PSOE y Unidas Podemos cierran su crisis con un acuerdo

Díaz acepta que Economía entre en la reforma laboral a cambio de fijar los contenidos con Sánchez y Calviño

Sánchez se verá con las dos vicepresidentas el 2 de noviembre. El dos de Díaz liderará la mesa, a la que se suman dos directores de Economía e Inclusión

Bolaños y el secretario de Estado de Empleo lograron encauzar el conflicto con múltiples llamadas de ida y vuelta el martes tras una reunión de ministros

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con las vicepresidentas primera y segunda, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, en la sesión de control al Gobierno del pasado 20 de octubre de 2021, en el Congreso.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con las vicepresidentas primera y segunda, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, en la sesión de control al Gobierno del pasado 20 de octubre de 2021, en el Congreso. / EUROPA PRESS / EDUARDO PARRA

Miguel Ángel Rodríguez
Juanma Romero
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PSOE y Unidas Podemos firman un alto el fuego. Ambos partidos sellaron este miércoles un acuerdo en el seno del Gobierno de coalición para "la coordinación de la reforma laboral". El pacto, en el que las dos partes ceden, resuelve la disputa sobre quién debía liderar este proceso y sobre los contenidos. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, acepta que tanto el Ministerio de Economía como el de Inclusión y Seguridad Social estén presentes en la mesa de diálogo social. Serán dos directores generales, de rango inferior al representante de Trabajo: el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, mano derecha de Díaz y que lleva pilotando las negociaciones desde marzo y seguirá haciéndolo. A cambio, ella misma mantendrá una primera reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y con la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, el próximo martes para "fijar la posición del Gobierno en los términos del acuerdo de coalición", informaba la Moncloa en un comunicado oficial, al filo de la una de la tarde. Justo Pérez Rey fue uno de los artífices del consenso. Él y el titular de la Presidencia, Félix Bolaños, consiguieron trenzar la vía de salida la tarde y noche anteriores.

Tras más de cinco días en los que se han tensado las costuras del Ejecutivo bicolor, la primera crisis de la era Sánchez-Díaz se encaminó hacia la resolución. El acuerdo se centra principalmente en la metodología de las reuniones, como reclamaba insistentemente el PSOE, aunque también cumple la exigencia de la líder de Unidas Podemos de una reunión en la que los socialistas digan de manera clara sus intenciones sobre la derogación de la reforma laboral. Este encuentro se celebrará el martes 2 de noviembre y estará presidido por Sánchez. Además de Díaz y Calviño, acudirán la responsable de Hacienda, María Jesús Montero, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, y la titular de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría.

La vicepresidenta segunda se muestra "satisfecha" por el pacto porque "por fin" se van a "fijar los límites de la reforma laboral"

Este mismo miércoles, Díaz demandaba a los socialistas que "expliciten qué piensan" sobre el componente 23, el paquete de reformas para un mercado de trabajo "dinámico, resiliente e inclusivo" que acordó con Sánchez en diciembre de 2020 y que ha sido comprometido con Bruselas a cambio de recibir los fondos europeos. Será, por tanto, en esta reunión donde el Gobierno fije su posición. Según explican desde la Moncloa, el debate será "en los términos del acuerdo de Gobierno de coalición". Es decir, que se respetará lo que allí consta, en el punto 1.3.

Nada más conocerse el acuerdo, la líder de Unidas Podemos en el Ejecutivo mostró desde Roma su "satisfacción" porque "por fin" se van a "fijar los límites de la reforma laboral". Desvinculando el conflicto de una cuestión de nombres, Díaz aseguró que la reunión permitirá "una vez más volver a hablar del alcance" de los planes del Gobierno: "Quedo a resultas de que hablemos de contenidos. Lo importante no es el quién. Lo importante es el qué". Pero la portavoz del Ejecutivo, la socialista Isabel Rodríguez, insistió muy pocos minutos después en que "nunca hubo diferencias de fondo" entre los socios.

