Hace casi siete años que no se celebra

Sánchez convocará por fin el debate del estado de la nación

Casado tiene previsto preguntar por este asunto al presidente el miércoles en el Congreso, ya que se ha batido el récord de días sin convocar: más de 700

El Gobierno se resistía porque alegaba que ya había sido fiscalizado en los debates de las prórrogas del estado de alarma

Pedro Sánchez encabeza el comité federal del PSOE en la sede del partido. En la imagen junto a Cristina Narbona y Adriana Lastra.

Pedro Sánchez encabeza el comité federal del PSOE en la sede del partido. En la imagen junto a Cristina Narbona y Adriana Lastra. / JOSÉ LUIS ROCA

Juanma Romero

Juanma Romero

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La oposición lo ha pedido insistentemente en los últimos meses, y Pedro Sánchez se resistía. Pero ahora accederá a su exigencia: el líder socialista convocará el debate del estado de la nación en el Congreso "en el próximo periodo de sesiones", anunció este lunes la ministra portavoz, Isabel Rodríguez.

Como adelantó este diario este lunes a primera hora tras la confirmación de varios altos cargos del Ejecutivo, la voluntad de Sánchez es que esa sesión extraordinaria se realice cuando se hayan cumplido los dos años del Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos. El último debate de este tipo que se celebró en la Carrera de San Jerónimo fue en febrero de 2015, con Mariano Rajoy de presidente.

Este próximo miércoles, 15 de diciembre, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Sánchez tendrá que responder precisamente por este asunto. Le preguntará el líder del PP, Pablo Casado. En la Moncloa, admitían, no quisieron regalarle ese titular al dirigente de los conservadores y Rodríguez, en una entrevista en 'Al Rojo Vivo', de La Sexta, confirmó que el debate del estado de la nación se realizará en los próximos meses. Propiamente, el próximo periodo de sesiones del Congreso empieza en febrero y acaba en junio.

En la Moncloa admitían que no querían regalarle el titular al jefe de los conservadores, así que Rodríguez lo confirmó este lunes en la tele

"Hemos gobernado un tiempo excepcional", afirmó, para explicar el retraso. Además, apuntó, Sánchez ha comparecido en 14 "debates de cuestiones generales" en los casi dos años de esta legislatura. Según Rodríguez, como muestra de la "recuperación de la normalidad institucional", el Ejecutivo ha aprobado los Presupuestos Generales para 2022, trabaja con la previsión de "una legislatura de cuatro años" y ahora ya piensa en el debate del estado de la nación. "Le daremos tiempo al señor Casado a que prepare el debate con alguna propuesta para nuestro país", lanzó con sorna al jefe de la oposición.

Hasta ahora, el Gobierno se negaba a convocar el debate en la Cámara baja porque, argumentaba, Sánchez se había sometido al control periódico y constante en la primera parte de la legislatura, cuando las seis prórrogas del primer estado de alarma le obligaron a dar cuentas cada 15 días ante sus señorías en largos debates en el hemiciclo. Escapó más de la fiscalización del Congreso en la segunda alarma, pero se superpusieron las comparecencias de rendición de cuentas por los Consejos Europeos, que todos los presidentes están obligados a hacer tras una cumbre con los jefes de Estado y de Gobierno de la UE. En definitiva, en la Moncloa subrayaban que Sánchez había sido vigilado por las Cortes más que ninguno de sus antecesores.

Cambio en el chasis del Ejecutivo

Tras los indultos a los presos del 'procés', el presidente abrió la segunda etapa de la legislatura en julio pasado, cuando acometió una profunda remodelación de su Gabinete que se completó con el 40º Congreso Federal del PSOE. Entonces prescindió del corazón que bombeaba el poder —cesó a su vicepresidenta primera, Carmen Calvo; a su director de Gabinete, Iván Redondo, y al titular de Transportes, José Luis Ábalos— y se centró en el mensaje de la recuperación económica y la vacunación. Ejes de su acción política que aún mantiene.

