Parada en Catalunya

El PP catalán fía su suerte a Feijóo: "Es un antídoto contra el populismo"

El futuro dirigente nacional blande su capacidad de gestión frente al Gobierno "más mediocre de la historia"

Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia y candidato a liderar el Partido Popular en sustitución de Pablo Casado, durante el acto político protagonizado esta tarde en Barcelona, en el que estuvo acompañado por el presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández (d). EFE/ Andreu Dalmau

Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia y candidato a liderar el Partido Popular en sustitución de Pablo Casado, durante el acto político protagonizado esta tarde en Barcelona, en el que estuvo acompañado por el presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández (d). EFE/ Andreu Dalmau / EFE/ Andreu Dalmau

Júlia Regué

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Alberto Núñez Feijóo levanta el ánimo al PP catalán. El partido pudo colgar este lunes el cartel de aforo completo -660 sillas- en su parada en Catalunya dentro de su gira por España, un hito que los catalanes no lograban desde 2019, cuando Pablo Casado y José María Aznar compartieron un diálogo en el mismo hotel de Barcelona.

La dirección en Catalunya augura un tiempo de paz porque la dimisión en diferido de Casado y, sobre todo, el adiós de su mano derecha, Teodoro García Egea, fortaleció al dirigente del PPC, Alejandro Fernández, situado en la diana de Egea desde la debacle electoral del 14-F, que ya maquinaba una operación para desbancarle. Fernández y Feijóo, en cambio, exhibieron sintonía. El primero le recitó una carta de elogios -lo definió como el "antídoto" al populismo pese al pacto con Vox en Castilla y León- y, el segundo, mostró ganas de devolver la ilusión: "No me conformo viendo a una Catalunya encerrada y ensimismada, encima del diván de un psiquiatra preguntándose quiénes son. No me conformo en ver a una Catalunya que quiere vivir a espaldas de España y a espaldas de Europa", sentenció.

Y, en ello, dijo que el PPC juega una partida importante para "volver a ser el partido de amplio espectro en el que se vea reflejada buena parte de la sociedad catalana". Feijóo se esforzó en reforzar su capacidad de gestión, luciendo cada una de las políticas que ha impulsado desde la Xunta de Galicia para resolver, al final, que el actual Gobierno es el "más mediocre de la historia", "el peor, en el peor momento". Culpó al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de los precios de la luz, el gas y los carburantes -afirmando que saca tajada de ello- y exigió, de nuevo, una rebaja de impuestos tras haber "metido a España en un espiral de inflación".

Autonomía respecto a Génova

En el plano catalán, la dirección del PPC confía en que Feijóo sepa respetar sus particularidades y que atienda a esa petición de mayor autonomía respecto a Génova. "No viene a agitar el partido, quiere consolidar los poderes autonómicos. Es consciente de que cada Comunidad tiene sus características propias y nos ofrecerá plena autonomía", sostiene una fuente.

El futuro dirigente nacional propuso al PP como la casa común del constitucionalismo: “Tiene que ser un punto de encuentro para los que quieren vivir libremente en Catalunya. Amar a España y amar a Catalunya no es una contradicción", expuso. Igual que pidió no tener que elegir entre 'padre y madre' respecto a la lengua, apostando por la convivencia al 50% del catalán y el castellano en las aulas.