Castilla y León

Casado no logra contener a Vox ni en su 'pueblo': "La inmigración es un problema que no existe en su barrio"

A pesar de que el presidente del PP presume de ser del pueblo (tiene su segunda residencia en el municipio), aquí nadie lo cuenta como uno de los suyos

El líder del PP, Pablo Casado.

El líder del PP, Pablo Casado. / EP

David López Frías

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En Las Navas del Marqués (Ávila) la gente sigue llevando mascarillas por las calles. Más que de covid, es una cuestión de temperatura, que hace un frío que corta. Un paisano se ríe al oír la observación: “No te quejes, que este año no estamos teniendo invierno. El año pasado, con Filomena, hubieras visto lo que es el frío”.

Fríos también andan los votantes de izquierdas. No han pasado ni 24 horas desde que se cerró el escrutinio de las elecciones autonómicas. Al previsible batacazo de PSOE y Unidas Podemos, se le ha unido el ascenso de Vox: “Yo ayer me desperté en Castilla y León y me acosté en Castilla la Vieja. Estos resultados son una involución terrible”, asevera una votante socialista en los aledaños del Ayuntamiento.

Pero, a pesar de la victoria incontestable de la derecha, en Las Navas del Marqués se ha puesto de manifiesto otra realidad: los ‘vecinos’ de Pablo Casado le han ido retirando los apoyos. ‘Vecinos’ así, entre comillas. Porque, aunque el presidente de los populares presume de ser del pueblo (tiene su segunda residencia en el municipio), aquí nadie lo cuenta como uno de los suyos. “Dice él que es de aquí, pero no. Él es de Madrid y por aquí se pasa en vacaciones”, matiza un vecino que asegura haber votado a Vox.

Pablo Casado es de todas partes. Nació en Palencia, pero explica que es madrileño adoptivo porque ha vivido en la capital “más de media vida”. También dice ser de Tierra de Campos, la comarca palentina de la que era originario su abuelo. En sus últimas intervenciones públicas ha dicho que se siente medio cántabro, casi leonés y casi ilicitano; que tiene un hijo alicantino y a tres hermanos que han vivido en Asturias. Pablo Casado, el paisano universal, es de allí de donde da al mitin. Recientemente reconoció que “a cualquier sitio al que voy, aparecen tres primos míos”.

Como no podía ser de otra forma, también se siente de Las Navas del Marqués, porque allí tiene su residencia estival. Y allí dio un uno de los últimos discursos de esta campaña electoral de Castilla y León. Allí, entre vacas, que es una de las señas de identidad del pueblo, reivindicó su pertenencia a ese lugar. Lo que pasa es que sus vecinos (de verano) no han respondido del todo como él esperaba.

Los datos

A pesar de que el PP se ha impuesto en este pueblo de 5.160 habitantes, sus resultados han bajado en todos los sectores del municipio. Las Navas del Marqués es una localidad dispersa, con varios núcleos poblacionales alejados entre sí. Tanto en distancia como en el dibujo de la estructura social. Mientras Casado tiene su vivienda en la zona noble del municipio, el centro urbano es otra película.

El casco histórico es una zona que, sin llegar a ser un pueblo en derribo, sí que presenta un aspecto deprimido. Abundan las tiendas vacías en traspaso, las casas con el cartel de ‘Se vende’ o las que están tapiadas para que no las ocupen. Cuenta esa zona con un alto porcentaje de inmigrantes, que suponen casi el 9% de la población. En un censo de 5.160 personas, 832 son extranjeros.

De ellos, 529 son de nacionalidad marroquí. Llegaron a principios de este siglo para trabajar en el sector del ladrillo, coincidiendo con la burbuja inmobiliaria. “En este pueblo tuvimos muchas constructoras que trabajaban en Madrid pero tenían sede social aquí”, aclara un camarero del centro del municipio.

La clave migratoria

Este factor no es baladí; consultados varios vecinos de la zona, los que han votado a Vox aseguran haberlo hecho principalmente porque creen que la inmigración se ha convertido en un problema: “Sin ser un pueblo conflictivo, cada follón que hay es cosa de estos”, señala con la cabeza Santiago, un señor de 55 años y votante del partido de Abascal, a dos magrebíes que toman el sol en un escalón.

Los que han votado a PSOE y UP, en cambio, rechazan que la inmigración sea un problema para el municipio: “Aquí se vive muy bien y gracias que están los inmigrantes. Son casi mil. Sin ellos, tendríamos menos de 5.000 habitantes. Eso significaría menos ingresos públicos en todos los sentidos”, apunta una votante socialista. En el Ayuntamiento hay carteles en español, inglés, árabe y rumano.

