Debate de política general

Junts critica a Aragonès por haber obviado la "confrontación" con el Estado y más referencias a Puigdemont

Malestar en la formación con el 'president', al que acusan de actuar sin asumir su peso relativo en el Consell Executiu

Barcelona 28/09/2021 Política. Pere Aragonés interviene en el Pleno del Parlament FOTO de FERRAN NADEU

Barcelona 28/09/2021 Política. Pere Aragonés interviene en el Pleno del Parlament FOTO de FERRAN NADEU / Ferran Nadeu

Fidel Masreal
Júlia Regué
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El Govern llegaba a su primer debate de política general en un período de tregua con el fin de mostrar una imagen de unidad, cargando contra el Estado por cuestiones como la ley audiovisual española o la retirada del proyecto de ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat. Pero el discurso del 'president' Pere Aragonès en la apertura del debate, reafirmándose en su apuesta por la vía negociada frente a los "atajos mágicos" no gustó nada a Junts, que no hizo nada para disimularlo, justo en un contexto en el que el 'expresident' Carles Puigdemont había sido detenido días antes y sobre ello Aragonès casi pasó de puntillas.

Los diputados de Junts hablan en privado de falta de "cultura de coalición" y afean al 'president' que no sea consciente de "como llega a ser de ofensivo" su discurso para la formación posconvergente de Puigdemont. "Se ha acabado creyendo que tiene 50 diputados", añaden. Aparte, reprochan al jefe del Govern un discurso tedioso y carente de liderazgo.

La detención de Puigdemont

La portavoz adjunta del partido, Mònica Sales, de perfil habitualmente bajo, fue clara en rueda de prensa: "el acuerdo de Govern no se ha visto reflejado en su totalidad". No se ha visto reflejado porque Junts echó de menos referencias a la "confrontación cívica y pacífica" para forzar al Estado a "asumir la realidad". Una confrontación que está en el acuerdo de Govern como plan paralelo al del diálogo, reiniciado recientemente. Sales recordó que el propio Aragonès asumió que el Gobierno no ha hecho propuesta alguna para resolver el contencioso catalán.

Pero lo que sobre todo molestó en Junts son las escasas referencias del 'president' a la detención de Puigdemont en Cerdeña. "Nos hubiera gustado una reflexión sobre las consecuencias políticas de este suceso y de que el Estado siga con la persecución contra el 'president". Por ello, el partido prepara una resolución propia -que está por ver si ERC comparte y firma- respecto a lo sucedido respecto al 'expresident'. Junts también replicó a Aragonès que no ha de subirse al carro del diálogo porque nunca ha renunciado al mismo y ha sido vetado de la mesa por los nombres que propuso para completar la delegación catalana.

Deseos y realidad

El discurso tampoco convenció a la CUP que, en un comunicado, consideró que Aragonès confunde deseos con realidad: “El Estado nunca se sentará a negociar sobre eso que impugna su propia naturaleza: la autodeterminación de los pueblos”, señalaron, y abogaron por fijar un referéndum en esta legislatura ante la falta de una hoja de ruta compartida. Asimismo, criticaron que el ‘president’ “no muestre ni una pizca de ambición para dibujar políticas que provoquen cambios estructurales”. 

Por su parte, el PSC afeó a Aragonès que se dirigiese sólo a los independentistas: “Querríamos un ‘president’ que dialogase para acordar, pero quiere imponernos lo que piensa una parte […] Es un grave error que hoy podía haber podido enmendar”; lamentó la portavoz del partido en el Parlament, Alícia Romero, sobre un ‘president’ al que vio “reincidente en los errores del pasado”.

En la línea, la líder de En Comú Podem, Jéssica Albiach, dijo que parecía un tercer discurso de investidura y que, aunque la "partitura" le pareció acertada, "la orquesta no puede sonar más desafinada". Cs, PPC y Vox criticaron que Aragonès se dedicara a “pedir perdón a sus socios por no implementar la república mañana mismo” y que prosiga con la “confrontación”.