Almeida niega "irregularidades" en el caso del espionaje y abre la puerta a una comisión: "No hay nada que ocultar"

Con un tono serio, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha roto su silencio hoy tras cinco días desaparecido para insistir en que no hubo "ninguna práctica irregular" en su Gobierno municipal en el presunto caso de espionaje a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. [Siga aquí la última hora en directo sobre la crisis interna del PP]

"De todas las averiguaciones hechas no se deduce ninguna práctica irregular", aseguró refiriéndose a esa investigación abierta en la EMV, la empresa pública bajo sospecha, tras llegar al Consistorio la información en diciembre de que podía haber habido un espionaje encargado desde el Ayuntamiento.

Asimismo, el alcalde abrió la puerta a que se celebre una comisión de investigación al respecto, algo que la vicealcaldesa, Begoña Villacís (Ciudadanos), ya ha asegurado que apoyará: "No tenemos nada que ocultar".

Almeida ha hecho estas declaraciones en el Pleno municipal, donde explicaba que el director general de Coordinación de Alcaldía, Ángel Carromero, dimitía este pasado jueves "para preservar a la institución y para poder defenderse mejor" de la acusaciones de que hubiera tratado de obtener información de familiares y conocidos de la presidenta regional.

"Tras una información aparecida en 'El Confidencial' que dice que hubo movimientos para obtener información de familiares y conocidos, hablo con él, le vuelvo a pedir explicaciones, me vuelve a negar y le digo que no podemos tener una serie de informaciones que afectan gravemente a esta institución", señaló en su comparecencia.

A continuación, según explicó el regidor, Carromero presentó su dimisión "porque entiende que hay que preservar la institución y para poder defenderse con mayor libertad". "Tampoco hay nada que ocultar", ha defendido a continuación.

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La aparición de hoy del alcalde se produce después de que se filtrara ayer por parte de su núcleo duro que quiere dejar de ser portavoz nacional del PP, aunque quiere que la decisión sea consensuada.

De hecho, ayer evitó ir al tenso Comité de Dirección del partido donde se acordó, tras todo el día de reunión, convocar la Junta Directiva Nacional del PP, que será la que convoque un congreso ordinario o extraordinario.