Cita en Rabat con Mohamed VI

Los puntos calientes del viaje del presidente del Gobierno a Marruecos

Pedro Sánchez mantiene este jueves un encuentro con Mohamed VI, que aspira a ser el inicio de una nueva etapa en las relaciones con el reino alauí, después de que España haya aceptado la imposición de respaldar su plan autonomista para el Sáhara Occidental

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en el II foro económico ‘Wake Up, Spain!’.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en el II foro económico ‘Wake Up, Spain!’. / JOSE LUIS ROCA

Marisol Hernández

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La visita de presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este jueves a Rabat, para mantener un encuentro con 

Mohamed VI, es el primer acto oficial del reinicio de las relaciones entre España Marruecos después de 15 meses de crisis. Técnicamente se suele situar el comienzo de esta ruptura el 18 de mayo del año pasado, cuando el reino aluí retiró a su embajadora en Madrid, Karima Benyaich, en protesta por que el Ejecutivo accedió a atender en un hospital de Logroño al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.

Pero en realidad la hostilidad marroquí comenzó un 10 de diciembre de 2020 cuando el Gobierno no hizo ningún gesto favorable al reconocimiento de Donald Trump a la marroquinidad del Sáhara Occidental. Sólo después de que Sánchez haya mostrado su respaldo al plan de autonomía de Marruecos para este territorio ha sido posible superar las desavenencias. Aún así, entre ambos países persisten varios focos de potencial conflicto. Estos son los puntos calientes del viaje a Rabat, que también incluye al ministro de Exteriores, José Manuel Albares.

Apertura de fronteras

Operación Paso del Estrecho

base más seria, realista y creíble para resolver el diferendo

La Operación Paso del Estrecho, lleva dos veranos suspendida por decisión de Marruecos. En 2019 supuso el desplazamiento de 3,3 millones de personas por la península y de 760.215 vehículos. Su cancelación, también como represalia contra nuestro país, ha supuesto grandes pérdidas para los puertos españoles. España también quiere la normalización completa de las conexiones marítimas. A principios de marzo se retomaron los vuelos entre ambos países y poco después las repatriaciones de inmigrantes.

Ceuta y Melilla

El Gobierno pretende reforzar el compromiso del Estado con Ceuta y Melilla y con este objetivo la nueva Estrategia de Seguridad Nacional prevé un Plan Integral de Seguridad para Ceuta y Melilla. "Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, por su localización geográfica en el continente africano y por la especificidad de su frontera española y europea, requieren de una especial atención por parte de la Administración General del Estado para garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos", señala el informe.

En su comparecencia en el Congreso, para abordar el giro en el conflicto del Sáhara, el presidente del Gobierno citó explícitamente estos dos planes especiales como parte de la "hoja de ruta" que consolida la "nueva relación" con Marruecos. El Ejecutivo invertirá en ellos dinero de los presupuestos y de los fondos europeos de recuperación. Pero pueden estas acciones pueden suponer roces con Marruecos.

La integridad territorial

En ella apuntaba a su "determinación para afrontar juntos los desafíos comunes, especialmente la cooperación de la gestión de los flujos migratorios en el Mediterráneo y el Atlántico, con un espíritu de total colaboración", lo que significa que ambos países se coordinarán en todos estos temas, de vital importancia para nuestro país. "Todas estas acciones se llevarán a cabo con el objetivo de garantizar la estabilidad y la integridad territorial de los dos países", subrayaba. El anhelo del Gobierno es que haya un compromiso explícito por escrito, aunque lo consideran verbalmente conseguido.

Fin del chantaje con la inmigración

Esta petición la formuló también el jefe del Ejecutivo en la misiva al rey marroquí. “Nuestro objetivo es construir una nueva relación, basada en la transparencia y la comunicación permanente, el respeto mutuo y los acuerdos firmados por ambas partes y absteniéndose de cualquier acción unilateral, estando a la altura de la importancia de todo lo que compartimos”, aseguró. Ahora resta ver en qué quedan todas las reclamaciones de España tras el viaje de Sánchez a Rabat.