Entrevista con el fiscal del Tribunal Supremo

Salvador Viada: "Yo no soy Zola, pero el fiscal Stampa se parece a Dreyfus"

Salvador Viada             David Castro

Salvador Viada David Castro / DAVID CASTRO

Ernesto Ekaizer

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Salvador Viada (Barcelona,1956) ha sido fiscal en su ciudad natal, Barcelona, además de en Granada, Sevilla, Madrid y en la Fiscalía Anticorrupción entre 1995 y 2003, desde donde pasó al Tribunal Internacional de la Antigua Yugoslavia en La Haya a cargo de la investigación del genocidio de Srebrenica de julio de 1995.

El entonces fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, encargó a finales de los años 90 a su teniente fiscal in pectore Salvador Viada la investigación del 'caso Wardbase' junto con la jueza instructora de la Audiencia Nacional Teresa Palacios.

Ambos viajaron a Nassau, Bahamas, tras la pista de los fondos de Kuwait Investment Office (KIO) saqueados tras la invasión de Kuwait por el Irak de Sadam Husein en agosto de 1990. La investigación acabó en el juicio oral y condena, en 2002, de Manuel Prado y Colón de Carvajal, amigo y presunto testaferro de Juan Carlos I, por apropiación indebida de 20 millones de dólares -primera partida de 100 millones- enviados en mayo de 1992 por orden de Javier de la Rosa, representante KIO en España, a su cuenta en la Societé Génerále Alsacienne (Sogenal).

Eran los meses del caos y de la reconstrucción de Kuwait tras la guerra de 1991. La primera partida enviada, 80 millones de dólares, el 5 de octubre de 1990, fue también objeto de un juicio en 2006, cuya sentencia también condenó por apropiación indebida de Prado y Colón de Carvajal según la sentencia Pincinco en junio de 2006. Prado, entonces de 73 años, pasó dos meses en prisión en el Centro Penitenciario Sevilla II, en mayo y junio de 2004, y se le concedió el tercer grado por razones humanitarias en atención a su delicado estado de salud. Falleció en 2009.

Son estos días las jornadas de celebración del 40 aniversario de la ley 50/1981 de 30 de diciembre, en la que, según consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE), "Don Juan Carlos I, rey de España, todos los que la presente vieren y entendieren, Sabed: Que las Cortes Generales han aprobado y Yo vengo en sancionar la presente Ley", es decir, el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal (EOMF). La fiscal General del Estado, Dolores Delgado, presidió la celebración el jueves pasado en Palma de Mallorca.

¿Qué se le ha perdido a Salvador Viada en el 'caso Stampa'?¿Por qué ha sido el primero dentro de la carrera fiscal en abrir el camino de la denuncia de irregularidades?

Personalmente, no se me ha perdido nada...

Está usted haciendo de Émile Zola...

Qué va. Ni siquiera conocía al fiscal Ignacio Stampa cuando decidí indagar y exponer los hechos mucho más tarde de que ocurrieran, cuando parecía que todo estaba enterrado. Y sí, creo que usted lo ha escrito, hay algo del 'caso Dreyfus' en el 'caso Stampa'. Se busca a alguien que no tiene ninguna culpa, al que su jefe reconoce como buen profesional, por lo que se le había prorrogado varias veces su comisión de servicios y se la han jugado. Y como en el caso Dreyfus la verdad está saliendo a la luz.

¿Qué fue lo primero que le llamó la atención en la decisión de apartar a Stampa del 'caso Villarejo' mediante el expediente de no otorgarle una plaza fija en la Fiscalía Anticorrupción después de sucesivas prórrogas de su comisión de servicio?

Que la fiscal general del Estado (FGE), Dolores Delgado, no se abstuviera en el Consejo Fiscal del 27 de octubre de 2020 en un tema sobre adjudicar o no la plaza a este fiscal que llevaba la investigación del caso Tándem-Villarejo. Porque hay una relación entre su pareja, Baltasar Garzón, y hasta cierto punto también de ella con el entonces comisario José Villarejo. Cuando tienes que decidir sobre un fiscal que lleva ese asunto y decides que no, me llama la atención. Y con lo que he averiguado luego no tengo ninguna duda.

El caso Villarejo no es un caso cualquiera.

Así es. Es quizá uno de los más graves de este país por los intereses en danza.

Porque implica a las élites. A empresas, bancos, policías, jueces, fiscales. Es decir, a parte del aparato del Estado... es multicorrupción de altas esferas.

