Clausura del 14º Congreso del PSdeG-PSOE

Sánchez augura que España será de nuevo "ejemplo" en vacunación ahora con las inyecciones a los niños

El presidente también muestra su convicción de que habrá suero español contra el covid-19 y será un "orgullo de país"

Sube el tono contra el PP, que al bloquear la renovación del CGPJ, "daña la democracia, incumple la Constitución y es absolutamente imperdonable"

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el nuevo líder del PSdeG-PSOE, Valentín González Formoso, saludan al plenario en el acto de clausura del 14º Congreso Nacional de los socialistas gallegos, este 8 de diciembre de 2021 en Santiago de Compostela.

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el nuevo líder del PSdeG-PSOE, Valentín González Formoso, saludan al plenario en el acto de clausura del 14º Congreso Nacional de los socialistas gallegos, este 8 de diciembre de 2021 en Santiago de Compostela. / EFE / LAVANDEIRA JR

Juanma Romero

Juanma Romero

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Con España cabalgando sobre la sexta ola de la pandemia, el Gobierno lo fía todo a la continuidad de la campaña de vacunación y a las mascarillas. No se plantea imponer restricciones y, en todo caso, lo deja en manos de las comunidades autónomas. Y recuerda que en una semana comenzará otro hito en este largo combate contra el covid-19: la inmunización de los niños menores de 12 años. España, asegura el jefe del Ejecutivo, volverá a ser un "ejemplo" ante el mundo.

El vaticinio de Pedro Sánchez fue uno de los ejes de su discurso en la clausura del 14º Congreso Nacional del PSdeG-PSOE en Santiago de Compostela, el cónclave que ha certificado el ascenso de Valentín González Formoso como nuevo secretario general y que se cerró este 8 de diciembre no sin turbulencias internas por el encastillamiento de su antecesor, Gonzalo Caballero.

La campaña de la vacunación pediátrica comenzará el próximo 15 de diciembre con los niños de 5 a 11 años. Recibirán su primera dosis de Pfizer en colegios, vacunódromos, hospitales o centros de salud —según habilite cada comunidad—, y la segunda les será administrada a las ocho semanas. La Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas dieron este martes el visto bueno a la inmunización de los 3,3 millones de pequeños de entre 5 y 11 años, la franja de edad que presenta una mayor incidencia acumulada (498 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, frente a los 290,10 del conjunto de la población). Los pinchazos contribuirán a disminuir los contagios en el colectivo infantil y la transmisión en el entorno familiar y en los colegios.

"Distintas generaciones, pero un mismo orgullo, el orgullo de país, de ser español", proclama el presidente desde Santiago

"Somos el espejo en el que se miran muchas sociedades europeas. Por eso ahora que estamos viendo que sube la incidencia, yo lo que le pido a la sociedad española que hagamos lo que hemos venido haciendo hasta ahora: que confiemos en la ciencia y en la prudencia. Vacunas y mascarilla. Y al igual que hemos sido un ejemplo para el mundo en la vacunación de nuestros mayores y de nuestros más jóvenes, vamos a volver a ser un ejemplo de vacunación en el mundo de nuestros niños y niñas. Distintas generaciones, pero un mismo orgullo, el orgullo de país, de ser español", apuntó Sánchez este miércoles durante su intervención en la clausura del congreso de los socialistas gallegos, arropado por los aplausos de los delegados e invitados.

"La culpa sería de Sánchez"

El presidente recordó que hace un año todavía no había comenzado la inoculación y "no se sabía bien cuál era el futuro" de la educación de los niños. Y, sin embargo, presumió, España superó la prueba y fue "de los pocos países de Europa con el 99% de aulas abiertas y eso es todo un ejemplo". Sánchez suele remarcar, frente al discurso catastrofista de la derecha, que el "éxito" en la gestión de la pandemia es achacable al esfuerzo de los ciudadanos, de los profesionales sanitarios y de las administraciones. Este miércoles también lo hizo: "Hemos cumplido con los compromisos con la UE y eso es motivo de orgullo para muchos, pero debería ser motivo de orgullo para todos los que se sientan compatriotas".

