En el pleno que empieza este miércoles

El TC olvida la unanimidad para resolver esta semana los últimos recursos del 'procés'

La minoría partidaria del conceder el amparo ha aumentado, y la mayoría se ha visto reducida tras la renovación

La primera sentencia por sedición contó con los votos discrepantes de dos magistrados y ahora pueden llegar a cuatro

Joaquim Forn, Raül Romeva y Oriol Junqueras

Joaquim Forn, Raül Romeva y Oriol Junqueras / periodico

Ángeles Vázquez

Ángeles Vázquez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Tribunal Constitucional, que durante meses buscó la unanimidad al revisar las condenas impuestas por el Supremo a los líderes independentistas por su responsabilidad en el 'procés', se resignó a abandonarla al resolver el primer recurso de los condenados por sedición. Entonces el tribunal se dividió en un siete frente a dos, una proporción de fuerzas que ahora, la semana en la que se espera poder resolver los tres últimos recursos pendientes, se ha alterado en beneficio de la posición minoritaria, que se ve fortalecida.

Los motivos de esa mayor fortaleza son varios, aunque tiene un especial peso la última renovación del Tribunal Constitucional, que supuso la incorporación de Ramón Sáez Valcárcel e Inmaculada Montalbán. Todo parece indicar que al menos el primero formalizará en un voto particular su discrepancia con las condena impuestas por el Supremo a Oriol Junqueras y Raül Romeva (que comparten recurso), Dolors Bassa y Joaquim Forn. De esta forma la posición mantenida por María Luisa Balaguer y Juan Antonio Xiol desde que resolvieron el recurso de Jordi Turull (el primero por sedición que vio el Constitucional) contará como mínimo con un voto más.

De baja

En paralelo, el bloque partidario de rechazar los amparos ha ido viendo cómo dos de los magistrados que en este caso votaban con la mayoría, Cándido Conde-Pumpido y Antonio Narváez, se ausentaban de las deliberaciones relativas a estos recursos, tras abstenerse al ser recusados por algunos de los condenados por el Supremo y los huidos, entre los que se encuentra el presidente, Carles Puigdemont. A la ausencia de esos dos magistrados hay que sumar la de Alfredo Montoya, que sigue convaleciente.

Su baja médica ha contribuido en gran manera a que la resolución de los recursos del 'procés' pendientes se retrasara, ya que él era el ponente de los de Dolors Bassa y Joaquim Forn, pero desde que el verano pasado sufrió un ictus no se ha podido reincorporar al alto tribunal. El de Oriol Junqueras, que correspondió al presidente del TC, Pedro González-Trevijano, siempre se quiso resolver en último lugar al ser el que más dificultades presenta. No es solo porque se plantea contra la condena más alta (13 años) e incluye también a Romeva, sino también porque entremedias el presidente de ERC fue elegido europarlamentario, circunstancia que también será estudiada por el tribunal de garantías por si sufrió alguna vulneración de sus derechos políticos.

Una vez descartada la posibilidad de unanimidad, en línea con la mayoría de las resoluciones de otros tribunales, según se justifican desde el alto tribunal, para evitar un mayor retraso en la resolución de los recursos, González-Trevijano repartió las ponencias a otros magistrados: Santiago Martínez-Vares se ocupa de la impugnación de Bassa y Ricardo Enríquez, de la de Forn.

Estas tres sentencias son las únicas que se llevarán al pleno que comienza este miércoles y con el que se quiere acabar con los recursos del 'procés'. Ello permitirá a los líderes independentistas acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, intención que algunos de ellos ya manifestaron desde antes incluso de su condena con una huelga de hambre que iniciaron cuando sus primeros recursos de amparo fueron admitidos.