Lo del 'caso Kitchen', por ejemplo, el montaje de una operación para secuestrar documentos presuntamente comprometedores en manos de Luis Bárcenas... yo no he visto nada igual. En un Estado de derecho, hay bases en las que confiar. Tienes que poder confiar en la Policía. Para el ciudadano debe ser una salvaguardia. Y cuando determinados funcionarios ponen sus medios, sus instrumentos, conocimientos, influencias, al servicio del mal...

La conversión de la Policía en una rama del partido en el poder, en este caso del PP... y cuando la Fiscalía Anticorrupción dice que ha habido líneas rojas en la instrucción de la pieza 'Kitchen' al archivarse la causa contra María Dolores de Cospedal...

Es que destruye no solo la credibilidad, sino a cualquier icono. Cuando ves que este tipo de jugadas tienen a continuación maniobras como de apartar al fiscal Stampa, te dices 'hay que reaccionar'. Dice usted "interés" o qué se me ha "perdido". Nada. Me queda poco tiempo para retirarme, tres, cuatro años, no sé lo que tardaré y sin nada que ganar ni prácticamente nada que perder pienso seguir en la misma línea. Lo hice con el fiscal Juan Antonio Frago y ahora con Ignacio Stampa. Porque tiene toda la razón. Está pagando por enfrentarse con una delincuencia muy peligrosa. Tendría que haber un clamor en la Fiscalía.

¿Por qué Dolores Delgado se embarca en esta cruzada que viene de su época de ministra de Justicia en que se propala una grabación donde ella aparece con Villarejo en la que están Garzón y otros mandos policiales?

Es el gran misterio. Qué impulsa a alguien a actuar de esta manera, y si se me permite, con el máximo respeto para la fiscal general del Estado, tan torpe. Si se trataba de separar a Stampa de la Fiscalía Anticorrupción no hacían falta ningún tipo de maniobras. La FGE, en nuestro sistema, no valora para nada méritos ni capacidades, simplemente la voluntad del superior es la que determina si sigues o no sigues en tu puesto, o si te nombran o no. No hace falta maniobrar. Es llegar al Consejo Fiscal y decir 'mire, no goza de mi confianza' y se acabó, ya está. Pero, claro, para cargarse de razón al cargarse a ese fiscal te han metido en un 'embolao' que no se puede aceptar. Las razones últimas de Dolores Delgado no las sabemos. Sobre la especulación respecto de una eventual filtración de esa grabación, todos me aseguran que la misma no estaba en poder de la Fiscalía Anticorrupción. Y su compañero Miguel Serrano, tal como lo ha declarado, me dice lo mismo. Volcarse, por tanto, con esa pasión por algo tan dudoso como saber quién filtró algo... Si la razón es esa me parece muy torpe. Y la manera de urdir la separación de Stampa, más torpe todavía.

La FGE recibe denuncias contra los fiscales Ignacio Stampa y Miguel Serrano sobre presuntas filtraciones a la acusación popular de Unidas Podemos. Una de ellas, del partido Vox, acusa a Stampa y a Serrano, y se cursa para ser investigada al fiscal Carlos Ruiz de Alegría, teniente fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Retrospectivamente y con las pruebas conocidas, esas diligencias tienen que durar hasta que se adjudiquen ocho plazas fijas en la Fiscalía Anticorrupción, en octubre de 2020.

Es una manera de actuar que no he visto nunca. Extender una investigación de manera, digamos, forzada, cuando el instructor designado, Ruiz de Alegría, ha decidido archivar el asunto, por instrucciones -sugerencias es la palabra- de Álvaro García, fiscal jefe de la secretaría técnica, o mano derecha de Dolores Delgado. La competente para ello es la fiscal general del Estado, no la secretaría técnica. Eso supone, por un lado, una desconfianza absoluta hacia la rectitud de la fiscalía a la hora de investigar. Y piense usted en lo que es esto para los investigados, en este caso Stampa y Serrano, que se defienden en la investigación que desarrolla el encargado, el fiscal instructor Ruiz de Alegría. Que no se pueden defender de alguien que va soplando al oído del instructor y sin que quede constancia de lo que tiene que hace el instructor. Si lo trasladamos a un juzgado, ¿qué choteo es este? Que un juez investiga algo y haya otro que le vaya diciendo 'ahora vas por aquí, no te dejo archivar'. Pero bueno, ¿qué manera de funcionar es esta? Las razones para todo esto seguramente no son muy nobles. El procedimiento es tan torpe, expresa tan poco talento para el mal, vamos, para hacer estas cosas, que pone en evidencia cómo está la situación de la jerarquía.

