Estilos de gobernanza

¿Ha llegado la era de los liderazgos discretos y pactistas?

Diversos analistas apuntan las claves del voto a dirigentes previsibles y dialogantes, pese a no tener carisma

Las vías más populistas y radicales siguen teniendo seguidores y conviven con la tendencia al discurso pausado

merkel scholz alemania

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Fidel Masreal

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El covid, la crisis social y económica, la incertidumbre sobre el futuro, los miedos... ¿están impulsando el apoyo a líderes políticos que ofrecen previsibilidad, responsabilidad, pacto y orden, sin especial carisma? ¿El liderazgo en Alemania, Italia, Francia y Estados Unidos, entre otros, lleva a esta tendencia también en Catalunya con -salvando todas las distancias- el estilo de presidencia de Pere Aragonès? Los analistas apuntan en esta dirección pero con muchos matices y advirtiendo de que este liderazgo convive todavía con los populismos y con la política-espectáculo, superficial y cortoplacista.

Un 60% de los encuestados en el reciente sondeo del ICPS califican de mala o muy mala la situación en Catalunya. Y más de la mitad confiesan que la política les interesa poco o nada. El pesimismo lleva al 55% a prever que su situación económica seguirá igual o empeorará el próximo año. Añádase a ello el 26% de catalanes en riesgo de pobreza o exclusión social, según Idescat.

"La gente necesita tranquilidad"

Àngels Pont, directora del instituto GESOP lo describe así: "Existe una sensación, corroborada por algunos estudios, de que la gente necesita y desea tranquilidad, que haya entendimiento, en un contexto social muy crispado por diversas razones, entre ellas la de la propia crispación política que ha habido hasta ahora”. Pero, atención, la radicalidad sigue viva: "Que la ciudadanía tenga tanta crispación e inseguridad, algo que en los municipios se detecta mucho, hace que las opciones extremas no desaparezcan y sigan muy vivas y siguen muy movilizadas, porque en las elecciones catalanas del 14-F Vox obtuvo un resultado excelente y la CUP también". Dicho ello, Pont constata que sí, que "emerge una demanda de que busquemos a gente responsable y que se ponga de acuerdo".

"La gente necesita y desea tranquilidad, que haya entendimiento, en un contexto social muy crispado"

Àngels Pont

— Directora GESOP

"Convivirán dos tendencias"

Toni Aira, profesor de comunicación política a la UPF-BSM, advierte de que el estilo de liderazgo tranquilo, incluso soso, responsable y dialogante, depende del contexto y es una "tendencia relativa, depende de los países y del momento". "Además, es una tendencia que cada vez dura menos tiempo", añade. Sí, en tiempos de crisis se exprime el voto refugio, el voto conservador. Pero también "un voto en favor de un cambio radical, hacia personas que puedan hacerlo posible". "Convivirán las dos tendencias porque, como afirma Christian Salmon, vivimos una era del enfrentamiento en la que cada vez es más difícil construir relatos. Cómo quieres construirlos si vivimos en la era de las elecciones permanentes, estamos constantemente con un pie en la urna y se premia más el hecho de imponerse al otro, de vencer". En este sentido, Aira recuerda que la candidata de JxCat, Laura Borràs, con un estilo absolutamente distinto al de Pere Aragonès, obtuvo un resultado ligeramente inferior al del actual 'president'.

"En tiempos de crisis se exprime el voto refugio, pero también un voto en favor de un cambio radical"

Toni Aira

— Profesor de Comunicación política a la UPF-BSM

Una demanda de orden

Antoni Gutiérrez-Rubí, experto en comunicación, señala que "la previsibilidad es un valor en alza" como también lo son "los que estimulan los atajos". Pero detrás de ambas tendencias "hay una demanda de orden, porque desde la crisis del 2008, la crisis que demostró que nadie controlaba, se necesita orden; uno basado en la previsibilidad del gobernante y otro en la autoridad, uno basado en que el tren pase a las 13h41minutos y otro basado en que pase el tren ya".

Respecto a las distintas maneras de entender el liderazgo, Aira recuerda que quien ganó las elecciones en Catalunya es quien mejor interpreta el rol de estilos de liderazgo no carismático pero sí previsible, dialogante y tranquilo: Salvador Illa. "Aragonès intenta interpretar este papel, pero no le es exactamente propio", apunta Aira.

"Desde la crisis del 2008, la crisis que demostró que nadie controlaba, se necesita orden"

Antoni Gutiérrez-Rubí

— Experto en comunicación

Cuestión de valores

Pero Pont también apunta que la tendencia a liderazgos de diálogo corre paralela a la evidencia de que se resquebrajan los dos bloques en los que se ha dividido la política catalana en los últimos años en relación al independentismo. La directora de GESOP asocia la tendencia a ideologías de pacto como la democristiana o la socialdemócrata. Esta última con logros importantes en Europa en los últimos años. "Una cosa es la capacidad de liderazgo de un individuo, pero su estilo también está relacionado con los valores que se quieran transmitir". La analista insiste asimismo en que existe un cansancio social y una necesidad de "serenidad, de alguien que los acompañe".

Jordi Mercader, periodista, coincide en que "es posible que la gente necesite tranquilidad y que confíe más, tras el desprestigio acumulado, por liderazgos que den un paso atrás, que gestionen con el pragmatismo por delante". El estilo de liderazgo carismático ya no es el mayoritario. "Y dado que no son líderes aceptarán el diálogo, porque al no haber mayorías absolutas, ese estilo de liderazgo es muy difícil", apunta. "El liderazgo es bueno si puedes confiar en el líder, la gente está asqueada de la política", añade. Mercader coincide con Aira a la hora de relativizar la tendencia: "En algunos lugares es verdad, en otros no. Pedro Sánchez es tan pragmático que aparece como un hombre juicioso, pero ya veremos cómo acaba la gestión económica y la mesa de diálogo".

"El liderazgo es bueno si puedes confiar en el líder, la gente está asqueada de la política"

Jordi Mercader

— Periodista

En cuanto al futuro, Gutiérrez-Rubí apunta: "Toda vez que la vía de los atajos no culmina, no llega a buen puerto, lo normal es que haya una posición pendular y que el péndulo favorezca en principio a los que de manera previsible e incluso aburrida y no carismática ofrecen soluciones pragmáticas".

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