Sánchez exhibe su sintonía con Scholz con una visita del canciller el próximo lunes

Con una agenda internacional forzosamente más reducida por el impacto de la variante ómicron, Pedro Sánchez podrá hacerse una foto muy cotizada en menos de una semana. El próximo lunes, 17 de enero, recibirá en la Moncloa al nuevo canciller alemán, Olaf Scholz. Será el primer encuentro bilateral entre ambos desde que en diciembre se consumara el relevo en la jefatura del Gobierno germana y el adiós de Angela Merkel. Y será también, como subrayan en el equipo de Sánchez, la primera visita de Scholz a un homólogo extranjero en 2022. Antes había viajado a París —como manda la tradición— y Bruselas, pero también a Varsovia, por la difícil situación geopolítica en la Europa del Este, y a Roma. Madrid, pues, será la siguiente parada, en una entrevista que en el Gobierno español concibe como la del fortalecimiento de la alianza de los dos mandatarios socialdemócratas más fuertes, al frente de dos países con mucho peso en la Unión.

Desde la Moncloa se remarca, además, que Sánchez ha querido pisar el acelerador en su agenda exterior en este arranque de año, pues este jueves por la mañana charlará telefónicamente con el presidente francés, Emmanuel Macron —la conversación girará más en torno a la presidencia de turno de la UE—, y el viernes, con el primer ministro británico, Boris Johnson, para departir sobre la OTAN.

Sánchez y Scholz ya coincidieron en el Consejo Europeo del mes pasado, en Bruselas, y en una reunión, también en la capital belga, del Partido de los Socialistas Europeos, en la que ambos intervinieron junto a otros líderes socialdemócratas como los jefes de Gobierno de Portugal, António Costa; Suecia, Magdalena Andersson; Finlandia, Sanna Marin, y Malta, Robert Abela, informa EFE. En la Moncloa ya habían avanzado que estaban en contacto con la cancillería alemana para concretar ese encuentro con Scholz, que finalmente se producirá el lunes. El líder del Ejecutivo germano mantendrá primero un encuentro y una comida de trabajo con Sánchez, y después, sobre las 16 horas, ambos comparecerán en rueda de prensa. Llevaba tiempo sin verse esa imagen del presidente junto a otro mandatario extranjero respondiendo a los periodistas: ha evitado comparecer ante ellos con frecuencia cuando recibía visitas de líderes internacionales. La costumbre obliga a que, si hay comparecencia, los dos dirigentes respondan cada uno a dos turnos de preguntas por cada una de las delegaciones.

Sánchez y Scholz ya habían coincidido, pero no para una reunión a dos y con el alemán en la cancillería. Mantendrán una comida de trabajo y luego comparecerán ante los medios

En el equipo de Sánchez destacan la "sintonía" que existe con Scholz, la buena relación que mantienen desde hace tiempo. Recuerdan que el presidente ha citado a su homólogo germano en varias ocasiones, y ha puesto de relieve que las políticas que ha firmado la coalición semáforo (de socialdemócratas, verdes y liberales) en Alemania son las que está implantando su Ejecutivo, como la subida del salario mínimo, el ingreso mínimo vital o el impulso a la industrialización. Esta visita a España de Scholz, por tanto, contribuirá a "afianzar" la relación política y personal de ambos líderes. Y también permitirá a Sánchez visualizar la alianza de dos grandes países de la Unión dirigidos ambos por mandatarios socialdemócratas en un buen momento electoral de la izquierda en el Viejo Continente.

Perfil europeísta

La vocación europeísta del jefe del Ejecutivo, añaden en la Moncloa, se verá reforzada asimismo por las dos llamadas previstas para este jueves y viernes. Macron no pertenece a su familia política (es liberal), pero entre ambos ha existido buena sintonía en estos años. Y el motivo central de su charla será la presidencia de turno de la Unión por parte de Francia. Reino Unido no está ya en la UE, pero sí es un aliado capital de la Alianza Atlántica. Sánchez charlará con Johnson en medio de la tormenta que se cierne sobre él: es un premier en la cuerda floja, asfixiado por nuevas peticiones de dimisión por otra fiesta celebrada en Downing Street en pleno confinamiento. Con el líder tory el mandatario socialista pretende abordar el estado de las relaciones bilaterales y la cumbre de la OTAN, que tendrá lugar en Madrid el próximo 29 y 30 de junio, cita a la que el Gobierno concede máxima importancia porque se discutirá sobre el futuro de la organización y se adoptará el nuevo concepto estratégico. También se elegirá al sucesor del actual secretario general, Jens Stoltenberg.

El presidente charlará con Macron sobre la presidencia francesa de turno de la UE, y con Johnson, de las relaciones bilaterales y de la cumbre de la OTAN, que Madrid acogerá en junio

En la Moncloa inciden en la imagen que Sánchez ha logrado proyectar de España en el exterior, como un país cumplidor con las reformas exigidas para la liberación de los fondos europeos. Y también como una nación comprometida con la Unión. En ese sentido, recuerdan cómo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, definió a España como "el alma de Europa" por la acogida de los refugiados afganos, el pasado verano.

En este mes no están previstos viajes al extranjero de Sánchez. El próximo desplazamiento programado del presidente será el 2 de febrero: volará hasta Emiratos Árabes Unidos para la celebración del Día de España en la Exposición Universal de Dubái. Será el mandatario socialista, por tanto, y no el Rey, el que presida los actos que acogerá el pabellón de España en la muestra. No está previsto que haya contacto alguno entre Sánchez y el monarca emérito, que reside desde agosto de 2020 en el vecino Abu Dabi. Juan Carlos I cumplió 84 años el pasado 5 de enero y pretende regresar a España cuando se archiven las diligencias penales abiertas contra él y pacte las condiciones del regreso con su hijo, Felipe VI.

Sánchez conversó el pasado 28 de diciembre con el príncipe heredero de Abu Dabi y gobernante de facto de los Emiratos, Mohamed bin Zayed Al Nahyan, charla en la que abordaron las relaciones bilaterales. No ha trascendido si hablaron de la situación del rey Juan Carlos. Lo que sí se conoce es la posición expresada por el presidente: quiere que el emérito dé "explicaciones" a los españoles por sus negocios oscuros, que están siendo investigados por la Fiscalía, aunque las pesquisas se cerrarán próximamente.