Discurso ante los dirigentes del PP

Casado planta cara a Vox y apuesta por un Gobierno en solitario en Castilla y León

El líder conservador avisa a la fuerza de ultraderecha de que cualquier entendimiento pasa por el respeto de los "principios" del PP

Alfonso Fernández Mañueco, junto al líder del PP, Pablo Casado

Alfonso Fernández Mañueco, junto al líder del PP, Pablo Casado

Pilar Santos

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Pablo Casado pronunció ese martes un discurso ante la plana mayor de su partido que recordó al que removió los cimientos de las derechas en la moción de censura a Pedro Sánchez de octubre de 2020. El líder del PP avisó a Santiago Abascal de que vaya olvidándose de querer sustituir al PP en el bloque de la derecha. En el fondo y en las formas, Casado alejó la opción de incluir a la fuerza de ultraderecha en el Gobierno de Castilla y León.

El dirigente de los populares aseguró que respalda la propuesta de Mañueco de intentar formar un Ejecutivo en solitario, "sin la espada de Damocles continua", y, si algún grupo parlamentario quiere apoyarlo, deberá respetar los "principios" y las "condiciones" del PP. Mañueco habló minutos antes en el cónclave para explicar que su plan A es conformar un Gobierno monocolor. Una posibilidad que tienen sobre la mesa es que el candidato del PP (31 escaños) sea investido con el apoyo de las fuerzas minoritarias [Soria Ya (3), Unión del Pueblo Leonés (3), Por Ávila (1) y Ciudadanos (1)] y la abstención de al menos dos diputados de la fuerza de ultraderecha (13 procuradores). La del PSOE, por ahora, no parece viable.

Casado subraya que su partido cree en la "tolerancia", las "libertades", el europeísmo, el cambio climático y "la igualdad real de oportunidades"

"No nos engañemos; hay quienes equivocan sus prioridades, y están más preocupados por sustituir al PP que por cambiar al gobierno. Lo segundo les resulta imposible, y lo primero jamás ocurrirá", declaró Casado en referencia a Vox.

El máximo líder de los populares ve a esa formación volcada en servir a una "internacional de lo excéntrico". Pidió a los suyos que subrayen que "la semilla del populismo y del radicalismo" siempre da "un fruto amargo para las sociedades que lo cultivan". 

Como en aquel discurso de octubre de 2020 que supuso la ruptura pública con Abascal, Casado volvió a lamentar el "populismo" que practica Vox y lo equiparó al "radicalismo" de Pedro Sánchez, para concluir que tanto uno como otro "nunca producen progreso, ni concordia, ni respeto internacional; nunca pacifican ningún conflicto, siempre los empeoran todos".

Orgullosos del partido

En un discurso de más de media hora, Casado pidió a los suyos que estén "orgullosos" de su formación, que "hizo la Transición", "fundó la Unión Europea" y "defiende la globalización". También habló de que creen en "los derechos y libertades" y en una España "de convivencia y tolerancia". "Somos el partido que cree en la igualdad real de oportunidades, que rompió el techo de cristal de las mujeres en política y en el mercado laboral. Y el pionero en la sostenibilidad del protocolo de Kyoto", siguió, para marcar distancias de Vox, unas siglas que cargan contra el feminismo, es antieuropeísta y hasta duda del cambio climático.

Las intervenciones de los altos cargos

En el comité ejecutivo, también tomaron la palabra varios barones y altos cargos. "Debemos dedicar unos días a celebrar que hemos ganado", dijo con sorna el gallego Alberto Núñez Feijóo. El presidente de la Xunta pidió que se subraye que en 2019, el PP perdió y, ahora, ha vencido.

Los populares se repitieron a sí mismos que son "la única alternativa para gobernar" y, en su mayoría, destacaron la necesidad de intentar que sea en solitario. Lo hicieron Fernando López Miras (Murcia) y también Isabel Díaz Ayuso (Madrid). "Ojalá puedas gobernar en solitario. Los gobiernos de coalición son un verdadero infierno", afirmó.

La batalla con Ayuso

La frase de Ayuso gustó a la cúpula del PP después de una jornada en la que volvió a haber refriegas a cuenta de la fecha del congreso del PP de Madrid. Ana Beltrán, vicesecretaria de organización, le respondió horas después a través de la prensa que se dejara de "personalismos". Esas palabras molestaron a Ayuso que, a su llegada al comité, mostró que está cansada de las críticas sobre su supuesta deslealtad por reclamar el congreso. No hay mayor lealtad al su jefe de filas, declaró, que haber aceptado ser candidata del PP en las elecciones de 2019, pese a que las encuestas auguraban 22 escaños al partido en Madrid, sacar finalmente 30 diputados y subir esa cifra a 65 en los comicios de 2021.