No hay previsión de cita con el Govern

Bolaños comienza una ronda en Catalunya para despachar con representantes de la sociedad civil

El ministro de la Presidencia está este viernes en Barcelona y se verá con el rector de la UB y la presidenta del Palau de la Música, además de con Cunillera

El Gobierno persigue lanzar el mensaje de que el "reencuentro" requiere de la escucha de "toda" la sociedad catalana, la independentista y la que no lo es

El titular de la Presidencia, Félix Bolaños, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros del pasado 5 de octubre de 2021, en la Moncloa.

El titular de la Presidencia, Félix Bolaños, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros del pasado 5 de octubre de 2021, en la Moncloa. / DAVID CASTRO

Juanma Romero

Juanma Romero

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Pedro Sánchez ha reiterado, una y otra vez, que el Govern tiene que hablar y escuchar a la Catalunya no independentista. Que se ha de buscar el reencuentro con el resto de España, pero también hacia dentro. El Ejecutivo de Pere Aragonès no ha dado pasos aún en esa línea —ni pretende hacerlo, porque entiende que los partidos, secesionistas o no, conversan en el Parlament—, pero el Gobierno de coalición sí quiere lanzar esa señal de que va a interlocutar con representantes de distintas sensibilidades del tejido social catalán.

Ese cometido lo liderará Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, coordinador de la mesa de diálogo y hombre de la absoluta confianza de Sánchez. Su mano derecha, su vicepresidente político, aunque no haya heredado formalmente los galones de Carmen Calvo, pero sí todas sus funciones. Él viaja este viernes, 8 de octubre, a Barcelona, en el arranque de una ronda con personas "influyentes" en la sociedad catalana del "mundo cultural, educativo, social...", tal y como avanzan fuentes del Gobierno a EL PERIÓDICO.

En su primer desplazamiento a Catalunya tras la reunión de la mesa de diálogo, Bolaños se reunirá, este viernes, con el rector de la Universitat de Barcelona (UB), Joan Guàrdia; la presidenta de la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música Catalana, Mariona Carulla, ambos de la órbita soberanista. Antes se verá con la delegada del Gobierno, la socialista Teresa Cunillera. El sábado 23 de octubre tiene previsto despachar con Fernando Sánchez Costa, presidente de Societat Civil Catalana (SCC), plataforma antiindependentista. No está previsto que en esta primera visita a Barcelona se entreviste con ningún miembro del Govern, según señalan en su equipo y confirman también desde la Generalitat, informa Xabi Barrena. Por la tarde de este viernes día 8, el dirigente socialista acudirá a un acto de partido, a la escuela de otoño del PSC, con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y la nueva portavoz en el Senado, Eva Granados.

Bolaños, según indican fuentes del Ejecutivo, persigue la "visión de todos a la hora de proseguir con la agenda del reencuentro, una agenda donde la sociedad catalana tiene mucho que decir y aportar". Es más, "para terminar con una década de conflicto, todos tenemos que aportar: la política y la sociedad en su conjunto", esgrimen. La agenda del reencuentro es el documento que Sánchez ofreció a Quim Torra en su reunión en Palau, en febrero de 2020, previa a la primera cita de la mesa de diálogo, a finales de ese mes y en la Moncloa.

Bolaños finalizará jornada con un acto de partido con Batet y Granados. El sábado 23 de octubre se entrevistará con el presidente de Societat Civil Catalana

El pasado 15 de septiembre, cuando las dos delegaciones volvieron a reunirse, ya con Aragonès como 'president', el líder socialista blandió ese documento, alegando que ya se habían producido múltiples avances en el año y medio transcurrido, pandemia mediante. En el encuentro inmediatamente posterior de la mesa, Bolaños se detuvo en la explicación a sus interlocutores de los pasos dados por el Gobierno central. La Moncloa aspira a continuar desplegando esa hoja de ruta para ir acercando posturas, aunque el Govern mantiene sus demandas de referéndum de autodeterminación y amnistía.

Distinta óptica del Govern

Para abrir esa ronda de diálogo con el tejido social catalán, el ministro pretende mantener reuniones con personalidades de "distintas ideologías, independentistas y no independentistas". Bolaños, recuerdan en su entorno, ya advirtió de que pasaría tiempo en Catalunya porque cree "importante" para el acercamiento que el Gobierno de España escuche y se entreviste con distintos sectores de la sociedad catalana. "El reencuentro tiene que ser de todos con todos: catalanes con catalanes y el resto de España con Catalunya y viceversa", subrayan las mismas fuentes.

"Para terminar con una década de conflicto, todos tenemos que aportar: la política y la sociedad en su conjunto", argumentan desde el Ejecutivo central

Los socialistas siempre han defendido que el 'procés' generó una "crisis de convivencia", una fractura en el seno de la sociedad catalana. Algo que los independentistas siempre han negado: la ruptura, han defendido, es con el resto de España. Ferraz y la Moncloa aparcaron esa expresión cuando firmaron el acuerdo de investidura con ERC, por el que reconocieron la existencia de un "conflicto político" con Catalunya. El Gobierno remarca que la receta ha de ser siempre "ley y diálogo", o lo que es lo mismo, diálogo en el marco de la Constitución y de la legalidad, y a la vez sigue defendiendo que el separatismo no puede excluir a la Catalunya que no se siente independentista.

Los republicanos, sin embargo, argumentan que no es necesario abrir un foro de diálogo interno. En el Parlament, aducen, están todas las fuerzas políticas representadas, y los gobiernos representan a todos los ciudadanos. Esa fue, de hecho, la fuente de conflicto con Junts el mes pasado, cuando el partido de Carles Puigdemont quiso que a la reunión de la mesa acudieran, además del 'vicepresident' Jordi Puigneró, dos de los indultados (Jordi Sànchez y Jordi Turull) y la portavoz posconvergente en el Congreso, Míriam Nogueras. Aragonès se plantó y dejó fuera de la 'cumbre' a JxCat.

Por el momento, no está agendada ninguna cita más de la mesa de diálogo. Ambos gobiernos acordaron que los contactos serían discretos y, cuando se alcanzaran acuerdos, entonces sí habría una escenificación pública, tal y como admitió la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, en una entrevista con EL PERIÓDICO. Por ahora, la comunicación continúa, pero no hay más avances concretos. Sánchez y Aragonès consensuaron no ponerse plazos: parten de posiciones "distantes" y achicar el terreno llevará años.

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