Seísmo en la Monarquía

La fiscalía archivará la investigación al rey Juan Carlos sin haber recibido la documentación suiza

Las peticiones de información a Suiza hablan de posible delito fiscal, blanqueo, cohecho y tráfico de influencias

El archivo se hizo público cuando faltan por llegar resultados de las comisiones rogatorias

El rey Juan Carlos saluda a su salida de la clínica La Milagrosa, tras recibir el alta hospitalaria seis días después de su ingreso para ser operado de dos hernias discales, en marzo del 2013.

El rey Juan Carlos saluda a su salida de la clínica La Milagrosa, tras recibir el alta hospitalaria seis días después de su ingreso para ser operado de dos hernias discales, en marzo del 2013. / EFE / ZIPI

C. Gallardo / T. Calleja

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La fiscalía archivará previsiblemente las tres diligencias de investigación que tiene abiertas al rey emérito Juan Carlos I sin haber analizado a fondo la información sobre posibles movimientos delictivos en el exterior que aún está pendiente de conocer de las rogatorias remitidas a Suiza y otros países, según revelan fuentes del caso a 'El Periódico de España'. Estas señalan que, a día de hoy, cuando la decisión de archivo ya ha sido prevista, no se ha recibido aún toda la documentación solicitada.

Este detalle adquiere especial importancia tras conocerse, sin que haya sido desmentido por la Fiscalía General del Estado, que comanda Dolores Delgado, que en las próximas semanas se dictará un decreto de archivo que pondrá fin a las pesquisas y que cerrará la puerta a que este asunto llegue a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. Y todo pese a que en los documentos de reclamación de información a otros países se hablaba de hasta cuatro delitos: blanqueo de capitales, contra la Hacienda pública, cohecho y tráfico de influencias.

Entre otras razones, se aduce para justificar el archivo que algunos de los presuntos delitos atribuidos al exjefe del Estado habrían ocurrido cuando este era penalmente irresponsable antes de su abdicación; que otros habrían prescrito, y que existe una falta de peso probatorio a la que se han sumado dos regularizaciones con Hacienda por cerca de cinco millones, que cierran la puerta a atribuirle la comisión de delitos fiscales.

Visita del fiscal de Ginebra

En julio pasado el fiscal jefe de Ginebra, Yves Bertossa, que lleva a cabo una investigación de las actividades del rey emérito en Suiza, visitó España para mantener una reunión con los fiscales del Tribunal Supremo encargados de las pesquisas. Nada trascendió del encuentro, pero el mismo no sirvió para acelerar la colaboración entre ambas fiscalías, porque las autoridades españolas no han recibido las informaciones que ha conseguido recabar la justicia suiza tras las declaraciones de los imputados.

Bertossa abrió la investigación tras hacerse públicas en España las grabaciones del comisario José Manuel Villarejo en las que Corinna Larsen aseguraba que Juan Carlos I había cobrado una comisión a cambio de rebajar un 30% la oferta que hizo un consorcio de empresarios españoles para la construcción del AVE entre las ciudades saudíes de La Meca y Medina.

El fiscal trató de confirmar si los 64,8 millones de euros que cobró el emérito en 2012 a través de la fundación panameña Lucum eran una mordida a cambio de unas gestiones presuntamente ilegales. Sin embargo, las diligencias que ha desarrollado Bertossa no han permitido confirmar esas sospechas. Por eso varió el sentido de sus pesquisas, olvidándose de Juan Carlos I y dirigiéndolas ahora contra la monarquía de Arabia Saudí, según informó la prensa suiza.

Con respecto a las mencionadas regularizaciones con Hacienda, la propia Delgado manifestó en marzo en sede parlamentaria que gracias a la investigación que la Fiscalía del Supremo estaba realizando al emérito había "aflorado una cantidad importante e inimaginable al principio de la investigación de dinero, un dinero de las arcas públicas, cinco millones y pico de euros, que es de todos los españoles".

Regularizaciones

Se refería a las aludidas dos regularizaciones en Hacienda realizadas hasta el momento por Juan Carlos I, por un total de 678.393,72 euros a finales de 2020 y otros 4.395.901,96 euros el pasado febrero, respectivamente. La primera por lo que habría dejado de pagar en impuestos correspondientes a los ejercicios 2016, 2017, 2018 y la segunda por los ocho millones de euros que Juan Carlos I recibió durante varios ejercicios en vuelos de una compañía de jet privados pagados hasta el 2018 por la fundación Zagatka, propiedad de su primo lejano Álvaro de Orleans.

Estas declaraciones, según publicó hace unos días 'El Español', pudieron ser posibles porque el equipo de fiscales del alto tribunal que investigaban al emérito habían notificado al abogado del exmonarca que se habían "revelado indicios" contra su cliente.

La importancia de esta notificación al abogado del monarca emérito deriva de lo señalado en el artículo 305.4 del Código Penal español, que dice expresamente que se considerará regularizada la situación tributaria cuando se haya procedido al completo reconocimiento y pago de la deuda tributaria, "antes de que el Ministerio Fiscal, el Abogado del Estado o el representante procesal de la Administración autonómica, foral o local de que se trate, interponga querella o denuncia contra aquel dirigida, o antes de que el Ministerio Fiscal o el Juez de Instrucción realicen actuaciones que le permitan tener conocimiento formal de la iniciación de diligencias". 

Tres investigaciones a Juan Carlos I

  1. En la Fiscalía del Tribunal Supremo se siguen hasta el momento tres diligencias de investigación sobre las actividades sospechosas del emérito. La primera de ellas, sobre el AVE saudí, de las que la propia Delgado anunció su archivo este septiembre. Se centra en las actividades del emérito mientras era jefe del Estado y por tanto inviolable según la Constitución.
  2. La segunda línea de investigación analiza el pago de hasta 800.000 euros en tarjetas de crédito a nombre del coronel Nicolás Murga, que actuaba como hombre de paja del monarca. También aquí el emérito hizo un pago para evitar ser acusado de un delito contra la Hacienda Pública. Las pesquisas también se han mantenido vigentes después de que Juan Carlos I regularizara con Hacienda los gastos en viajes que sufragó su primo Álvaro de Orleans con la Fundación Zagatka.
  3. La tercera causa se refiere a movimientos bancarios de cuentas que tuvieron como destino la británica Isla de Jersey. El Ministerio Fiscal abrió su investigación después de recibir un informe de “inteligencia financiera” procedente del Servicio de Prevención del Blanqueo (Sepblac) que apuntaba que el exmonarca podría ser el beneficiario de una sociedad que escondía casi diez millones de euros.