Contracrónica: ERC y Junts no salen juntos ni en la foto

Matinal ajetreada en el Parlament. El Govern se había citado a las 8.45 horas, antes del inicio del pleno, en la escalinata central para hacerse una fotografía unitaria en defensa de la inmersión lingüística, en un día de huelga contra la aplicación de la sentencia del 25% de castellano en las aulas. El 'president' Pere Aragonès, flanqueado por los consellers Roger Torrent, Laura Vilagrà, Tània Verge, Joan Ignasi Elena, Josep Gonzàlez-Cambray, Teresa Jordà y Natàlia Garriga, puntuales, se han preparado para la instantánea pero los 'consellers' de Junts, se han quedado fuera del marco. Todos, salvo el titular de Salut, Josep Maria Argimon, que se ha despistado y ha incumplido la orden de su partido de no acudir a la cita. El plante de la CUP ya estaba anunciado, pero el desmarque de los socios posconvergentes ha sido inesperado.

Fuentes republicanas afirman a este diario que todos los ‘consellers’ de Junts havien confirmado su presencia en la protesta frente al Parlament, hasta el punto que lo servicios de protocolo de la Generalitat estaban ya atareados bosquejando como ubicar a los miembros del Govern en la foto. Poco antes de salir al exterior del Parlament, los ‘consellers’ advirtieron que el grupo parlamentario de Junts no secundaba la protesta. Muchos no sabían qué hacer y otros, como Argimon, que se hallaba de cháchara con un colega del Executiu de ERC, acabó posando en la foto.

Educació desarrolla la ley educativa para sortear la sentencia del 25% e impulsar el uso del catalán

En cambio, desde Junts aseguran que nadie había pactado con su grupo parlamentario los detalles del acto, algo que voces republicanas desmienten y afirman que sí existieron contactos. Los posconvergentes atribuyen a las prisas del ‘conseller’ de Educació en pleno litigio con los sindicatos del profesorado, la improvisación de la protesta, el motivo por el que los anticapitalistas y los 'comuns' tampoco hayan querido quedar retratados. 

Irrupción silenciosa

Ya con la sesión en marcha, una decena de personas han invadido el hemiciclo. Llevan desde el 3 de noviembre paseando en silencio por delante del Parlament ataviados con carteles colgados del cuello y atados a la espalda contra la "falsa" mesa de diálogo y las "miserias" de los partidos independentistas por no retomar la declaración unilateral de independencia fallida en 2017. Pero cuatro meses después, con invitación parlamentaria, se han aposentado en el palco y han saltado al campo, interrumpiendo la sesión de control al Govern. La presidenta del Parlament, Laura Borràs, se ha visto obligada a parar la sesión y los servicios de seguridad han entrado en el hemiciclo para echarles.

Un grupo de activistas irrumpen en el hemiciclo del Parlament

"Hemos estado en todas las performances del 'procés' y esto es una acción política", ha defendido un portavoz, Lluís Pastrana, ya en los pasillos de la Cámara catalana. Quejándose de haber sido ignorados durante meses y de la "mala educación" de los políticos, que ya habían normalizado su presencia fuera de la sede de la institución, ha cargado contra los parlamentarios independentistas por no cumplir con el "mandato" del 1-O. "Hay que legislar representando al pueblo y no a un partido y a su bolsillo", ha deslizado, advirtiendo de que no se quedarán sin pancartas por lucir.

Pastrana es un activista vinculado al movimiento antimilitarista, objetor de conciencia, y doctor en Derecho Penal por la Universitat de Barcelona. Esta no es la primera acción de protesta en silencio. Durante el juicio a la cúpula del referéndum en el Tribunal Supremo se pasearon durante cuatro meses en silencio frente al alto tribunal. En 2021 fue acusando de un presunto delito de injurias graves con publicidad contra funcionarios públicos por colgar en su casa un cartel que decía "Mossos sois escoria, fuera del cuerpo ya".

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