El Gobierno defiende el envío de armas a través de la UE y niega tensiones con Podemos

España mandará armas a Ucrania, pero no de manera bilateral, sino siempre a través de la Unión Europea. El Gobierno entiende que es el mejor mecanismo, pese a que la inmensa mayoría de los Veintisiete enviará material ofensivo a Kiev por su cuenta, además de a través del fondo europeo de apoyo a la paz. El Ejecutivo no reconoce que esa diferencia respecto a sus socios en la UE se deba a un intento de minimizar las tensiones con Unidas Podemos, sino una posición "coherente" con su actitud en todo momento de respaldo a una acción coordinada con Bruselas, en este y en otros casos, porque es precisamente la unión de los Estados miembros lo que más teme Vladímir Putin.

La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, no se salió de esas coordenadas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros ordinario de este martes, estirando la argumentación que ayer lunes expuso el presidente, Pedro Sánchez, en una entrevista en el Telediario de TVE. "España va a enviar armas a Ucrania", sentenció en repetidas ocasiones la ministra, pero "lo va a hacer dentro del mecanismo del fondo europeo de apoyo a la paz", que por primera vez se activará para mandar material ofensivo. "España es coherente con la posición que ha mantenido y mantiene sobre este conflicto y con la fortaleza que nos aporta la unión. La unión nos da fortaleza, esto lo teme Putin, y España es un Gobierno convencido de ello. Por tanto, la aportación que hagamos de medios ofensivos lo haremos en el seno de la Unión", justificó.

Rodríguez recordó también que, en la pandemia, el Ejecutivo también optó por el mecanismo de compra centralizada de vacunas. "Del mismo modo, ahora apostamos por un mecanismo centralizado en lo que se refiere a la aportación de armas a Ucrania", señaló, haciendo hincapié en que España sí tiene un "compromiso" con Kiev, pero que se quiere canalizar por el carril de la UE, y no fuera de él. Fuentes del Ejecutivo también indicaban que el Gobierno también ha impulsado el cierre coordinado del espacio aéreo a Rusia o la prohibición de las emisiones de Russia Today o Sputnik en suelo europeo.

El Gobierno se escuda en que ya apoyó la compra centralizada de vacunas o la coordinación de sanciones frente a Rusia

Ahí está la cuestión medular. Según el recuento del Istituto per gli Studi di Politica Internazionale (ISPI), a 28 de febrero eran ya 18 los países de la UE (de un total de 27) que habían enviado o decidido enviar armas a Ucrania. Tres días antes, el 25 de febrero, eran solo tres los Estados miembros. En la nómina se encuentran Alemania, que ha protagonizado un giro histórico, pero también Francia, Portugal, Italia, Suecia, Finlandia, Bélgica, Holanda, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Dinamarca...

Borrell: "No país por país"

La UE, por primera vez, se ha implicado en la compra de armamento. Desde el año pasado, el club dispone del fondo europeo de apoyo a la paz (FEAP), que como relataba anoche Sánchez, solo había financiado programas de entrenamiento militar o de compra de material no letal en países como Mali o Mozambique. El mecanismo tiene un límite financiero de 5.692 millones de euros para el periodo 2021-2027. El cambio aprobado el domingo es que ahora se destinarán 450 millones de euros de ese fondo para armas de combate y otros 50 millones para la adquisición de material no letal (equipos humanitarios o defensivos). De los 500 millones totales, según precisaron fuentes de la Moncloa, España, que es el cuarto contribuyente, aporta el 8,7%. O sea, 40 millones de euros.

De los 500 millones totales del fondo europeo de apoyo a la paz, según precisan fuentes de la Moncloa, España, que es el cuarto contribuyente, aporta el 8,7%. O sea, 40 millones de euros

Desde la Moncloa se aferraban a unas palabras del alto representante de la UE, Josep Borrell, este martes en el pleno de la Eurocámara. El político español defendió que la UE supo que tenía que "actuar", tomar decisiones, pensar en cómo podía "armar a Ucrania, no país por país, uno tras otro, de forma descoordinada". Por tanto, el Ejecutivo defiende que su posición es la que casa con la que esgrime la Comisión.

