Control al Ejecutivo

El Gobierno hace un último llamamiento a sus socios para aprobar la reforma laboral

Calviño reivindica la "eficacia" de la norma ante el incremento de los contratos indefinidos en enero

Díaz asegura que negociará hasta "el último minuto" con ERC y Rufián adelanta que no se moverán si no lo hace primero el Ejecutivo

Calviño

Calviño / David Castro

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

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A 24 horas de que el Congreso encare la votación de la reforma laboral, el Gobierno ha hecho un último llamamiento a sus socios para alcanzar los votos necesarios para aprobarla. El Ejecutivo está a la búsqueda de los últimos 'síes' y este miércoles han aprovechado la sesión de control al Gobierno para intentar atraer algún apoyo más. Nadia Calviño ha reivindicado la "eficacia" de la norma, en vigor desde hace más de un mes, tras el incremento de contratos indefinidos en enero, y Yolanda Díaz ha vuelto a incrementar la presión sobre ERC, EH Bildu y el PNV. Las tres formaciones están en el 'no'.

"Por responsabilidad esperaría un apoyo unánime de este parlamento a la reforma laboral. Cuento con que esta responsabilidad prime mañana", ha sentenciado la vicepresidenta primera y ministra de Economía. En respuesta a las cuestiones planteadas por el PP y Cs, ha señalado que esta norma "va a permitir que este sea el ciclo económico de la creación del empleo de calidad" y que se trata de una "buena reforma". Además, ha subrayado que se trata de un acuerdo entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos, un "elemento fundamental de legitimación social".

Mantener unido el bloque

Su compañera de bancada, la vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos ha hecho hincapié en que "los grupos políticos que voten en contra van a tener que explicar a los trabajadores y trabajadoras porque el viernes se van a levantar con menos derechos de los que ya tienen". La también ministra de Trabajo empieza a ser consciente de que el acuerdo entre sindicatos y patronal saldrá adelante con el respaldo de Ciudadanos y de distintos partidos minoritarios, pero aún así no se da por vencida a aprobarla con el bloque de la investidura. "Seguimos negociando hasta el último minuto", ha dicho sobre las conversaciones con ERC.

Sin embargo, estas conversaciones no parece que vayan a llegar a buen puerto. El portavoz de los republicanos catalanes en el Congreso, Gabriel Rufián, ha asegurado que "escucharán hasta el último minuto", pero que "para escuchar te tienen que hablar". Acto seguido ha denunciado que el Gobierno no quiere negociar. "No se mueven en nada", ha dicho.

Sobre la presión que intenta ejercer Díaz, Rufián ha señalado que "si tu presentas algo aquí [en el Congreso] y no lo negocias, la responsabilidad no es de ERC ni de nadie que vaya a votar en contra, es de quien no quiere negociar". Para el portavoz republicano catalán, alguien en el Gobierno se ha "pasado de frenada" al pensar que ERC iba a "firmar (la reforma laboral) como si fueran las tablas de Moisés".

Las cuentas

Por el momento, el Gobierno cuenta con 170 síes confirmados —PSOE (120), Unidas Podemos (34), Cs (9), Más País (2), Compromís (1), Teruel Existe (1), CC (1), NC (1) y PRC (1)— y da por hecho el respaldo del PDECat (4) y, al menos, la abstención de UPN (2), aunque ambas formaciones aún no han confirmado el sentido de su voto. Una de las claves de esta cuenta son los nueve diputados naranjas, esenciales para que den las cuentas.

La líder de Cs, Inés Arrimadas, ha asegurado a la entrada del pleno que votarán 'sí' siempre y cuando no se toque una coma del acuerdo. "Es un triunfo de la sensatez", ha dicho sobre que la norma pueda salir adelante sin los socios habituales del Ejecutivo. Durante la sesión de control, el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha recalcado que, aunque no es la reforma laboral que ellos querrían, la respaldarán para "evitar la catástrofe" de que ERC o EH Bildu introduzcan sus exigencias. "Si no estuviéramos aquí ya estarían ustedes cediendo al chantaje, pero estamos aquí con responsabilidad y fíjese que molestos están", ha concluido.