Nueva delegada del Gobierno

Maria Eugènia Gay promete velar por el diálogo y la estabilidad en Catalunya

La ministra de Política Territorial pide "lealtad institucional" para encarar la resolución del conflicto catalán

BARCELONA (ESPAÑA), 21/01/2022.- La nueva delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay (i), pronuncia unas palabras durante el acto de toma posesión del cargo, un acto presidido por la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez (d, tras la dimisión de la anterior delegada, la histórica dirigente socialista Teresa Cunillera. EFE/Quique García ***POOL***

BARCELONA (ESPAÑA), 21/01/2022.- La nueva delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay (i), pronuncia unas palabras durante el acto de toma posesión del cargo, un acto presidido por la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez (d, tras la dimisión de la anterior delegada, la histórica dirigente socialista Teresa Cunillera. EFE/Quique García ***POOL*** / EFE

Júlia Regué

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La jurista Maria Eugènia Gay prometió este viernes velar por el diálogo y estabilidad en Catalunya como nueva delegada del Gobierno. Tomó posesión del cargo consciente de que le toca vivir un escenario de distensión institucional marcada por una mesa entre gobiernos para la que recetó, sin mencionarla, la "búsqueda de consensos". Eso sí, siempre actuando desde la "máxima rigurosidad para preservar el Estado de Derecho" desde la defensa de postulados democráticos para servir a la ciudadanía.

Arropada por la plana institucional, la exdecana del Colegio de Abogados de Barcelona recogió el testigo de la histórica dirigente socialista Teresa Cunillera haciendo valer su legado "progresista" y la colaboración entre administraciones, especialmente, en estos episodios de la pandemia. Su propósito, dijo, es recoser consensos, "buscar complicidades y hacer de la palabra el centro de gravedad y el punto de encuentro de la acción institucional" porque sólo desde el reconocimiento a la pluralidad "alejándonos de los egoísmos excluyentes", pueden encararse los problemas "reales" de los catalanes.

Tras cerrar su compromiso por la estabilidad y el pluralismo como "salvaguarda de derechos y libertades", pronunció un alegato feminista por la igualdad, un reto al que animó a hacer frente de forma colectiva, porque "no habrá libertad mientras haya violencia machista". "Hay 1.126 víctimas desde 2003 y los asesinatos a mujeres son la punta del iceberg de una lacra insoportable en pleno siglo XXI", espetó, llamado a la conjunción de los poderes públicos para luchar contra el machismo "sin matices".

Lealtad institucional

Asimismo, puso en valor el trabajo de los servidores públicos en plena pandemia, "determinantes para el despliegue de los servicios esenciales", un agradecimiento al que se sumó la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez. La también portavoz del Gobierno destacó que la delegación pase de mujer a mujer como una "marca del estilo y las señas de identidad" del Ejecutivo y agradeció la colaboración de Cunillera para la "normalización de las relaciones" entre gobiernos.

Así, abogó por la resolución dialogada del conflicto político, y pidió a todos los actores implicados en su resolución actuar desde la "lealtad institucional, reconociéndonos mutuamente" para acercar posturas. "España no puede prescindir de ninguno de sus hijos e hijas y es lo bastante grande para que quepamos todos y todas", entonó, parafraseando al 'expresident' Josep Tarradellas.