La nueva dinámica de negociación

Aun así, el acuerdo alcanzado se centra principalmente en la metodología para abordar la negociación con los actores sociales. Hasta ahora las reuniones sobre la reforma laboral se celebraban todos los miércoles a las 10 de la mañana y nunca había asistido ningún miembro del Gobierno que no fuera del Ministerio de Trabajo. Las negociaciones las pilotaba el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, y luego el contenido discutido y planteado en las mesas se remitía a otros ministerios y a la Moncloa y a los órganos de coordinación. A partir de ahora la dinámica cambiará.

En el comunicado oficial emitido por la Secretaría de Estado de Comunicación este miércoles a las 12.46 horas se fija que a las reuniones de los miércoles acudirán, además de Pérez Rey, un director general del Ministerio de Economía y otro del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Ambos están por debajo del secretario de Estado de Empleo en el escalafón. Además, podrán asistir de manera puntual miembros de otras carteras afectadas.

Además del encuentro de los miércoles con empresarios y sindicatos, habrá una reunión previa y otra posterior en el seno del Ejecutivo

A este encuentro, se suma una cita semanal de nueva creación. Todos los martes, a las 17.00 horas, se reunirán los números dos de Díaz, Calviño y Escrivá: el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey; el de Economía, Gonzalo García, y el de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, "para fijar la posición del Gobierno" en el encuentro del día siguiente (y también podrán acudir otros secretarios de Estado o representantes de otros departamentos concernidos). Estas mismas personas se volverán a reunir los miércoles por la tarde, después de celebrarse la mesa de diálogo social, para "analizar el desarrollo" y "coordinar el trabajo" de cara a la siguiente semana. Precisamente en la tarde de este miércoles se produjeron los primeros contactos de coordinación entre los tres secretarios de Estado.

Reuniones a nivel de vicepresidentas y ministros

El acuerdo también pone la venda antes de la herida ante futuros posibles enfrentamientos en el seno del Gobierno. "Cuando sea necesario por la importancia o complejidad política de los asuntos", remata la nota oficial, se convocarán reuniones "a nivel de vicepresidentas y ministros" que se celebrarán, "con carácter general, inmediatamente antes o después" de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (la CDGAE, que lidera Calviño todos los viernes) para "facilitar la coordinación de agendas".

"No se trata de tutelar" a Díaz, señala la portavoz del Ejecutivo, "sino de compartir y enriquecer, esa es la filosofía"

PSOE y Unidas Podemos llegan, por tanto, a una solución que satisface a ambos. Porque permite a los socialistas poner un pie en las negociaciones con empresarios y sindicatos (aunque lidere Trabajo, traba que se resolvió el martes) y "coordinarse" con los morados antes y después. Se cumple lo que quería la Moncloa: que el PSOE esté presente "antes, durante y después" de las citas semanales con CEOE, Cepyme, UGT y CCOO. Pero, al tiempo, y como quería Díaz, se discutirá sobre los contenidos al máximo nivel, aunque a cambio Pérez Rey recibirá el marcaje de Economía e Inclusión. "No se trata de tutelar" a la vicepresidenta segunda, señalaba Isabel Rodríguez, "sino de compartir y enriquecer, esa es la filosofía". También Calviño mostraba su satisfacción por el consenso sobre el "método".

Diferentes visiones

El desenlace se fue trabajando en las últimas horas. Tras la reunión fallida del lunes por la tarde en el Congreso, y como contaba este diario, cinco miembros del Gabinete se citaron, antes del Consejo de Ministros del martes, en el despacho del titular de la Presidencia, Félix Bolaños: María Jesús Montero, Irene Montero, Ione Belarra, Yolanda Díaz y el propio Bolaños. De allí ya sale el primer gesto: será Trabajo quien lidere las negociaciones con patronal y sindicatos. Tras la cita semanal del Gabinete, la vicepresidenta segunda parte de viaje oficial a Roma, donde manifiesta que no basta: insiste en que la discrepancia está en los "contenidos", que el método "no importa" a los ciudadanos. En su equipo barajaron la opción de pedir una bilateral con Calviño y adelantar su vuelta de Italia.

