Sondeo: Los votantes del PSOE apoyan investir a Mañueco para aislar a Vox tras las elecciones en Castilla y León

El órdago electoral del 13 de febrero en Castilla y León se le volvió en contra al PP, pero la fuerza del bumerán amenaza también con impactar en la casa de su vecino socialista. La reelección del presidente en funciones de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, quedó en manos de la extrema derecha de Vox, que la misma noche electoral exigió la vicepresidencia del Gobierno autonómico.

La amenaza de un primer Ejecutivo con presencia ultra en España en 45 años de democracia ha situado sobre el PSOE la presión de deshacer el entuerto facilitando con su abstención la investidura de Mañueco. Según el barómetro del GESOP elaborado en los tres días posteriores a las elecciones autonómicas, casi la mitad de los españoles, el 49,4%, creen que los socialistas deberían investir al candidato del PP para evitar que pacte con Vox. Un 30,5% rechaza esta posibilidad y un 20,2% no sabe o no contesta.

Estos porcentajes reflejan la división que suscita un gesto, el de auxiliar al PP, que podría ser contraproducente para la estrategia de Sánchez de cara al recién nacido ciclo electoral, y máxime gobernando en coalición con Unidas Podemos. Y basta recordar que fue, precisamente, la idea de abstenerse en la investidura de un candidato del PP, entonces Mariano Rajoy, la que tumbó al propio Sánchez de la secretaría general del PSOE en 2016. Claro que en aquella ecuación no estaba la ultraderecha.

Sin embargo, ahora los votantes socialistas parecen tenerlo claro: el 60,6% apoyan facilitar la investidura de Mañueco frente a un 24,8% que lo rechaza. De hecho, la opción de ayudar al PP para aislar a la extrema derecha consigue un respaldo mayoritario entre los votantes de todos los partidos de izquierdas (incluidos Unidas Podemos y ERC) y de Ciudadanos.

En el electorado del PP, como sucede en el seno de la formación, hay dos almas muy divididas: un 42,7% de los votantes populares son partidarios de que el PSOE colabore en la investidura, mientras que un 39,4% rechazan esta vía como cordón sanitario frente a los ultraderechistas.

Esta fractura se reproduce a nivel territorial. Entre los encuestados de las dos Castillas (se incluyen también, pues, los de Castilla-La Mancha), el 44% quiere esquivar a Vox con ayuda del PSOE, pero el 35,4% rechaza la colaboración socialista. El apoyo a la abstención del PSOE es mayoritario en todas las comunidades autónomas, aunque en Euskadi lo es por apenas una décima. El 37,6% de los vascos creen que los socialistas deberían facilitar la investidura de Mañueco y el 37,5% lo rehúsan.

Por lo que respecta a los catalanes, el 51,6% de los entrevistados son partidarios de que el PSOE se abstenga y el 28,2% rechaza cualquier ayuda a Mañueco.

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