El líder socialista alude al ascenso de Scholz a la cancillería alemana y presume de que las recetas de su Gobierno son las que importan otros países

El jefe del Ejecutivo resaltó, en ese sentido, que España ha logrado inmunizar al 90% de la población mayor de 12 años "pese a todos los problemas" del último año. España, pues, ha cumplido "en tiempo y forma" con la vacunación. Pero de no haberse conseguido ese objetivo, ironizó, "la culpa sería de Sánchez". "Pero como sí lo hemos hecho es gracias a las comunidades autónomas". Otro nuevo golpe al discurso de la derecha.

El líder socialista insistió en la importancia de contar con un Estado del bienestar "fuerte", una sanidad "fuerte", una "ciencia fuerte". Es una de las "lecciones" a extraer para el presente y para el futuro. "Estoy convencido de que tendremos una vacuna española frente al covid-19. Y eso será también un enorme orgullo para nuestro país", subrayó.

"Avanzar o retroceder"

Además de la vacunación infantil, la jornada estaba marcada por el relevo en la cancillería de Alemania: la elección del nuevo jefe del Gobierno, el socialdemócrata Olaf Scholz, en coalición con liberales —"los auténticos, no los que tenemos en España, que siempre miran a la derecha"— y verdes, que pone fin a la era de Angela Merkel, tras 16 años en el poder. El giro en el principal país europeo demuestra, para Sánchez, el viraje del Viejo Continente hacia la izquierda, cambio de aires que se ha producido ya en varios países. El líder socialista repasó las cuestiones incluidas en el programa de gobierno germano: subida del salario mínimo, equiparación salarial, ingreso mínimo vital, formación profesional, becas, revalorización de las pensiones... "Hablan de todo lo que llevamos haciendo hace casi tres años y medio desde el Gobierno de España: somos la vanguardia de lo que está por venir en Europa".

Sánchez rechaza una "España pequeñita y gris como quiere la derecha". "Yo quiero una España con todas sus lenguas e identidade", sostiene

Que esté prendiendo la llama de la socialdemocracia en otros países indica, para Sánchez, que los ciudadanos quieren una respuesta de izquierdas, "y no una neoliberal, que es la que dio la derecha en la crisis financiera de 2008". La socialdemocracia, siguió, supone hablar de una "recuperación económica justa".

El presidente elogió el estilo de oposición constructiva que quiere liderar González Formoso y lo contrastó con el del PP en el Congreso. Tan duro que se niega "incluso a modificar un artículo de la Constitución", el 49, para sustituir el término "disminuidos" por el de personas con discapacidad. "La pregunta es a quién defiende la derecha de este país, porque no defiende a los ciudadanos de a pie", denunció. No solo eso, con el PSOE en el poder, opuso, las recuperaciones económicas son "mucho más rápidas y justas". "Pero cuando gobierna la derecha son más injustas y con corrupción: hoy hay ejemplaridad donde antes hubo corrupción", remarcó. A su juicio, solo hay dos vías, "o avanzar o retroceder".

Al final de su largo discurso, Sánchez recordó que el PP sigue paralizando el relevo en la cúpula judicial: "Yo no quiero una España pequeñita y gris como quiere la derecha. Yo quiero una España con todas sus lenguas e identidades. Cuando veo una oposición que no cumple con sus obligaciones constitucionales y que bloquea la renovación de los jueces, están dañando la democracia y eso es absolutamente imperdonable".

Apoyo a Formoso en un PSdeG dividido

Valentín González Formoso, alcalde de su localidad natal, As Pontes, desde hace 14 años, y presidente de la Diputación de A Coruña desde 2015, venció en las primarias internas del PSdeG-PSOE frente al que era secretario general desde 2017, Gonzalo Caballero, quien en su debut como candidato autonómico, en julio de 2020, quedó tercero, por detrás del PP y BNG. Formoso ganó con rotundidad, por el 59,35% de los sufragios de los militantes, por el 39,56% de Caballero. Sin embargo, el rotundo escrutinio no hizo replegarse al líder saliente. Buscó mantener prietas sus filas y amenazó con presentar listas alternativas a las del ganador durante el 14º Congreso, celebrado este martes y miércoles en la capital gallega.

