El PP de Madrid

El choque entre Casado y Ayuso se enfanga con acusaciones de guerra sucia

Álvarez de Toledo asegura que la dirección del PP filtra "material incriminatorio” para “desestabilizar” a la dirigente madrileña

Cayetana Álvarez de Toledo y Pablo Casado

Cayetana Álvarez de Toledo y Pablo Casado / periodico

Pilar Santos

Pilar Santos

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La crisis interna por el PP de Madrid toma derroteros desconocidos hasta ahora. El choque entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado ha sumado otra voz en este enfrentamiento público, la de Cayetana Álvarez de Toledo. La diputada, que está de promoción de su nuevo libro, acusó este martes al PP de "filtrar material incriminatorio" contra la presidenta de la Comunidad de Madrid para intentar dañar su carrera política. Según dijo en una entrevista en EsRadio, las maniobras de la dirección de Casado buscan la "desestabilización" de la dirigente madrileña y suponen, a su juicio, una "confesión de debilidad" del presidente del partido, al mostrar a las claras que tiene miedo de que reúna más poder.

Con su acusación sobre las filtraciones se refería Álvarez de Toledo a informaciones incompletas y sin pruebas que han recogido algunos medios digitales estos últimos días y que buscarían, según la diputada, intentar doblar el brazo a Ayuso en el pulso que está echando con su jefe de filas. La presidenta defiende que se convoque el congreso del PP de Madrid cuanto antes y ha anunciado que se presentará a las posibles primarias, si es que alguien más quiere competir con ella. La cúpula del partido ha respondido que ese cónclave se realizará cuando estaba previsto (a finales del primer semestre del 2022) y que se presentará "quien quiera", quitándole cualquier papel prioritario a la presidenta madrileña pese a su arrolladora victoria el 4 de mayo y el tirón que tiene entre los militantes de toda España como se ve en los diferentes actos que la formación está realizando en diferentes autonomías.

Tras escuchar a Álvarez de Toledo, fuentes de la dirección del PP aseguraron que esa imputación es "rotundamente falsa" y niegan que las filtraciones sobre posibles escándalos de la dirigente salgan de la sede de Génova.

Para la diputada, "intentar destruir" a la presidenta es "un suicidio" para el PP

La diputada está promocionando su nuevo libro ("Políticamente indeseable"), en el que dice que Casado es un "veleta" y el secretario general del PP, Teodoro García Egea, tiene una forma de entender la política basada en "las pelotas y el peloteo". En una de las entrevistas que ha ofrecido reveló que votó en blanco la semana pasada a los miembros del Tribunal Constitucional (entre ellos, al polémico Enrique Arnaldo, propuesto por su partido), rompiendo así la disciplina de voto marcada por Casado. Por ello, la dirección del grupo parlamentario le ha abierto un expediente y deberá decidir, tras conocer su versión de por qué lo hizo, si le impondrá una multa entre los 500 y 700 euros. Esos procesos internos "suelen ser largos", señalan fuentes del equipo del grupo parlamentario popular y "se abren siempre que alguien se equivoca en el voto o por cualquier otro motivo que suponga saltarse la disciplina de voto".

Este asunto supone otro frente más para Casado y le complica su labor de oposición, como se pudo ver este martes en el Congreso, donde la portavoz del partido, Cuca Gamarra, muy incómoda, tuvo que responder varias preguntas sobre Álvarez de Toledo, su antecesora en el cargo. El líder del PP apartó a la diputada de ese puesto en verano de 2020 después de sonoros encontronazos por no acatar las directrices marcadas por Génova. Según la diputada, las frases que escuchó entonces (que "era un verso suelto", "no acata el mando", "eclipsa a Casado"...) son las que ahora recibe Ayuso. En su opinión, "intentar destruir" a la dirigente madrileña es "un suicidio" para el PP.