Negociación sobre la CCMA

PSC, ERC y JxCat buscan un pacto de última hora para renovar los altos cargos aunque se vote después de Navidad

Los partidos dan por hecho que, en caso de que haya acuerdo, el Parlament no lo consagrará hasta 2022

Saül Gordillo, Vicent Sanchís y Núria Llorach, en una comisión de control de la CCMA.

Saül Gordillo, Vicent Sanchís y Núria Llorach, en una comisión de control de la CCMA. / periodico

Xabi Barrena
Daniel G. Sastre
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Superado el congreso del PSC, el último gran asunto pendiente de la política catalana antes de final de año es la renovación de las decenas de altos cargos de designación parlamentaria, aplazada en algunos casos desde hace más de cinco años. Los socialistas negocian contra reloj con ERC y JxCat para alcanzar un acuerdo global, pero los partidos ya dejan claro que, a diferencia de lo que sucedía hace apenas dos semanas, cuando estaba previsto que esa renovación estuviera lista para pasar por el Parlament en el pleno de esta semana, ahora se conforman con que sea el anuncio de ese pacto sea lo que llegue antes de Navidad, aunque las votaciones que lo consagren no se produzcan hasta 2022.

La renovación afecta a organismos tan sensibles como la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), el Síndic de Greuges, el Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC), la Sindicatura de Comptes y el Consell de Garanties Estatutàries, entre muchos otros. En el orden del día del último pleno parlamentario del año, el del 23 de diciembre, no se contempla de momento ninguna votación al respecto de esos entes, aunque fuentes de la negociación subrayan que "nada es imposible".

Los tres partidos deben abordar ahora la parte más complicada de la negociación: la de los nombres que propone cada uno para esas instituciones. En la CCMA, por ejemplo, deben decidir quiénes ocupan las siete sillas del órgano rector de TV-3 y Catalunya Ràdio. Conscientes de que trabajan con material sensible, todos están haciendo un esfuerzo por mantener la discreción.

Responsabilidad y lealtad

La portavoz parlamentaria del PSC, Alícia Romero, solo ha querido confirmar que siguen trabajando para "cumplir el plazo" que se dieron con ERC y JxCat, aunque "no es fácil". "Aquí lo importante es el acuerdo sobre los equipos, después, en función de cada órgano, veríamos el trámite. Creo que todos los grupos son responsables y leales: si se llega a un acuerdo se puede mantener hasta que se pueda ejecutar", ha añadido al respecto de un eventual retraso en las votaciones parlamentarias.

Pero la sensación es que en los últimos días PSC, ERC y Junts han echado el freno, de nuevo, a la sempiterna renovación de cargos. Según otras fuentes cercanas a la negociación trilateral, "se va muy lento" en un asunto farragoso en que lo técnico tiene su qué, por cuanto cada organismo precisa de su propia mecánica. Hace unas semanas, la previsión con la que trabajaban estas fuerzas era llegar al último pleno del año con un acuerdo bajo el brazo, como mínimo, sobre el CAC. Y ahora queda muy poco margen de maniobra, porque fuentes de la negociación dan por hecho que no habrá conversaciones en la última semana del año.

¿Puede haber afectado la polémica del catalán, el posicionamiento del PSC en las mociones de la semana pasada y su ausencia de la manifestación en pro de la inmersión lingüística en la ecuación? Voces de los partidos independentistas niegan que esa sea la cuestión y la atribuyen a una lentitud que atribuyen a que alguno de los tres partidos parece que, de momento, no parece preparado a abordar el gran debate pendiente: el de los nombres.

El reparto de la joya de la corona

La joya de la corona de los órganos que quedan por renovar es la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals. En este organismo, de seis consejeros y un presidente, el reparto de las sillas aunque no están sancionadas porque se pretende que sea global en todos los entes, si parece definido, en función de los resultados en las últimas elecciones. Así, el PSC, ganador, tendría tres consejeros; y ERC y Junts, dos cada uno, haciendo valer la mayoría independentista existente en el Parlament.

En paralelo, si se respetan los acuerdos previos entre los socios secesionistas, y cierta lógica electoral, la presidencia de la llamada 'Corpo' recaería en los republicanos. Aunque, a buen seguro, el nombre del o la elegida deberá ser bastante consensuado con los posconvergentes. Como novedad a futuro, los directores de la televisión y la radio pública se elegirán vía concurso y no por designación, como sucedía hasta ahora.

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