Casado abraza la crítica total: "Las familias no pueden celebrar la Navidad juntas por culpa del Gobierno"

El presidente del PP, Pablo Casado, sigue instalado en la oposición de línea dura contra el Gobierno. El líder popular ha utilizado su balance de fin de año para responder al "falso triunfalismo" de la intervención anterior de Pedro Sánchez, hasta el punto de que ha culpado al Ejecutivo de que "las familias no puedan celebrar las navidades juntas" porque "ha llegado tarde de nuevo a esta sexta ola" de la pandemia.

Casado ha pintado un panorama apocalíptico en todas las áreas, pero especialmente en la sanitaria. Desde el principio ha acusado al Gobierno y a su presidente de "gestionar mal" la pandemia, lo que, en su opinión, ha repercutido tanto en la virulencia de los contagios como en la situación económica que deja el virus, "la peor de los países desarrollados". Además, ha afirmado que Sánchez "combate la pandemia con un tetris autonómico que nadie entiende", y ha prometido que, si él gobierna, recentralizará la toma de decisiones.

Según el líder del PP, del balance de Sánchez sobresalen tres rasgos: "la arrogancia, la incompetencia y las mentiras". Arrogancia porque "ni hemos salido más fuertes" de la crisis sanitaria, "ni el escudo social ha servido". "Hay mucha más desigualdad, encabezamos las cifras de paro, siete millones de 'baby boomers' verán menguada su pensión", ha afirmado Casado.

En cuanto a la presunta incompetencia del Gobierno, el presidente del PP se ha centrado en los aspectos económicos. "España lidera el ránking de las peores cifras macroeconómicas, de destrucción de empleo, de inflación, de deuda pública, de déficit público. Es el país del mundo desarrollado con más caída del PIB, y el que más va a tardar en recuperarse, porque no lo va a hacer hasta 2023. Si este virus ha afectado a todos los países por igual, ¿por qué hay más estragos económicos en España? Por su mal Gobierno", ha afirmado.

Casado también ha dicho que el presidente ha basado su discurso en las "mentiras" porque, según él, ha incumplido todo lo que prometió antes de las últimas elecciones. "Dijo que le quitaría el sueño gobernar con Podemos, que nunca se asentaría en los independentistas para gobernar, que los presos del 'procés' tendrían que cumplir las penas íntegras, que nunca subiría los impuestos... También ha mentido con la pandemia: ocultó las alertas para seguir con su agenda internacional, como en la manifestación del 8-M, y mintió al decir que saldríamos más fuertes", ha subrayado.

"El balance no puede ser más nefasto", ha resumido Casado, que, a partir de ese momento, se ha dedicado a presentar la alternativa que, a su juicio, encarna el PP. Según él, las expectativas para su partido, tanto en las elecciones de Castilla y León como en las de Andalucía que se celebrarán en 2022, son inmejorables, porque "nunca en dos años el partido de la oposición había superado al partido del Gobierno investido" en las encuestas. 

Jueces, economía y lengua

El líder popular ha recordado que su programa de oposición se basa en tres ejes: el del "reforzamiento instucional" (donde se incluye desde una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial hasta el endurecimiento de la legislación contra intentonas independentistas o la protección del castellano como "lengua vehicular" en toda España"), el económico (con una oposición frontal a la modificación de la reforma laboral aprobada por Mariano Rajoy, y la flexibilización de la legislación en materia de trabajo) y el social, donde ha hablado de nuevo de la necesidad de "vertebrar un sistema educativo nacional" o de reforzar el sistema sanitario.

En cuanto a las elecciones de Castilla y León, que se celebrarán el próximo 13 de febrero, Casado no se ha querido pronunciar sobre un eventual acuerdo con Vox para que el actual presidente, Alfonso Fernández Mañueco, se mantenga en el cargo. Pero sí ha dicho que, en esa comunidad, los populares van a obtener "un gran resultado" y que la ejecutiva del PP ha trasladado a Mañueco "todo su apoyo y su compromiso".