Los periodistas preguntaron a Rodríguez en varias ocasiones si la decisión de no mandar material ofensivo a Ucrania de modo bilateral, directo, obedecía a las exigencias de su socio, de Unidas Podemos, que ayer lunes incluso rechazaba la fórmula del fondo de apoyo a la paz. Este martes, el presidente de los morados en el Congreso, Jaume Asens, rectificó la expresada por el partido la víspera y apoyó la actitud "prudente" de Sánchez de no enviar armamento al margen de la UE. La portavoz recalcó entonces que el Gobierno actúa "con una sola voz" en esta cuestión.

Es decir, que el Ejecutivo opera por convicción. "El arma más poderosa frente a la guerra de Putin es la unión de todos los europeos y también la unión política y social en España”, dijo la portavoz, que rehusó concretar qué tipo de material ofensivo aportará España, ya que esa labor compete al Ministerio de Defensa que lidera Margarita Robles. Fuentes próximas a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, insistieron a este diario en que ella no ha pedido que la aportación armamentística se haga única y exclusivamente a través de la UE.

Medidas adicionales

Rodríguez compareció este martes acompañada de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, que presentó el nuevo PERTE, ligado a la promoción del español como fuente de riqueza, y la titular de Transportes, Raquel Sánchez, que explicó el anteproyecto de ley de movilidad sostenible. La responsable de Economía fue preguntada por el daño económico de la guerra en Ucrania. Calviño respondió que la economía española no será de las más golpeadas, precisamente por su menor exposición a Rusia, pero sí puede acusar las tensiones en el mercado energético.

Calviño sostiene que España, al ser una economía menos expuesta a Rusia, será de las menos golpeadas, aunque sí acusará el alza de los precios de la energía

"El impacto más significativo se dará en los precios de la energía, todos prevemos un aumento que evidentemente puede llegar a afectar también a la economía española", apuntó. La ministra recordó que el Gobierno ya puso en marcha medidas para "amortiguar" el encarecimiento de la energía en la factura de la luz que pagan consumidores y empresas, a lo que se suma su trabajo en el seno de la Unión para impulsar una respuesta comunitaria. "Cualquier otra medida adicional se tomará sobre la base del diálogo, el consenso y los encuentros que están teniendo lugar con los sectores más afectados, los agentes sociales, los grupos políticos y los presidentes autonómicos", verbalizó. Mañana miércoles comparece Sánchez en el Congreso y allí podría anunciar medidas.

El Consejo de Ministros aprobó este martes una declaración institucional en la que subraya el "compromiso inquebrantable" del Gobierno con el pueblo ucraniano. Compromiso que se manifiesta en varios ejes. Para empezar, el Ejecutivo se alineará con la decisión que adopte el Consejo de la Unión Europea sobre la concesión de la protección temporal a los ucranianos en caso de una afluencia "masiva" de desplazados. Y también respaldará un "esfuerzo equitativo" entre los Estados miembros a la hora de acoger a esos refugiados.

El Ejecutivo aprueba una declaración que destaca el "compromiso inquebrantable" de España con el pueblo ucraniano y el apoyo solidario a sus refugiados

"Se trata de darles cobertura y que tengan la atención que merecen ante una situación como esta", señaló la portavoz, quien recordó que la aplicación de la directiva europea de 2001 permitirá a estos desplazados ser "desde el minuto uno ciudadanos de pleno derecho". La ministra no precisó el número de refugiados que está dispuesta a acoger España, aunque por adelantado agradeció el ofrecimiento que ya ha llegado al Ejecutivo de comunidades y ayuntamientos. La última vez en que se puso de manifiesto la respuesta humanitaria y solidaria de España fue con la crisis de Afganistán, el pasado verano, citó.

Con respecto a los ucranianos que ya viven en España, Rodríguez apuntó que se adoptarán todas las medidas necesarias para que puedan permanecer y trabajar en el país y acceder a la atención sanitaria y educativa que precisen, y también las ayudas sociales que les correspondan.