La derivada política del arresto en Cerdeña

El Gobierno cree blindado el diálogo con ERC y confía en su apoyo para los Presupuestos

El presidente Sánchez reivindica desde La Palma el “diálogo” y pide a Puigdemont que comparezca y se "someta" a la Justicia

El Ejecutivo, que ha estado en contacto con ERC, respira tranquilo y está convencido de que no se levantará de la mesa ni hará peligrar las cuentas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente canario, Ángel Víctor Torres (2d), saludan a su llegada a una reunión con miembros del Consejo de Gobierno de Canarias para abordar la situación en la isla de La Palma tras la erupción del volcán, este 24 de septiembre de 2021.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente canario, Ángel Víctor Torres (2d), saludan a su llegada a una reunión con miembros del Consejo de Gobierno de Canarias para abordar la situación en la isla de La Palma tras la erupción del volcán, este 24 de septiembre de 2021. / EUROPA PRESS / ESTEFANÍA BRIGANTY

Juan Ruiz Sierra
Juanma Romero
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Sin "sobresaltos". Sin que se oyera la tierra moviéndose por debajo de los pies. El Gobierno acogió con "tranquilidad" la noticia de la detención de Carles Puigdemont en Cerdeña, cerca de la madrugada del viernes. Enseguida los canales de comunicación con el Govern, y en concreto con ERC, se activaron: las conversaciones entre Madrid y Barcelona fluyeron y en el Ejecutivo se afianzó la percepción de que el diálogo no corre peligro. Como tampoco se piensa, al menos por ahora, que se arruinará la negociación de los Presupuestos Generales del Estado para 2022, cuya aprobación depende de los republicanos. En la Moncloa y en el PSOE subrayan que la apuesta por el acercamiento es "firme" a los dos lados de la mesa, y confían en que ERC soporte la presión de sus socios de Junts. Y percibieron esa correspondencia al escuchar al 'president', Pere Aragonès, y al líder del partido, Oriol Junqueras. Ambos insistieron en que la interlocución entre los dos gobiernos debe continuar.

En el Ejecutivo de Pedro Sánchez, desde el primer momento, circunscribieron el arresto del 'expresident' en Cerdeña a una decisión judicial en la que, obviamente, no había participado y de la que no había sido informado con antelación. "Cuando Puigdemont huyó de la acción de la Justicia, había otro Gobierno [el de Mariano Rajoy], y este Gobierno siempre ha mantenido la misma posición: respeto a todos los procedimientos judiciales que se abran en España, en Europa y en este caso en Italia, y también respeto y acatamiento a las decisiones judiciales que se puedan tomar en Italia. Lo que tiene que hacer Puigdemont es comparecer y someterse ante la Justicia", remarcó Sánchez este viernes durante una breve comparecencia sin preguntas en La Palma, desde donde ha seguido toda la semana la situación eruptiva en la isla, con el breve paréntesis de su viaje relámpago a Nueva York, a su intervención ante la ONU.

"El diálogo es, hoy, si cabe, más necesario. Lo fue hace 10 años, lo fue en 2017, lo es hoy y lo será en el futuro", subraya Sánchez

A ese mensaje dirigido al 'expresident' siguió este otro, de mayor trasfondo político: "Hoy más que nunca es importante reivindicar el diálogo, porque es la única vía", dijo, para el "reencuentro" entre catalanes y entre estos y el resto de España. El diálogo es, hoy, si cabe, más necesario. Lo fue hace 10 años, lo fue en 2017 [en el otoño del 'procés'], lo es hoy y lo será en el futuro. Quiero trasladar mi compromiso y reivindicación del diálogo para que los catalanes puedan superar el trauma de 2017".

"Mantenemos nuestro compromiso"

“Estamos muy tranquilos sobre las consecuencias políticas con ERC”, explicaban fuentes de la Moncloa ya desde primera hora de la mañana. Los colaboradores de Sánchez se ceñían a sus palabras y al comunicado oficial emitido de madrugada, horas después de que trascendiera la detención del 'expresident', que les cogió por sorpresa. El arresto obedece a un "procedimiento judicial en curso" que afecta a un ciudadano de la UE que ha de "responder de sus actos ante los tribunales", indicaba esa primera respuesta, en la que no obstante no se hacía referencia a esa apuesta por el diálogo que sí solemnizó el jefe del Ejecutivo desde La Palma.

Aragonès, rodeado por todo su Govern, expresó el malestar del independentismo con "el Estado" —no con el Gobierno— y admitió que la detención "no ayuda" al proceso de diálogo. Pero no fue más allá. Lo mismo hizo Junqueras en 'Al rojo vivo' (La Sexta), de manera "muy clara", a ojos de los socialistas: "Nosotros mantenemos nuestro compromiso con la voluntad de negociar, pero estamos obligados a denunciar que estas no son las circunstancias adecuadas para transmitir una negociación que sea efectiva". "ERC se solidariza con Puigdemont, pero no abandona la vía del diálogo. Ha sido una respuesta razonable", recalcaba a este diario un ministro, que reconocía que no había sentido "ningún sobresalto" tras lo ocurrido en Cerdeña.