El último gran debate se celebró en febrero de 2015, cuando Rajoy gobernaba con mayoría absoluta y no estaban en sus escaños ni Podemos, ni Cs, ni Vox

Que, a los dos años cumplidos de las últimas generales, no se hubiera celebrado un debate del estado de la nación resultaba ya una anomalía. El último examen anual al Gobierno se celebró el 24 y 25 de febrero de 2015. Era otra España, otro Congreso. Rajoy lideraba el Ejecutivo con una cómoda mayoría absoluta. Sánchez llevaba apenas unos meses dirigiendo el PSOE. No se sentaban en el hemiciclo ni Podemos ni Ciudadanos, y Vox era una escisión marginal del PP. No se había producido ni el referéndum ni la declaración de independencia en Catalunya, no había sobrevenido una terrible pandemia.

Desde entonces, se sucedieron cuatro elecciones generales (el 20 de diciembre de 2015 y el 26 de junio de 2016, el 28 de abril y el 10 de noviembre de 2019), cuatro legislaturas, una moción de censura, un derrumbe del bipartidismo y una entrada y salida de los nuevos líderes. Porque ya no están ni Pablo Iglesias ni Albert Rivera, y Rajoy, desalojado de la Moncloa, fue sucedido al frente del PP por Casado. El único que ha resistido es Sánchez, aunque también en este tiempo fue defenestrado y resucitó como líder del PSOE.

Más de 700 días desde la investidura

Sánchez es ya el presidente que más tiempo ha dejado pasar desde su investidura sin convocar el debate de la nación. Más de 700 días, por los 470 que tardó Felipe González en 1989 y los 429 que dejó pasar Rajoy cuando conquistó el Ejecutivo en 2011. La estadística, por tanto, dejaba en evidencia la falta de voluntad de Sánchez. En realidad, nada le obliga a convocarlo. González instauró este formato en 1983, en la segunda legislatura, y desde entonces se fue celebrando de manera anual, salvo en los ejercicios con elecciones generales. Pero la inestabilidad de los últimos años, más el estallido de la pandemia hicieron que el debate mayor que tiene lugar en el Congreso —y el de carácter más general y político, por tanto de mayor peso que el de Presupuestos— se fuera aplazando.

La presión de la oposición ha ido creciendo en los últimos meses, e incluso Cs ha registrado una proposición para hacer este debate obligatorio y anual, y que no sea discrecional del Gobierno, como ocurre desde 1983

La presión de la oposición ha ido en aumento en los últimos meses. No solo del PP. Ciudadanos también impulsó una moción para instar a la convocatoria del debate y una proposición de ley para reformar el reglamento del Congreso y hacer obligatorias y anuales este tipo de sesiones. Desde su puesta en marcha en 1983, la potestad de citar a la Cámara baja en este formato de discusión parlamentaria la tiene única y exclusivamente el Ejecutivo. Formalmente, de hecho, es una comunicación del Gobierno al Congreso. En el debate, interviene el presidente (siempre sin límite de tiempo) y, después, los portavoces, a los que puede responder de uno en uno —que es lo ordinario— o en bloque. La última parte es la deliberación y propuesta de resoluciones.

Sánchez acudiría a la Cámara baja con el primer paquete de reformas comprometidas con Bruselas cerrado —la pieza maestra es la reforma laboral, que pretende cerrarse en los próximos días— y la vacunación pediátrica avanzada. Pero queda la duda de si la recuperación económica se consolidará, dado el recorte de previsiones económicas que han avanzado distintos organismos, y si España habrá salido de la sexta ola de la pandemia. El debate de la nación no es uno cualquiera. Puede reforzar al presidente o bien lanzar al jefe de la oposición, y es Casado quien va por delante en los sondeos, aunque él también ha acusado el desgaste de la contienda interna en el PP.

Suscríbete para seguir leyendo