En la apertura del cónclave, de hecho, protestó airado contra el presidente de la mesa, Xosé Sánchez Bugallo, alcalde de Santiago, porque, a su juicio, se negaba a informar de las reglas para la presentación de candidaturas al comité nacional del PSdeG-PSOE. Ferraz dejó claro su apoyo a Formoso. Santos Cerdán, secretario de Organización federal, mandó un recado explícito a Caballero en la apertura del congreso. "Cuando se producen unas primarias, aceptamos los resultados y nos ponemos a disposición de quienes han ganado, en primera línea o donde haga falta", advirtió. También reclamaron unidad los expresidentes socialistas de la Xunta Emilio Pérez Touriño y Fernando González Laxe. Los de Caballero acabaron presentando listas alternativas al comité nacional del PSdeG y al federal del PSOE, pero la comisión organizadora del congreso las acabó declarando inválidas por "múltiples irregularidades", informa Europa Press.

La ejecutiva propuesta por Formoso recibió 343 votos a favor (81,47% de los válidos), 78 blancos y tres nulos, del total de 424 papeletas emitidas. La nueva dirección, de 58 miembros, incorpora a varios afines a Caballero, como la propia presidenta

Aprobada con el 81% de los votos la ejecutiva de Formoso, que incorpora a varios afines a Caballero, como Xoaquín Fernández Leiceaga (candidato en 2016 y que ahora ocupará el área de Política Económica); el alcalde de O Carballiño, Francisco Fumega, o la regidora de Redondela, Digna Rivas. Además, el órgano tiene ya como presidenta a Carmela Silva, presidenta de la Diputación de Pontevedra, gesto claro de distensión con Vigo, que apoyó masivamente al hoy líder saliente.

Formoso tendrá como vicesecretaria general a Lara Méndez, alcaldesa de Lugo, y como secretario de Organización, al edil coruñés José Manuel Lage Tuñas. Ese fue el cargo también que desempeñó con Formoso en su etapa como secretario provincial de A Coruña. Alberto Varela, regidor de Vilagarcía y presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), asumirá Política Municipal, un puesto clave a un año de las elecciones locales. Entra en la dirección el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones (Estudios y Proyectos), y el senador lucense César Mogo (Coordinación Parlamentaria), director de Asuntos Institucionales de la Moncloa (2018-2019). Mogo encabeza la lista al comité federal (82,42% de apoyo), en la que también se integran los nuevos dos y tres del PSdeG, José Manuel Lage y Lara Méndez. Para el comité nacional (79,20%), Formoso recupera a la ourensana Laura Seara, secretaria de Estado de Igualdad con José Luis Rodríguez Zapatero.

Tanto Pedro Sánchez como el nuevo secretario xeral se mostraron confiados en que el PSdeG podrá volver a liderar el Ejecutivo gallego. "Gobernamos España y pronto, Valentín, vamos a gobernar la Xunta de Galicia", sostuvo el presidente en la clausura del cónclave. Formoso pidió un "esfuerzo" a los militantes del PSdeG para volver a ser útiles y "capaces de comprender qué es lo que le importa a la ciudadanía” y ser, de nuevo, “merecedores” de la confianza de todos, de "la mayoría" de los gallegos, informa EFE.

Para Formoso, el reto es revalidar en 2023 la posición de fortaleza municipal del PSdeG (gobierna cinco de las siete grandes capitales: Santiago, A Coruña, Ferrol, Lugo y Vigo) y vencer en las autonómicas de 2024. El secretario xeral abogó por abrir las puertas del partido "a todo aquel que se sienta progresista y tenga ganas de aportar un grano de arena" a favor del futuro del país, ya que todo el que se sienta “galleguista, europeísta y progresista” tiene en el PSdeG “su casa”.

Al congreso acudió el exministro y exsecretario de Organización del PSOE José Blanco y quien fuera secretario xeral del PSdeG entre 2013 y 2016, José Ramón Gómez Besteiro, forzado a dimitir tras ser imputado en causas que, con el tiempo, quedaron en nada. El cónclave sirvió para rehabilitar su figura tras cinco años en los que no participó en ningún acto público.