Para un ministro, "ERC se solidariza con Puigdemont, pero no abandona la vía del diálogo. Ha sido una respuesta razonable". En el PSOE ven "muy claro" el pronunciamiento de Junqueras

Sin querer anticipar nada, la impresión inicial en la Moncloa es que Puigdemont en principio no será extraditado. Dentro del embrollo jurídico sobre si la euroorden que pesa sobre el ‘expresident’ está o no suspendida, fuentes del Gobierno central se inclinan por pensar que sí lo está, porque el Tribunal General de la UE, en un auto del pasado 30 de julio, señaló que no se podía reactivar hasta que la Justicia europea resolviese la cuestión prejudicial que planteó el Tribunal Supremo sobre los motivos por los que se puede rechazar una extradición. De hecho, la Abogacía del Estado informó de que las euroórdenes contra el jefe de JxCat estaban suspendidas. Pero nada está del todo claro sobre esta cuestión. En el Tribunal Supremo insisten en que la euroorden nunca se desactivó, y así lo volvió a trasladar este viernes el magistrado instructor, Pablo Llarena, a través de un oficio a Eurojust

Los canales abiertos con ERC permitieron que las aguas no se desbordasen este viernes. Por parte del Gobierno, según confirmaron desde la Moncloa, los comandaron el jefe de Gabinete del presidente, Óscar López, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ambos de su máxima confianza. "Hablan constantemente con el Govern. La coordinación es total", recordaron las mismas fuentes.

"Lo pagarán quienes se opongan"

No se produjeron contactos, sin embargo, entre ERC y Hacienda, que está redactando ya el proyecto de ley de Presupuestos. La convicción del Gobierno, apuntaron fuentes próximas a la ministra María Jesús Montero, es que la detención de Puigdemont no afectará a la negociación de las cuentas. "Y menos aún desde que la Justicia italiana decidió liberarle" sin medidas cautelares, apostillaban. En Hacienda sí admiten que, en caso de Italia sí accediese a entregar al 'expresident' la situación se complicaría, ya que "habría tensión en el seno del Govern y eso no ayuda", pero no creen que ERC "pusiera en riesgo los Presupuestos". A lo sumo, "quizá necesitara gestionar sus tiempos". "Su apuesta por el diálogo es firme. El tablero de juego es endiablado, pero las cuentas no creemos que peligren", remachaban. Ya la titular de Defensa, Margarita Robles, había expresado en TVE, por la mañana, esa misma percepción: que la captura del líder de JxCat no debe entorpecer los puentes con ERC y la negociación de las cuentas públicas. 

En el Gobierno admiten que si Italia accediera a entregar al 'expresident' la situación se complicaría, pero por ahora evitan entrar en "especulaciones"

En el corazón del PSOE latía la misma sensación de "tranquilidad". "ERC y nosotros sabemos que no hay camino sin diálogo —señalaba un alto mando de Ferraz—. Creemos que hay que hablar, más allá de llegar a un acuerdo, que ya será. La vía del PP condujo al bloqueo. Y si las cuentas de 2022 no salen, lo pagarán los partidos que se opongan, porque no es que bloqueen al Gobierno, es que bloquearán el desarrollo del país", ahora que arranca la recuperación.

El sector de los republicanos más proclive a establecer lazos con el Ejecutivo central también cree que hay que redoblar la apuesta por el diálogo. “La vía para superar todo esto es el diálogo, la política y la negociación. Ahora más que nunca. Será aún más difícil, pero por ello aún más imprescindible. Porque la cuestión es: ¿qué alternativa hay? ¿La mesa está en peligro? Sí. ¿Por ello hay que protegerla más que nunca? También”, explicaban fuentes de ERC, que tampoco creen que Puigdemont vaya a ser extraditado a España. 

Quienes celebraron efusivamente el arresto del 'expresident' fueron los presidentes de Castilla-La Mancha y Aragón, ambos socialistas y muy reacios al diálogo. Emiliano García-Page, desde Cuenca, confió en que Puigdemont sea juzgado para "poder pasar una página dolorosa de la democracia". "Teniendo esta enorme piedra en el camino es muy difícil avanzar", aseguró el barón castellanomanchego. "La democracia española no puede tener a gente que ha protagonizado y ha dirigido un atropello constitucional, fugado", siguió.

Page y Lambán celebran el arresto del 'expresident', y Zapatero advierte de que la vía del diálogo no puede quedar afectada porque es el camino "lógico"

Javier Lambán expresó, por su parte, su "grandísima alegría" por el arresto. "Existen muchas dificultades para que al final lo veamos en España y en la cárcel, que es donde tiene que estar, y sentado en un banquillo", apuntó en respuesta a Ciudadanos en las Cortes autonómicas, para reiterar que no le gusta la mesa de diálogo, un foro al que pronostica el "fracaso" si la solución al conflicto en Catalunya pasa por la amnistía y el referéndum por la independencia.

En cambio, sí hizo valer esa apuesta por el entendimiento el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. El arresto "no debe quebrar ni afectar" al camino "lógico" emprendido por el Ejecutivo. Y eso es lo que creen Sánchez y su equipo.