El mismo día de la imputación de Laya

Albares y su homólogo marroquí avanzan en la distensión y se emplazan a verse en persona

Los dos jefes de la diplomacia conversan telefónicamente dado que Burita no acude a la Asamblea General de la ONU

No hay fecha aún para la entrevista entre ambos, dado el proceso de formación de gobierno en Marruecos, y queda por retomar la cumbre bilateral

España expresa a Guterres el apoyo a sus esfuerzos por la multilateralidad

España expresa a Guterres el apoyo a sus esfuerzos por la multilateralidad / Evan Schneider / EFE

Juanma Romero

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España y Marruecos continúan su camino hacia el deshielo y la normalización de relaciones. Este martes se produjo un paso más en el acercamiento de los dos países. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, conversó en la mañana de este martes, 21 de septiembre, y desde Nueva York, con su homólogo marroquí, Nasser Burita. Por teléfono, y no por videoconferencia, como estaba previsto. En la conversación, según informaron fuentes diplomáticas en un comunicado, los dos acordaron “mantener una reunión en persona próximamente, dado que no ha sido posible hacerlo en el marco de la Asamblea General de la ONU”, a la que no ha asistido Burita. 

Fuentes de Exteriores aseguraron a este diario que “no se ha cerrado aún” dónde se producirá ese encuentro, si en Madrid o en Rabat. En el ministerio recordaban que aún no se ha nombrado un nuevo Ejecutivo en Marruecos tras las últimas elecciones, y por tanto no es posible tampoco calcular una fecha aproximada y si esa reunión bilateral será entra Albares y Burita o con un hipotético nuevo jefe de la diplomacia del reino alauí, si su actual titular no fuera ratificado en el cargo.

Las tensiones se desbocaron con la acogida, en abril, del líder del Polisario, Brahim Ghali, de la que Laya no informó previamente al reino alauí

Aún quedan pasos por dar para el zanjar definitivamente la crisis entre los dos países vecinos. La embajadora de Marruecos en Madrid, Karima Benyaich, persona de la total confianza del rey Mohamed VI, fue llamada a consultas en mayo y no ha regresado aún a España. Su retorno sería la señal más clara de normalización bilateral. Además, faltaría un viaje del presidente, Pedro Sánchez, a Rabat, y la nueva convocatoria de la Reunión de Alto Nivel (RAN) España-Marruecos, que fue cancelada el pasado diciembre. Aquel aplazamiento supuso el aumento de las tensiones, que estallaron tras la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali -de la que la predecesora de Albares, Arancha González Laya, no informó previamente al reino alauí, gesto que Rabat entendió como una afrenta-, y la oleada migratoria en Ceuta. 

El giro con el discurso de Mohamed VI

Albares y Burita habían hablado en más ocasiones, según precisaron fuentes diplomáticas, pero esta es la primera vez en la que ambos se emplazan a verse.  El nuevo jefe de la diplomacia intentó, desde su llegada al cargo, reconstruir puentes con Rabat, muy deterioradas con Laya. Burita, de hecho, había roto toda interlocución con ella desde mayo.

La conversación de los dos ministros se produce un día antes de lo que estaba programado. Y justo el día, además, en que Laya ha sido imputada por el titular del juzgado de instrucción número 7 de Zaragoza, que investiga la entrada, en abril, de Ghali. El exjefe de Gabinete de Laya, Camilo Villarino, que declaró como investigado ante el mismo juzgado la semana pasada, dijo entonces que la ministra ordenó la entrada del líder del Polisario en España sin necesidad de someterse a un control de pasaportes. Además, Villarino señaló, en su declaración ante el juez, que también era conocedora de la llegada de Ghali Isabel Valldecabres, la directora de Gabinete de la entonces vicepresidenta primera, Carmen Calvo. Por ello, Valldecabres, actual directora general de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, también ha sido citada, pero en calidad de testigo. 

Sánchez solo estará finalmente un día en Nueva York: se verá con Stoltenberg, comparecerá, mantendrá un evento centrado en su apuesta multilateral e intervendrá ante la ONU

Albares también tenía previsto conversar mañana miércoles con el ministro de Exteriores argelino, Ramtane Lamamra. Coincide la charla con la ruptura de relaciones diplomáticas entre Rabat y Argel, que España quiere contribuir a solucionar. Fuentes diplomáticas aseguraban ayer a los corresponsales españoles en EEUU y a los periodistas desplazados desde España que para Albares lo importante no es su primera visita a Rabat, sino “la segunda, la tercera o cuarta”, ya que el objetivo es construir una relación de confianza y “sólida”. En ese sentido, indicaban que el punto de inflexión clave lo marcó el propio Mohamed VI el pasado 20 de agosto, en su discurso con ocasión de la Revolución del Rey y del Pueblo, cuando apostó por abrir una etapa “inédita” en las relaciones con España. Para entonces, Sánchez ya había sacrificado a Laya en la profunda remodelación del Ejecutivo que acometió el 10 de julio.

Este miércoles, 22 de septiembre, concentrará finalmente toda la agenda del líder socialista en Nueva York. La mayor parte de su agenda fue cancelada por la erupción en La Palma. A primera hora se reunirá con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en un momento de máxima tensión entre Francia y Estados Unidos, socios de la Alianza, por el acuerdo militar Aukus con Reino Unido y Australia. Además, España será el país organizador de la siguiente cumbre de la OTAN, en 2022. Posteriormente, mantendrá una rueda de prensa y ejercerá de anfitrión, con los presidentes de Sierra Leona y Costa Rica y el primer ministro de Suecia, del evento ‘Pathfinders’, dedicado al multilateralismo y la recuperación “justa”. Sobre las 20.30 horas (hora de Nueva York, 2.30 de la madrugada en España), intervendrá ante la Asamblea General de la ONU. Después, regresará a España para seguir ocupándose de la emergencia en la isla canaria, a la que también se desplazará los reyes Felipe y Letizia.