partidos nacionalistas, también del socio menor de la coalición del Gobierno e, incluso y sotto voce, de miembros del PSOE."

¿Qué tiene que hacer un Estado, un Gobierno cuando alguien vulnera la Constitución, cuando alguien declara la independencia...?", se preguntó Robles después de que la diputada Vehí le inquiriera sobre las revelaciones publicadas por la entidad Citizen Lab en la revista norteamericana The New Yorker.

Este lunes el Gobierno convocó a los medios de comunicación para informar de que Sánchez y Robles habían sido también espiados. La Abogacía del Estado ha denunciado que en las dos intrusiones en el móvil de Sánchez, en el mes de mayo del año pasado, se extrajeron 2,6 gigas y 130 megas de datos, y de 9 megas de información en el caso de Robles, en un solo ataque en junio de 2021, según fuentes gubernamentales.