Novedad editorial

'El contragolpe', luz en las cloacas de un lado y otro del 'procés'

El periodista Carlos Quílez desentraña en un libro los entresijos y las corruptelas del Estado y del independentismo

Carlos Quílez,con Barcelonaa sus espaldas.

Carlos Quílez,con Barcelonaa sus espaldas.

Fidel Masreal

Fidel Masreal

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Que el periodista Carlos Quílez escriba un libro sobre los entresijos y las corruptelas a ambos lados de las trincheras del 'procés' es tener asegurado un relato mordaz, revelador y trepidante. 'El contragolpe' (Península, 2021) va más allá, incluso, de la contienda identitaria y se adentra en elementos clave como la banca andorrana y la gestión de determinados jueces estrella.

Quílez es capaz, al mismo tiempo, de despellejar determinadas instrucciones judiciales y constatar que esas mismas pesquisas demuestran que en el 'estado mayor' del 'procés' "aquellos que se dedican a la gestión del dinero estuvieron amorrados a la ubre de los fondos públicos".

La narración nos lleva de la mano de los grandes momentos del 'procés' y sus aledaños. Quílez revela, por ejemplo, el pacto secreto entre la expresidenta del PP catalán Alicia Sánchez-Camacho y los detectives de Método 3 sobre la grabación de su almuerzo con María Victoria Álvarez, examante de Jordi Pujol Ferrusola, en el extinto restaurante La Camarga.

El laberinto andorrano

Sobre la banca andorrana, el autor relata la guerra entre clanes familiares, el papel de Estados Unidos, la Guardia Civil, la fiscalía, el narcotráfico, Venezuela e, incluso, la camorra. Añade a ello la 'operación Cataluña' y la búsqueda de información sobre los Pujol, trazando un mapa de cloacas en el que no faltan testaferros y delatores.

Quílez también detalla los documentos con los que Isidre Fainé, presidente de la Fundació La Caixa, y César Alierta, presidente de Telefónica, trataron de evitar el choque de trenes independentista mediante un nuevo sistema de financiación catalán. El entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo sí... y posteriormente dio un portazo.

"España lo sabía todo"

Sobre las urnas del 1-O, Quílez sostiene que sí, que los servicios secretos españoles sí las tuvieron localizadas. ¿Por qué no las requisaron? La respuesta es una de las más acongojantes del libro: "El Estado lo sabía. Lo sabía y dejó que la sangre llegara al río. Sí, creo que un 155 en ebullición, con confrontación, con mucho ruido, iba a colmar las expectativas de los parapetados en las trincheras españolas". Un 155 sin confrontación "hubiera sido más complejo de ejecutar".

Una afirmación dura del autor, que tampoco se muerde la lengua al hablar del "alto grado de putrefacción de las cloacas del 'procés'". Quílez cierra el libro con una entrevista con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, en la que este se desmarca del investigado Víctor Terradellas y del supuesto apoyo ruso al independentismo.

El autor lo cuenta todo aplicándole la imprescindible mirada crítica del periodismo. Y algunas dosis de mala leche.

Suscríbete para seguir leyendo