Entrevista al 'president'

Aragonès: "Habrá mesa de negociación cuando haya algo sólido a explicar"

El 'president' niega cualquier deriva política en el cese de Trapero

Pere Aragonès

Pere Aragonès / Quique García / EFE

Xabi Barrena

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El 'president' Pere Aragonès ha subrayado este viernes la importancia del qué sobre el cuándo en cuanto a la mesa de diálogo y negociación con el Estado por el conflicto político en Catalunya. Si hasta ahora, al menos en la previa de las dos cumbres iniciales entre Estado y Generalitat, una con Quim Torra y, la más reciente, la de septiembre, con Pere Aragonès, la parte catalana empujaba con el reloj, el 'president' optó por destacar el contenido que salga de ese próximo cónclave. "Los encuentros públicos", dijo para diferenciarlos de los 'discretos' que, según fuentes de ambos gobiernos se van desarrollando, aunque sin saberse exactamente con qué grado de profundización, "se producirán cuando haya algo sólido que explicar". La fecha, pues, sigue en el alero aunque, de momento, nadie ha desmentido la previsión inicial de que se celebre o al menos convoque en el mes de enero.

¿Quién actúa por parte catalana en esos contactos discretos? Nuestra delegación es la conocida y es la del Govern, dijo antes de abrir las puertas de nuevo a que la mitad de su gabinete, el de Junts, tome sus asientos. "Lo que nos da fuerza", dijo Aragonès, "esque la representación sea del Govern", retomando así los argumentos que llevaron a excluir a miebros de Junts que no eran 'consellers' de la 'alineación' de la cumbre con Sánchez de ese mes de septiembre.

Más fuerza con Junts

"Tenemos que aprovechar que tenemos al Gobierno sentado delante para actuar con toda la fuerza en pos del referéndum de autodeterminación y cuanto mayor fuerza mostremos, más rápido iremos. No sobra nadie, " dijo Aragonès a Junts.

En la resaca de la aprobación de los presupuestos de la Generalitat, el 'president' recordó que se intentó "por dos veces" sacarlos adelante con la CUP y que los anticapitalistas no quisieron. "En unos momentos así, Catalunya no podía quedarse sin presupuestos", alegó antes de dejar un mandoble final: "Que no sean buenos para la CUP no significa qwue no lo sean para Catalunya".

Finalmente, descartó cualquier deriva política del cese de Josep Lluís Trapero al frente de los Mossos d'Esquadra. Aunque si deslizó que lo importante son las instituciones y su pervivencia más allá de los nombres, en un claro dardo a la personalidad del 'major' cesado.