Acaba usted de decir "se defienden". Y habla de los fiscales Stampa y Serrano. Pero hay un hecho que ha pasado desapercibido y es la huella del pecado original o de una prevaricación en origen. Y es que siendo la denuncia contra Stampa y Serrano, solo se investiga por "sugerencia" de la FGE a Stampa.

Pues eso es lo que pregunté al Consejo Fiscal del pasado 24 de noviembre de 2021. Ruiz de Alegría, el instructor de las diligencias, ha sido muy profesional. Investiga, no encuentra nada, propone archivar; vuelve a indagar y archiva otra vez antes del Consejo Fiscal del 27 de octubre de 2020. Es un gran profesional. Y, además, para que pueda defenderse le traslada a Stampa las "sugerencias" internas para alargar artificialmente las diligencias y para que Stampa llegue al concurso atado de pies y manos. Y esto horroriza a la FGE.

Ruiz de Alegría ignoraba que todo era un montaje. ¿Por qué iba a ser cómplice del mismo?

Claro. Hizo divinamente en trasladar esas "sugerencias" porque formaba parte del derecho de defensa de Stampa.

Y si todo era puro afán investigador, ¿por qué se lo iba a ocultar?

Así es. El hecho de por qué se investiga solo a Stampa y no a Serrano es una pregunta que me hago. Nadie me ha contestado. Hubo una denuncia contra dos y solo se investiga a uno. Y todas las invectivas van contra uno. Y la "sanción" [no darle la plaza fija] cayó sobre uno, a Serrano se la adjudicaron, cuando tan inocente era el uno como el otro.

Y es que además Serrano declaró en calidad de testigo.

Sí, ¿y qué iba a decir? Que no había filtrado nada.

Ya estamos a pocos días del Consejo Fiscal del 27 de octubre de 2020 y Ruiz de Alegría vuelve a proponer el archivo. Lo que le hacía llegar 'limpio' a ese Consejo Fiscal. Y nadie le contesta.

Y es que también la Inspección Fiscal estaba investigando a Stampa desde el punto de vista disciplinario. Y también archivó antes del 27 de octubre. Y esto se oculta en el Consejo Fiscal.

El fiscal del Tribunal Supremo Salvador Viada.

El fiscal del Tribunal Supremo Salvador Viada. / DAVID CASTRO

Y cuando ante las nuevas "sugerencias", ya en diciembre de 2020, Ruiz de Alegría se niega a seguir "haciendo que investiga", y el fiscal superior, Jesús Caballero Klink releva a Alegría y se avoca las diligencias para sí mismo, la FGE cita al fiscal superior a una reunión con el jefe de la Inspección para convencerle de "orillar" el EOMF.

Si esa reunión, sobre la que EL PERIÓDICO ha informado, y sobre la que existe un silencio sospechoso, se ha llevado a cabo, sería otra tentativa de eludir el artículo 23 del EOMF, es decir los controles, que obliga a dar cuenta al Consejo Fiscal de todas las avocaciones para que éste pueda pronunciarse. Si las "sugerencias" de hacer ciertas diligencias eludían el artículo 27 del EOMF, la "sugerencia" verbal a Caballero Klink de no avocarse el asunto formalmente al relevar a Ruiz de Alegría se cargaba el artículo 23. Y aunque Caballero Klink se negó, hasta cierto punto lo pudieron hacer, porque no se informó enseguida al Consejo Fiscal siguiente a la avocación, para que diera su opinión. Solo informaron después de archivarse, en febrero de 2021, las diligencias de Stampa.

Nadie apuesta por este caso. El fiscal Manuel Moix nombra a Stampa sin expectativas de que llegaría a algún sitio. Stampa le convence de nombrar a otro fiscal, Miguel Serrano. Y poco a poco inesperado, el caso queda fuera de control.

Es fundamental que el fiscal no tenga miedo, un fiscal que tiene temor de molestar a la jerarquía o a un poderoso, ese fiscal no es un buen fiscal. Y nuestro sistema propicia situaciones de temor, es lo contrario de lo que debería propiciar la institución, que debe dar confianza a los fiscales que luchan por la ley. Y en este caso felizmente entran dos fiscales de ese perfil, que no están preocupados por molestar a la jerarquía o a los poderosos. Y el caso lo llevan bien, con profesionalidad. Y ahí empiezan las campañas cuyo eco de resonancia son los medios de comunicación, que confunden a la gente, incluso a mí, romances que se inventan y que luego, si conoces a Stampa y a su familia te das cuenta de que es un bulo.

