Relevo sorpresa

Teresa Cunillera deja el cargo de delegada del Gobierno en Catalunya

La dirigente socialista asegura por carta a Sánchez que "ha cumplido el encargo" que recibió cuando fue nombrada en 2018, tras la moción de censura

Su sucesora, Maria Eugènia Gay, decana del Col·legi de l'Advocacia de Barcelona, será nombrada delegada en el Consejo de Ministros del próximo martes

Teresa Cunillera, delegada del Gobierno en Catalunya, el 6 de julio de 2018, al poco de ser nombrada para el cargo, en Barcelona.

Teresa Cunillera, delegada del Gobierno en Catalunya, el 6 de julio de 2018, al poco de ser nombrada para el cargo, en Barcelona. / RICARD FADRIQUE

Agencias

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Se trata de un adiós inesperado. La delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, de 70 años, comunicó este viernes al presidente, Pedro Sánchez, su voluntad de dejar el cargo al frente de la Delegación del Ejecutivo central en Catalunya. La dirigente socialista le envió una carta y en ella justifica, según la nota que después remitió su equipo, que considera que ha cumplido con "el encargo recibido", por lo que entiende que "ha llegado el momento de dejar" su puesto. Su sucesora, que nombrará el Consejo de Ministros el próximo martes, es Maria Eugènia Gay, decana del Col·legi de l'Advocacia de Barcelona (ICAB).

"Ha sido un orgullo, que nadie me podrá quitar, haber compartido tantos momentos importantes para nuestro proyecto socialista y el haber sido su delegada en Catalunya", sostiene Cunillera en su carta a Sánchez. Ella también alega una razón de carácter político, que "la situación en Catalunya ha mejorado considerablemente" desde que tomó posesión del cargo en junio de 2018 y que el Gobierno "está cumpliendo sus compromisos con la ciudadanía".

Cunillera asegura que a lo largo de estos tres años y medio ha intentado "estar a la altura del encargo", poniéndole todo su "esfuerzo y dedicación": "Espero no haber defraudado esa confianza", agrega, para incorporar un mensaje de aliento al presidente: "Esté donde esté, siempre estaré a tu lado, intentando ayudar y acompañar en la medida de mis posibilidades".

Como subrayan tanto en el Ejecutivo como en el PSOE y en su equipo en la Delegación, "no hay nada detrás" de la marcha de Cunillera. "Va a cumplir 71 años [el próximo 17 de febrero] y quiere vivir más tranquila. Está bien de salud, pero está cansada y cree que ha cubierto una etapa", señala un ministro que la conoce muy bien. La dirigente, expresan en su entorno y en el Gobierno, ya adelantó hace "unos días" que quería irse, y pensó que el cambio de año sería una buena fecha. El relevo, que depende del presidente Sánchez, se producirá en el Consejo de Ministros del próximo martes.

Cunillera deja el puesto porque también está "cansada", dicen en su equipo y porque entiende que ha cubierto una etapa y ayudado a reconstruir heridas

"Ella en realidad ya estaba jubilada cuando Pedro la llamó en 2018, tras la moción de censura. Y aceptó el encargo por hacer un favor al partido y por su vocación de servicio público", porque entendía que había que contribuir a la normalización política después de una época de máxima convulsión: quedaba muy reciente el otoño caliente del 'procés', la declaración unilateral de independencia o la huida del 'expresident' Carles Puigdemont. Cunillera accedió al cargo como sucesora de Enric Millo, elegido por el PP, en un momento en el que se levantaba la aplicación del artículo 155, y lo aceptó "para una temporada", conceden en el Gobierno. "Está cansada también. Ha conseguido, cree, reconectar la Delegación con la gente, que los tres cuerpos policiales [Mossos, Guardia Civil y Policía Nacional] se reconcilien y trabajen sin desconfianzas, ha arreglado las relaciones con las diputaciones, con la Generalitat... En fin, que ha dejado el piso limpio", indican los suyos.

Ya en las primarias de 2014

La potestad para nombrar nuevo delegado del Gobierno es del presidente, aunque en el PSOE la tradición es que se escuchen las propuestas de los territorios. En este caso, del PSC. Fuentes muy próximas al primer secretario, Salvador Illa, señalaban que había que "esperar al anuncio" del Ejecutivo. Al filo de las seis de la tarde, desde la Moncloa confirmaron ya el nombre de su sucesora: la abogada Maria Eugènia Gay, figura ligada a los socialistas.

Cunillera, de casi 71 años, atesora una carrera política sobre todo en Madrid, donde fue diputada en el Congreso y también estuvo en el Gabinete de González

Nacida en Bell-Lloc d'Urgell (Lleida) en 1951, y perito mercantil de profesión, Teresa Cunillera i Mestres fue diputada del PSC durante 23 años en el Congreso, Cámara en la que llegó a ser vicepresidenta primera. Entre 1986 y 1993 fue vocal asesora y directora general del Gabinete del ministro de Relaciones con las Cortes y del Secretariado del Gobierno y entre 1993 y 1996, vocal asesora del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, en los tiempos de Felipe González en la Moncloa. Es decir, que la mayor parte de su carrera política ha discurrido en Madrid. Cunillera, además, acompañó a Sánchez ya desde sus primeras primarias, las de 2014, en las que se enfrentó a Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias. Siempre ha estado muy vinculada al actual titular de Cultura, Miquel Iceta.

El pasado miércoles, la delegada protagonizó su última rueda de prensa, en este caso para explicar el grado de cumplimiento de los compromisos del Gobierno de Sánchez en Catalunya.