Los socios del Gobierno avalan con reticencias el plan contra la crisis desatado por la guerra

Es insuficiente, pero, por el momento, servirá. Este es la esencia que vertebró este martes los mensajes lanzados por los socios del Gobierno de coalición sobre el plan que aprobó el Consejo de Ministros para hacer frente a las consecuencias de la guerra en Ucrania. ERC, PNV, EH Bildu, Más País y Compromís, aliados tradicionales del Ejecutivo, y el PDECat avalarán el decreto ley a su paso por el Congreso. Será un 'sí' crítico ante la faltan medidas, según opinan todos los grupos, y no descartan seguir negociando con el PSOE.

Los socios del Gobierno parecen compartir la idea de que oponerse a esta decreto ley sería difícil de explicar. En este sentido, el portavoz de ERC en el Cámara Baja, Gabriel Rufián, aseguró este martes que siempre estarán "al lado" de iniciativas que protejas a la ciudadanía. Incluso, aunque estas le parezcan "insuficientes y coyunturales". Su homóloga en EH Bildu, Mertxe Aizpurua, señaló que el documento, del que todavía se desconoce la letra pequeña, va "en la buena dirección" y que no se van a oponer a su aprobación. Aun así, ha coincidido con el portavoz republicano catalán, al decir que las medidas "se quedan cortas".

"Todos tendremos nuestros matices, pero un 'no' rotundo es muy difícil de argumentar", resumió el dirigente del PNV Aitor Esteban. Tirando de símil musical, el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, explicó que le gusta "la melodía" de lo que anunció este lunes Pedro Sánchez. Eso sí, quieren esperar a leer el decreto ley: "No sería la primera vez que la comunicación es una y la letra pequeña es otra". Por su parte, Ferran Bel, portavoz de PDECat, sostuvo que el plan, "sin ningún tipo de dudas, va a ser convalidado". "No se entendería que no lo fuera más allá de que algunos no estemos de acuerdos al 100%, como es normal", recalcó.

Ausencia de medidas

Pese a esta predisposición, los socios del Ejecutivo quisieron dejar claro que no comparten la totalidad del plan. ERC y EH Bildu pusieron el foco en la duración de las medidas, que vencerán el 30 de junio; en que no supone un cambio estructural del sistema eléctrico; y que no se incluye un impuesto a las grandes eléctricas ni a las grandes fortunas. Sobre la mesa se ha puesto la opción de que el decreto ley sea tramitado como proyecto de ley, lo que permitiría que fuera modificado e incluir algunas de estas exigencias. Sin embargo, la lentitud de este proceso no hace prever que se opte por esta vía.

El portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, defendió que las medidas tienen un "carácter temporal y excepcional" porque responden a una situación de las mismas características. Además, reivindicó que el Gobierno se ha mostrado "permeable" a todas las propuestas que le hicieron llegar los grupos parlamentarios en las últimas dos semanas.

A la espera de Feijóo

El PP no se ve representado en las medidas acordadas por el Gobierno, pese a que no descartan pronunciarse hasta leer la letra pequeña del decreto ley. Lo que sí tienen claro es que se sienten traicionados porque no incluye la bajada de impuestos acordada en la conferencia de presidentes de La Palma.