Partido Popular

El fin de la tregua Génova-Ayuso rescata el conflicto por el congreso del PP de Madrid

La presidenta de la Comunidad cree que no hay tiempo que perder y para preparar el ciclo electoral de 2023 hace falta solucionar la presidencia del partido en Madrid

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. / EP

Paloma Esteban

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La exigua victoria del PP en Castilla y León tiene ya sus primeras consecuencias dentro de la particular batalla que mantiene la dirección nacional y el PP de Madrid. El portavoz del gobierno de Isabel Díaz Ayuso

, Enrique Ossorio, pidió este mismo lunes que se reanuden los congresos regionales pendientes y se celebre cuanto antes el madrileño. Así lo ha pedido Ossorio en una entrevista con ‘Telemadrid’ bajo el mismo mantra que la presidenta lleva repitiendo meses: poner orden en lo orgánico para poder preparar el ciclo electoral de 2023. El comité ejecutivo nacional, que analizará los resultados con detalle, está previsto para este martes a las 17:30 de la tarde, tal y como recoge

El Periódico de España

.

En la

Comunidad madrileña

preocupa que el congreso del PP de Madrid se dilate demasiado y no haya tiempo para preparar listas, actualizar los municipios (también deben renovar sus respectivas presidencias locales) y enfrentar con tranquilidad el próximo envite electoral. El adelanto del 4-M en el que Ayuso firmó una victoria que ahora, tras Castilla y León, cobra todavía más importancia (Mañueco no pudo igualar ese resultado) no impide que los madrileños tengan que volver a votar en mayo del año que viene. Y eso sigue encendiendo todas las alarmas en el núcleo duro de Ayuso.

Ossorio aseguró que en su gobierno hay "una gran alegría" por la "victoria" de Mañueco. Pero el mensaje de fondo es otro: el resultado de los populares en Castilla y León no tranquiliza en absoluto al resto de territorios. Primero, por el auge de

Vox

que está por ver cómo terminan gestionándolo. Y, segundo, porque el propio PP ganó las elecciones dejándose 54.000 votos por el camino. El choque entre la dirección y Mañueco tampoco está descartado. La sensación ahora mismo es que difieren de la estrategia de pactos. La verdadera obsesión de Génova sigue siendo evitar a Vox a toda costa, porque la estrategia de la dirección es que no formen parte de ningún gobierno autonómico hasta que Casado se presente a unas generales.

Mañueco, por su parte, asegura estar abierto a distintos escenarios y "dialogará" con todas las fuerzas representadas en las Cortes con la idea de conseguir un gobierno estable que él liderará. El escenario más buscado es un gobierno en solitario. Pero Vox ya ha dejado claro que querría optar a la vicepresidencia.