Otro capítulo de la lucha de poder

Casado evitará a Ayuso en la protesta contra los cambios de la 'ley mordaza'

El líder del PP decide agendarse un acto en León el sábado a primera hora para no coincidir con la presidenta en el inicio de la manifestación

La dirección analiza opciones para impedir que la crisis por el PP de Madrid empañe también los congresos internos en Aragón y Castilla y León

casado mani

casado mani / Europa Press / Gustavo Valiente

Pilar Santos

Pilar Santos

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La relación entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso es tan tensa que nada fluye de manera natural. "El PP se vuelca en apoyo a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y en contra de la reforma de la 'ley mordaza'. Casado estará en la gran manifestación del sábado en Madrid", anunciaron a bombo y platillo los portavoces del líder del partido el pasado lunes. Sin embargo, a última hora de este jueves esa participación no estaba asegurada al 100%. Sí que tiene previsto asistir, en cambio, Ayuso, que informó antes que su jefe de filas que acudiría a esa concentración. También darán su apoyo a los convocantes el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP); el máximo dirigente de Vox, Santiago Abascal, y la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas.

"Casado hará todo lo posible por asistir. La manifestación empezará a las 11.30 horas en la Puerta del Sol y acabará a las 14.30 de la tarde como pronto en la plaza de Colón. Estará en León a primera hora y, después, viajará a Madrid y tratará de llegar para saludar a los policías y los guardias civiles", explicó una portavoz. La razón oficial de por qué no puede estar desde el principio y hacerse la fotografía de rigor con los convocantes y con el resto de dirigentes políticos es porque quiere coincidir con Alfonso Fernández Mañueco, el jefe del Ejecutivo de Castilla y León, el sábado en una reunión de presidentes provinciales del PP en León. Este acto, organizado por el propio partido, estaba convocado antes que la propia manifestación y el orden del día del cónclave lo marca, obviamente, el PP. Dura dos días, viernes y sábado, y Casado tiene previsto estar con ellos los dos días.

"Rebajar al 'ciclón' Ayuso no solo es contraproducente para el partido. Es una pérdida de tiempo para Casado", avisa un barón

La razón oficiosa: evitar coincidir con Ayuso, con la que está librando una lucha de poder en toda regla por el control del PP de Madrid. Según fuentes conocedoras de la agenda del presidente del partido, en el equipo de Casado se han sopesado los pros y contras de llegar a la vez que ella (y Abascal) a la concentración de policía y guardias civiles. El 'aplausómetro' podría jugar alguna mala jugada al dirigente del PP. Los gritos de "presidenta, presidenta" se están repitiendo en todos los actos a los que acude, incluidos las reuniones de fines de semana en las que también participa Casado, recibido con menos entusiasmo. Además, en este caso, se da la circunstancia de que la asociación convocante es JUSAPOL, una plataforma radical que ha ido ganando peso en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en los últimos años al calor del crecimiento de Vox. "¿Entonces le va a dejar todo el hueco a Abascal?", se preguntaron algunos sectores del partido que son críticos con Casado por no cerrar ya la crisis con Ayuso. Ambos compañeros de filas no coinciden públicamente desde el pasado 19 de octubre. En los dos últimos congresos internos que ha habido (Castilla-La Mancha y Andalucía), el programa se ha organizado de manera que no tuvieran que verse.

Con "cargo institucional"

La presidenta quiere mostrar su apoyo a los convocantes y sus asesores concretarán este viernes cómo será su participación en el acto. Una de las propuestas es que haga una declaración en el inicio de la manifestación y después ya no se quede a la marcha hasta Colón, por respeto a su "cargo institucional".

En la sede nacional, mientras tanto, intentan subrayar las trascendencia del encuentro entre Casado y los presidentes provinciales en León. "Son nuestras fuerzas de choque en los territorios. Es la primera vez que los reunimos. Tenemos que ver cómo trasladamos a los ciudadanos los tres principales problemas que tienen: la inflación, la subida de la cesta de la compra y la factura de la luz", relatan desde Génova.

En el equipo de Casado se están buscando fórmulas para evitar que los próximos congresos autonómicos (el de Aragón toca en diciembre y el de Castilla y León, en enero) puedan ser usados de nuevo por Ayuso para escenificar su choque con el máximo dirigente del partido. Desde marzo, cuando convocó las elecciones anticipadas madrileñas, y sobre todo tras el triunfo del 4-M en las urnas, la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha convertido en un activo reclamado por todos los barones para levantar los ánimos de sus bases.

El malestar en el partido y en el grupo parlamentario es palmario. "No se pueden escenificar las diferencias de esta manera cada día", se lamentaba un diputado este jueves. "Rebajar al 'ciclón' Ayuso no solo es contraproducente para el partido. Es una pérdida de tiempo para Casado", avisa en declaraciones a este diario un barón que no quiere aparecer con nombre y apellidos.