Espionaje

'Catalangate': Malestar en Junts por el encuentro Bolaños-Vilagrà para desencallar el conflicto

Fuentes de Presidència explican que Aragonès llamó a Puigneró para informarle del encuentro y que este no manifestó queja alguna

Laura Borràs

Laura Borràs / Ricard Cugat

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Junts ha recibido con malestar la reunión anunciada para este domingo entre el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y su homóloga, republicana Laura Vilagrà, para tratar de desencallar la crisis abierta por el caso de espionaje a más de 60 líderes independentistas. Fuentes de Junts, el otro partido en el Govern, han explicado a Efe que "no dan por válida" esa reunión, que califican de "cita menor", y exigen la apertura de una investigación formal para aclarar autores y depurar responsabilidades. A la cita con la mano derecha de Pedro Sánchez no está previsto que asista ningún dirigente posconvergente, únicamente Vilagrà, la mano derecha de Pere Aragonès.

No obstante, fuentes de Presidència explican que Aragonès ha llamado al mediodía al 'vicepresident' y líder de Junts dentro del Govern, Jordi Puigneró para comunicarle el encuentro que se producirá este domingo y que este no ha manifestado queja alguna al recibir la noticia. Esas mismas fuentes destacan que se ha limitado a agradecer al líder republicano que le avanzara la noticia del encuentro antes de que esta se comunicara a los medios y no ha manifestado contrariedad alguna durante la conversación.

"Para Junts en el Govern, el único anuncio que esperamos del Gobierno español es la apertura de una investigación sobre el espionaje", ha remarcado Junts en un comunicado. Según la formación presidida por Carles Puigdemont, mientras el Gobierno no anuncie una investigación sobre el caso, "tal y como se pactó entre los dos socios de Govern el pasado martes, mantenemos congeladas las relaciones y, por lo tanto, las reuniones políticas bilaterales". En este sentido, desde Junts han recordado que esta semana el 'president' de la Generalitat dio por congeladas las "relaciones políticas" con el Gobierno de Pedro Sánchez, a la espera de que este dé explicaciones y "depure responsabilidades" por la denuncia de "espionaje político" a independentistas.

Desde el espacio posconvergente ya han querido escenificar un tono más de beligerancia durante esta Diada de Sant Jordi en sus parlamentos entorno al escandalo Pegasus, antes de conocerse el encuentro en Barcelona entre Bolaños y Vilagrà. Mientras Aragonès exigía explicaciones al Ejecutivo, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, subía un grado y pasaba directamente a exigir dimisiones. Mientras el portavoz de Junts, Josep Rius, ha apuntado directamente al presidente del Gobierno y ha considerado que su "silencio" le hace "sospechoso" de ser "cómplice" del espionaje.