Sobre la una de la madrugada, la crisis ya está encarrilada. A partir de ahí, comienza la negociación de un comunicado pactado al milímetro

A media tarde del martes, según relatan a EL PERIÓDICO fuentes de PSOE y de Unidas Podemos, Bolaños se moviliza para buscar una salida. Él es el hombre fuerte de Sánchez en el Ejecutivo y el encargado de apagar todos los fuegos y de tejer consensos (también con la oposición). A partir de entonces, se producen llamadas de ida y vuelta entre el ministro y Pérez Rey, con quien mantenía una relación fluida y cordial desde que era secretario general de la Presidencia. Ambos, ministro y secretario de Estado, toman las riendas de la negociación interna y logran desencallar la crisis. Hacia la una de la madrugada de este miércoles, "la arquitectura del acuerdo ya estaba acabada". Faltaba, por tanto, pulir el comunicado oficial, que las dos partes cuidaron al milímetro. Las conversaciones continuaron por la mañana para cerrar la nota que se remitió a los periodistas a las 12.46 horas. No intervino en ellas Sánchez, aunque sí ha estado informado de los avances entre los socios. Bolaños también cuidó la parte política y se mantuvo en contacto con Belarra e Irene Montero.

Desde Unidas Podemos, admiten que la redacción del comunicado es deliberadamente "críptica" y elude los episodios más conflictivos: se omite el mail de Calviño del jueves pasado por la noche que desencadenó la ira de los morados, igual que no se introduce la palabra "derogación" de la reforma laboral. A cambio, "se logra implicar al presidente". "Lo hemos sentado en la mesa", indicaban desde el entorno de Díaz. "¡Pero cómo no va a estar [el jefe del Ejecutivo]! Él ha sido el primero que ha dicho que esta reforma tiene que salir", responden a su vez desde la Moncloa. Los socialistas remachan que la prueba de que no hay "diferencias en los contenidos" es la rapidez con que se ha cerrado el acuerdo. "Todo ha sido de guante blanco y no ha habido tanta tensión", indican, desdramatizando la mayor crisis padecida por la coalición en sus casi dos años de vida.

Sánchez, Calviño y Díaz coincidirán este jueves en la cumbre hispano-lusa que se celebra en la localidad cacereña de Trujillo. La primera cita tras el conflicto y a la que el presidente acude con el panorama despejado. A la espera del (probable) tropiezo siguiente.

El comunicado íntegro de la Moncloa

"La Secretaría de Estado de Comunicación informa:

»Se ha alcanzado un acuerdo, en el seno del Gobierno de coalición, para la coordinación de la reforma laboral.

»1.- Las reuniones de la mesa de diálogo social para la reforma laboral se celebran los miércoles por la mañana. La delegación del Gobierno de España en esa mesa la encabezará el SE de Empleo y también la formarán un DG de la Vicepresidencia económica y otro DG del Ministerio de Seguridad Social. En función de los temas que se traten, podrán acudir representantes de los otros ministerios afectados.

»2.- El próximo martes, 2 de noviembre, el presidente del Gobierno convocará una reunión con las VP1, VP2, y los ministerios de Hacienda, de Seguridad Social y Educación y FP para fijar la posición del Gobierno en la mesa de diálogo social, en los términos del acuerdo de Gobierno de coalición.

»3.- Todos los martes a las 17.00 horas se celebrará una reunión para fijar la posición del Gobierno en esa mesa. A esa reunión asistirán el SE Empleo, el SE de Economía y el SE de Seguridad Social y Pensiones. En función de los temas a tratar, podrán acudir otros SE o representantes de los otros ministerios afectados. Esas mismas personas se reunirán también los miércoles por la tarde para analizar el desarrollo de la mesa y coordinar el trabajo de preparación de la siguiente mesa de diálogo.

»4.- Asimismo, cuando sea necesario por la importancia o complejidad política de los asuntos, se producirán reuniones a nivel de vicepresidentas y ministros/as que se celebrarán, con carácter general, inmediatamente antes o después de la CDGAE para facilitar la coordinación de agendas".