Tras su arresto

Qué puede pasar ahora judicialmente con Puigdemont

El Supremo se pondrá en contacto este viernes con las autoridades italianas para tener conocimiento oficial

El 'expresident' presentará previsiblemente las mismas alegaciones que utilizó en Bélgica

Últimas noticias sobre la detención de Carles Puigdemont | Directo

Gonzalo Boye

Gonzalo Boye / Marta Pérez

Ángeles Vázquez

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El arresto del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont en la isla italiana de Cerdeña obliga ahora a abrir un procedimiento para decidir si debe ser entregado a España o no que recordará a lo vivido en Bélgica, en un primer momento, y en Alemania después tras su detención.

Por lo pronto, el primer paso lo dará este viernes el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, instructor de la causa que se mantiene en estado latente contra él y los 'exconsellers' que le acompañaron en su huida por el 'procés'. Deberá ponerse en contacto con las autoridades italianas para tener conocimiento oficial del arresto, informaron a EL PERIÓDICO fuentes jurídicas. De forma automática se procederá a reclamar la entrega, para lo que el magistrado remitirá la documentación que se le requiera para tratar de lograr que esta vez sí sea puesto a disposición de la justicia española.

Previsiblemente, Puigdemont, que estaba declarado en rebeldía en España, presentará ante las autoridades de Italia alegaciones similares a las que presentó en los procesos anteriores y que tan buenos resultados le proporcionaron entonces. Además, no es descartable que destaque la concesión de indultos a sus compañeros del Govern que prefirieron no huir y pudieron ser juzgados, para alegar la debilidad del procedimiento que ahora se reabre en su contra.

Sin inmunidad

Desde aquella primera detención había sido elegido europarlamentario, escaño que le confería inmunidad, pero ese beneficio le fue levantado por el propio Parlamento europeo al atender la petición de suplicatorio cursada por el juez Llarena. Esa decisión, luego confirmada por el Tribunal General de la Unión Europea, es la que ha permitido su arresto en Cerdeña en cumplimiento de las órdenes de detención europeas cursadas por el instructor en las que le reclama por un delito de sedición en concurso con otro de malversación de caudales, que fue por lo que fueron condenados finalmente sus compañeros del Govern a los que se impuso penas más altas.

No obstante, la situación en la que se encontraban las euroórdenes ha sido motivo de polémica tras confirmarse la detención. Su abogado, Gonzalo Boye, ha sostenido en Twitter que estaban suspendidas, pero fuentes del alto tribunal recuerdan que el TGUE confirmó la decisión de levantarle la inmunidad, lo que implica la plena validez de aquellas.

Es cierto que pese a que se le retirara la inmunidad parlamentaria, Puigdemont no tuvo problema alguno en Bélgica, cuyas autoridades no entendieron conveniente volver a pronunciarse sobre la orden de detención y entrega que volvía a estar en vigor. Además, en estos meses ha viajado a París, donde no debió saltar la alerta policial, según la orden cursada por Llarena, porque tampoco fue detenido allí a diferencia de lo ocurrido ahora en Cerdeña.

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