Contracrónica del Parlament: Contigo no, Illa

Hace más de una década se hizo viral el vídeo de un joven que, algo beodo, hacía balance en su casa de la noche de fiesta que acababa de pasar. Se quejaba indignado de que una chica había rechazado sus acercamientos con fines amorosos con la hiriente frase "Contigo no, bicho".

El vídeo se hizo famoso porque el joven contaba con gracia sus desvelos. Salvador Illa, en cambio, no tiene mucha gracia, pero se siente igual que el protagonista del viral. No deja de ofrecerse a Pere Aragonès, que lo despacha sin contemplaciones. La última escena de este rosario de desplantes ha tenido lugar este miércoles, después de que el líder del PSC pidiera al 'president' mantener una reunión para pactar los presupuestos de la Generalitat.

Las calabazas del 'president' llegan además el mismo día que el Govern se abre por primera vez a abordar los presupuestos con los 'comuns', a pesar de que JxCat no parece conforme con ese anuncio de Aragonès. ERC no quiere ni oír hablar de los socialistas.

Está claro que la propuesta de Illa no es tan inocente como el líder del PSC quiere hacer creer. Es de lo que se ha quejado el 'president' este miércoles, durante la sesión de control. "En política no hay nada gratis", le ha dicho Aragonès a Illa.

Para empezar, los socialistas ya han avisado de que su apoyo a las cuentas es incompatible con el de la CUP, que el Govern todavía busca. Y caben pocas dudas de que, de negociar y pactar las cuentas, el PSC presumiría de haber quebrado el bloque independentista. Ya dicen, desde el veto inicial de los anticapitalistas a los presupuestos, que la mayoría que dio la investidura a Aragonès se ha roto.

La lucha por la centralidad

Pero lo que cuenta no son las intenciones de cada uno, sino qué sensación queda en la ciudadanía de los movimientos de los políticos. A estas alturas de la partida, ha quedado claro que ERC rechaza al PSC porque quiere insistir en un acuerdo con la CUP. Los socialistas creen que esa imagen escora al Govern, y particularmente al 'president', en el tablero, y que las elecciones se ganan desde el centro.

Tras la contundente cobra de Aragonès, Illa recorría los pasillos del Parlament buscando una palabra que pudiera definir cómo se sentía. No está enfadado, pero sí sorprendido. Al PSC le parece "inaudito" que se rechace de esa manera al primer partido de la Cámara, y cree que no pasaría por ejemplo en el Congreso. La enmienda socialista a los presupuestos está más cerca.