Reunión en Palau

'Catalangate': El Gobierno ofrece una investigación interna en el CNI; el Govern la ve "insuficiente"

Bolaños se reúne con Vilagrà y avanza que reactivarán la comisión de secretos oficiales en el Congreso

Desde la Generalitat anticipan un bloqueo en las próximas votaciones parlamentarias

Vilagrà se reúne con Bolaños

Vilagrà se reúne con Bolaños / Toni Albir

Gabriel Ubieto

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El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha prometido activar una investigación interna en el CNI para esclarecer el caso de espionaje a más de 60 líderes independentistas. Este ha sido uno de los compromisos que la mano derecha de Pedro Sánchez le ha trasladado a la 'consellera' de Presidència y mano derecha de Pere Aragonès, Laura Vilagrà, para tratar de desencallar el conflicto político surgido a raíz del 'Catalangate'. También la reactivación de la comisión de secretos oficiales en el Congreso, para que portavoces de todos los partidos políticos con representación en el Congreso puedan acceder a las conclusiones de dicho informe interno. Así como la desclasificación de información confidencial para brindársela a los tribunales. Medidas calificadas de "insuficientes" por parte del Ejecutivo catalán y que no reparan la confianza entre los socios de la investidura. "No tenemos las respuestas que esperábamos", ha declarado Vilagrà tras el encuentro.

Si el 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, viajaba el jueves a Madrid para escalar sus presiones hacia el Ejecutivo de Sánchez, Bolaños ha realizado este domingo el camino inverso para tratar de bajar el suflé de una nueva crisis política que amenaza con dinamitar la estabilidad de la coalición en el Congreso.

"Más que explicaciones, he venido más a dar soluciones", ha aclarado el ministro de Presidencia ante los periodistas. Estas han sido cuatro: una investigación de "control interno" en el CNI, otra en paralelo del Defensor del Pueblo, la desclasificación de información confidencial para su puesta a disposición de los tribunales y la reapertura de la comisión de secretos del Congreso, en la que compartir a puerta cerrada con todos los portavoces de los partidos las conclusiones de dichas investigaciones.

Medidas que no han satisfecho al Govern y que Vilagrà ha tachado de "vagas, inconcretas y de resultados inciertos". El encuentro ha comenzado sobre las 10.45 horas del domingo, se ha alargado algo más de dos horas y ha tenido lugar en el despacho de la 'consellera' de Presidència, entorno a una mesa lo suficientemente larga como para mantener una distancia de prudencia de cara al covid y para que ERC escenifique la frialdad de las relaciones que pretende imponer con el PSOE.

¿Quién está detrás de este espionaje masivo? ¿Quién lo ordeno y por qué? ¿Era consciente el Ejecutivo de Pedro Sánchez de todo ello? ¿Qué ha pasado con toda la información obtenida mediante el espionaje? ¿Habrá dimisiones? Son algunas de las incógnitas que la 'consellera' Vilagrà ha tratado de resolver -por ahora sin éxito- de su homólogo del Gobierno.

La primera prueba de fuego de esa maltrecha relación parlamentaria tendrá lugar esta semana, con la votación del real decreto con el plan de choque contra las secuelas económicas de la guerra de Ucrania. "El Gobierno sabe que nuestra reacción no es un farol, esta visita no normaliza las relaciones ni les garantiza el apoyo parlamentario", ha avisado la 'consellera' republicana.

Dos investigaciones en paralelo

"No puede ser que haya tantas preguntas encima de la mesa, [...] no dudamos que el Gobierno lo sabe", ha aseverado Vilagrà. Los republicanos pretenden explicaciones suficientemente explícitas que poder vender al independentismo y dimisiones de algún tipo -pese a que no han concretado cuales- para evidenciar el calado de la crisis abierta por el espionaje vía Pegasus. No ha gustado en Palau que la investigación interna al CNI sea interna, pues consideran que ello amenaza con obviar gran parte de la información relativa al caso.

En paralelo a dichas pesquisas, el Defensor del Pueblo ha avanzado que realizará las suyas propias. La oficina dirigida por el ex ministro socialista Ángel Gabilondo "está analizando las informaciones sobre una eventual utilización inadecuada de las herramientas de software Pegasus que hayan podido poner en riesgo el ejercicio de derechos fundamentales, en particular los relacionados con el derecho a la privacidad", según han explicado desde la misma. No obstante, si la vía interna del CNI no gusta en el Govern, la de Gabilondo no convence pues consideran que sus resultados son "inciertos".

Los socialistas no quieren dar una imagen de Estado opaco y con una baja calidad democrática y es por ello que Bolaños ha enfatizado el "compromiso absoluto del Gobierno para esclarecer los hechos" y ha ofrecido desclasificar información confidencial para facilitársela a la justicia. "Tenemos la consciencia tranquila y nada que ocultar", ha declarado. 

La comisión de secretos, encallada

Una vía que estudiaban desde el PSOE y que tras la reunión de este domingo pretende reactivar es la de la comisión de secretos oficiales del Congreso. Con la intención de que la directora del CNI, Paz Esteban, comparezca en la misma una vez finalizada la investigación de "control interno" y comparta allí las conclusiones de la misma.

La comisión de secretos es un órgano encargado de vigilar al servicio de inteligencia y sus gastos reservados y que está actualmente bloqueado en su composición por el veto cruzado entre partidos. Y los socialistas valoran rebajar la mayoría de tres quintos requerida para elegir a los miembros y sortear así el veto del PP. ¿Cómo piensa sortear el Gobierno esos vetos cruzados? No lo ha explicado el ministro de Presidencia, que sí ha presionado a las formaciones para facilitar su constitución. "Lo importante no es como se va a hacer, sino que sea cuanto antes", ha afirmado.

No obstante, esta vía no ha satisfecho hasta ahora las pretensiones del independentismo, en tanto que a la comisión de secretos pueden ir representantes de los partidos a exigir información pero luego tienen prohibido divulgarla. Lo que dificultaría que los socios de Govern, especialmente ERC, pudiera luego transmitir explicaciones creíbles o fundamentadas a sus bases de todo lo que envuelve al espionaje de más de 60 líderes y personalidades del 'procés'. "Necesitamos claridad y asunción de responsabilidades. Esperamos dimisiones", ha insistido Vilagrà, sin concretar la de quienes.