Cuando un acusado comete muchos delitos se suele decir que se ha llevado el Código Penal por delante. ¿Todas estas maniobras en las diligencias contra Stampa, cuántos artículos del EOMF se han cargado?

He repasado nuestro régimen disciplinario para ver las infracciones cometidas en la gestión, por así decir, de las diligencias contra Stampa. Y el sistema está organizado para castigar por abajo y no hacerlo con abusos por arriba. Por ejemplo, el acoso laboral será delito pero no está recogido en el Estatuto, pero no es una infracción. Porque es un Estatuto montado para preservar el principio de jerarquías, no para hacer que todos ajusten su cumplimiento a lo que se espera de un fiscal y del honor de un fiscal. Es decir: no puedo hacer una faena así porque el honor me lo impide. Y aquí en este caso se han saltado el principio de imparcialidad cuando la FGE no se abstiene por sus vinculaciones. Las llamadas "sugerencias" que hace el fiscal jefe de la secretaría técnica, Álvaro García, a un instructor cuando carece de competencia para ello son incalificables. En el Código Penal, si persiguiera una finalidad económica, esa conducta sería tráfico de influencias. No se puede hacer. Y tenemos que decirlo. No hay otra vía de resistencia.

El 24 de noviembre de 2021 se incorpora al orden del día a propuesta de la FGE el tema Stampa porque dice que se la está difamando, palabra muy fuerte.

Uno esperaba que con documentos aclararan la situación, pero no se aclara nada. Es decir, tú me estas difamando porque yo digo que me estás difamando. Y los documentos dicen lo contrario. La FGE dice que podía nombrar a quien quisiera en la Fiscalía Anticorrupción y que los que han resultado adjudicatarios de las ocho plazas son buenísimos. Es que eso no se discute. La discusión es lo que hizo la FGE para que un candidato llegase al concurso atado de pies y manos, como ya hemos apuntado, sin posibilidad alguna de ser elegido. Oiga que usted no puede machacar a un fiscal dejándolo desarmado en un concurso en condiciones de igualdad a sabiendas, además, de que todos los datos abonan su inocencia, como dijo el entonces teniente fiscal Luis Navajas, que salió en un acto insólito en los medios de comunicación para pedir disculpas al fiscal Stampa, a quien escribió una carta y luego se ausenta en el Consejo Fiscal a la hora de la votación de las plazas.

Un último asunto. No es la primera vez que se intenta apartar a un fiscal de un asunto relevante. Ocurrió en el 'caso Bárcenas' o 'Gürtel' con las fiscales Conchita Sabadell y Miriam Segura. Sin éxito. Ahora se ha conseguido y desde arriba.

Tres días antes de que lo apartasen, Villarejo le preguntó a Stampa en un registro en la cárcel de Estremera si la FGE aún no le había cesado. Fíjese: que los acusados quieran cargarse al fiscal no es nuevo. Los poderosos, financieros, políticos, gente que tiene poder, creen que pueden influir para conseguirlo y lo intentan, pero que la propia jerarquía de la institución actúe de manera 'como si' toda esa presión pudiera tener éxito es escandaloso. Pero no estoy diciendo que haya actuado así porque desconozco la causa.

'Caso Stampa', ¿caso cerrado?

Creo que no. Saldrán más cosas, los tribunales están actuando, y una de las cosas que se debe aclarar a la carrera fiscal es cuál fue el título jurídico en virtud del cual el secretario técnico influía en unas diligencias que llevaba otro fiscal. Porque si lo hacía por cuenta de la FGE tiene que estar documentado y ello supone que la FGE no se ha abstenido de todo, como se ha sostenido, y si lo hacía sin título alguno era sin competencia alguna. Solo por la auctoritas de ser la mano derecha de Dolores Delgado. Eso es completamente irregular y exige asumir responsabilidades. Es que el número dos en la FGE si la fiscal general se abstiene en un asunto no es el Álvaro García sino el teniente fiscal, en aquellos momentos, Juan Ignacio Campos. Saldrán, no tengo duda, más cosas. La carrera tiene que pensarse si esto le afecta o no. Porque es hoy por ti, mañana por mí.

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