Borràs rinde cuentas hoy por el 'caso Juvillà' en plena polémica por la Meridiana

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, tiene este lunes la oportunidad de dar explicaciones a los grupos parlamentarios -reunidos en la Junta de Portavoces- sobre la retirada del escaño al cupero Pau Juvillà. Un acatamiento a la Junta Electoral Central (JEC) que se ha convertido en un arma arrojadiza entre independentistas y que ha impactado de lleno en los funcionarios. Todo esto, sumado a la polémica por su presencia en el corte independentista de la Meridiana de Barcelona, el sábado, que fue desautorizado por el Departament d'Interior tras encadenar más de 850 días de protesta.

La presión a Borràs crece por todos los flancos. Por un lado, ERC y CUP exigen a la presidenta que les deje de culpar de sus propias decisiones, mientras que Junts espera una rendición de cuentas que calme las críticas contra Borràs. Por otro, el PSC, los 'comuns' y la triple derecha, que afean a la jefa de la Cámara haber amagado con desobediencias vacías "degradando" la institución catalana. Y, por último, el cuerpo funcionarial, que vio con incredulidad como se les responsabilizaba de la baja del cupero. 

En una entrevista en RAC-1, Borràs se comprometió a dar explicaciones, pero a puerta cerrada, en la Junta de Portavoces, y descartó una rueda de prensa abierta a todos los medios de comunicación. No sentó nada bien esta pretendida elusión de responsabilidades y los grupos empezaron a desbrozar el reglamento para intentar que la Mesa del Parlament aprobara que la Junta fuera abierta, grabada y difundida públicamente, con "luces y taquígrafos".

La presidenta cambió de día la convocatoria, la adelantó al lunes, después de que Cs presentara un escrito para que quedara grabada la sesión parlamentaria. Fuentes del entorno de Borràs alegan que la modificación no responde a estas maniobras de la oposición, sino a "problemas de agenda" de la presidenta para que el martes pudieran celebrarse la Mesa y la Junta de forma continuada como es habitual.

Pero esta alteración, puede no impactar en las peticiones, porque según fuentes parlamentarias consultadas por este diario, podría votarse al inicio de la Junta si esta sesión debe ser o no emitida en directo o, al menos, difundida 'a posteriori', una posibilidad que ven con buenos ojos desde ERC, PSC, CUP, 'comuns', Cs y PPC.

Desobediencia a Interior

El cerco dialéctico a Borràs que toma todavía más interés después de que la presidenta apareciera en el corte independentista de la Meridiana, desautorizado por Interior, junto a diputados del mismo grupo en la Cámara catalana, como Francesc de Dalmasses y Salvador Vergés, en una convocatoria en la que se proclamaron consignas contra el Govern, del que su partido forma parte. Un gesto que varios grupos de la oposición interpretaron como una forma de limpiar su imagen ante los sectores más radicales del independentismo, aquellos en los que recaba más simpatías, por el acatamiento a la JEC pese a su envalentonada retórica en favor de la desobediencia.

En Comú Podem, Cs y PPC llevan días exigiendo a Borràs que dimita. Una petición que ha tomado fuerza por su asistencia a la Meridiana. "Los cargos públicos que se saltan la ley están inhabilitados para exigir a los ciudadanos cumplirla", espetó Carlos Carrizosa (Cs) en las redes sociales, al tiempo que la popular Lorena Roldán le acusó de maniobrar ante los suyos para "redimirse". El diputado de Units per Avançar, Ramon Espadaler, tachó la acción de Borràs de "triste ejercicio de populismo" y le afeó que no obedezca a la Conselleria de Interior y a su titular, Joan Ignasi Elena, pero sí a la JEC, en alusión a la retirada del escaño de Juvillà.

Más allá de las explicaciones que dé hoy, Borràs también podría acabar sometiéndose al interrogatorio en la comisión de asuntos institucionales, como han pedido Cs y En Comú Podem a fin de dar explicaciones sobre su gestión al frente del Parlament. 

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