Es allí, en el casco urbano, en la zona más poblada de Las Navas del Marqués, donde el PP ha perdido más apoyos. Aunque su partido se ha impuesto con un 38,5% de los votos, ha perdido seis puntos con respecto a los últimos comicios. Curiosamente, también es la zona en la que el electorado de Vox ha crecido más: un 16,9% respecto a las elecciones de 2019. La formación de ultraderecha se coloca así como la segunda fuerza más votada de ese sector.

“Pablo Casado viene aquí y dice que es del pueblo, como dice que es de Asturias cuando se va al norte. Pero por el pueblo solamente lo vemos para la procesión de verano, con sus hijas. No hace vida en el pueblo y, si bien, no sale de la zona de los chalets. La inmigración es un problema que no hay en su barrio”, remata otro vecino.

Donde menos votos ha perdido Casado (porque en todos los sectores del municipio ha bajado su partido) ha sido en Ciudad Ducal. Sus verdaderos vecinos. Se trata de una zona de chalets ubicada a las afueras del pueblo. Cuentan desde el área de Turismo del Ayuntamiento que “esta fue la primera urbanización de lujo de España. Allá por el siglo XVIII, la duquesa que heredó este marquesado se quedó impresionada con la zona y puso en marcha iniciativas como la industria resinera o el ferrocarril”.

También la zona residencial de Ciudad Ducal, que es una especie de paraíso forestal en mitad de la nada. Llamarlo urbanización es un eufemismo, porque la zona en sí tiene poco de urbanizado. Los caminos son de tierra y en sus dominios cuenta con un pantano que se llena de turistas en verano. Entre ellos, Pablo Casado.

Es una zona de chalets carísimos, absolutamente inasequible para la mayor parte de los vecinos del casco urbano. La vivienda de Casado, de unos 300 metros cuadrados, está valorada en torno a los 300.000 euros. Y eso que el metro cuadrado en el municipio, uno de los más asequibles de la provincia, ronda los 700 euros.

Es ahí, en Ciudad Ducal, donde los populares han perdido menos apoyos. Han bajado menos de un punto con respecto a los comicios de 2019. Y esta también ha sido la zona en la que Vox ha crecido menos: ‘solamente’ 11,2 puntos en comparación con las anteriores autonómicas.

En Ciudad Ducal es más difícil encontrar a vecinos por las calles. Se trata de una urbanización privada, con portero a la entrada y circuito de videovigilancia las 24 horas. En verano se llena y eso supone que Las Navas del Marqués triplica su población habitual. De los poco más de 5.000 vecinos que residen durante todo el año, en tiempos de canícula se pone casi en 15.000 personas.

Las vacas

Pero ni siquiera en Ciudad Ducal hay consenso a la hora de apoyar a Casado. El motivo, por extraño que suene, parecen ser las vacas: “Vino Casado a dar un mitin no hace mucho y habló de las macrogranjas. Igual era una crítica a Alberto Garzón por lo que había dicho. Pero Casado tiene que saber que aquí no hay macrogranjas”, apunta un hombre de 60 años que no quiere dar su nombre y que observa las obras de construcción de un nuevo chalet en Ciudad Ducal, sin confirmar si es suyo o no.

“Ahí la cagó Casado. Da igual lo que diga o lo que quiera decir. En Las Navas del Marqués no hay macrogranjas. Lo que siempre ha habido es mucha ganadería, pero extensiva. Este pueblo era muy famoso por la calidad de la leche de sus vacas. Cuando cambió el negocio por temas de normativa europea, el sector ganadero se centró más en la industria cárnica que en la láctea. La carne de aquí es buenísima, mejor que la de cualquier macrogranja. Si mencionas Las Navas y las macrogranjas en el mismo mensaje, lo estás haciendo mal”, concluye.

Con vacas o sin vacas, parece que el test que han supuesto estos comicios autonómicos para Casado ha resultado fallido. Casado no ha ganado ni en su pueblo. O, al menos, no con la holgura que se le presupone a un vecino. Las Navas del Marqués tiene un casco urbano donde los problemas no tienen nada que ver con el lujoso municipio que conoce Casado y en el que no hay ni un sólo inmigrante. Ahí, en el pueblo de verdad, donde están los problemas de la gente, es donde el batacazo ha sido mayor.