En el aire la agenda de la visita

Sánchez pospone su viaje a Nueva York tras la erupción en La Palma

El estallido volcánico en la isla canaria trastoca los planes del presidente con motivo de la Asamblea General de la ONU

No tenía previsto verse con Biden, dentro de una visita internacional pensada también para buscar inversiones y reforzar su apuesta por el multilateralismo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en el panel 'Climate Action', en el marco de la apertura del 74º periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, el 23 de septiembre de 2019.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en el panel 'Climate Action', en el marco de la apertura del 74º periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, el 23 de septiembre de 2019. / EFE / JUSTIN LANE

Juanma Romero

Juanma Romero

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La erupción volcánica en La Palma ha trastocado la agenda de Pedro Sánchez, sin que aún se sepa su alcance. El presidente del Gobierno tenía planeado viajar este domingo a Nueva York para participar en la Asamblea General de Naciones Unidas, pero finalmente decidió posponer el desplazamiento para acudir a la isla canaria. De momento, fuentes de la Moncloa señalan que su llegada a la ciudad norteamericana dependerá de lo que ocurra en las próximas horas en La Palma. Por lo pronto, el lunes, eso es ya seguro, permanecerá en el archipiélago.

Tras una semana con la carpeta catalana como protagonista, Sánchez pretendía retomar otra que ha intentado cuidar desde su llegada a la Jefatura del Ejecutivo: su agenda internacional y apuesta por el multilateralismo. El viaje para intervenir en el 76º periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas se quería aprovechar para "reforzar" el papel de España en la arena internacional y para vender el país como destino de inversiones económicas. Segundo objetivo que enlaza con la visita a Nueva York, Los Ángeles y San Francisco que hizo en julio, justo después de la drástica remodelación de su Ejecutivo.

Sánchez tenía programado prolongar su estancia hasta el jueves, 23 de septiembre, día reservado para hablar ante la ONU, y en principio no se reunirá con el presidente de EEUU, Joe Biden. En la Moncloa defendían el pasado jueves que no se ha buscado el encuentro, pero que las relaciones son "muy buenas" y los contactos con la Administración norteamericana, "muy fluidos".

En el Ejecutivo subrayaban que este lunes arrancaba "una de las semanas más importantes del año en política exterior", que el líder socialista pretendía exprimir al máximo con una agenda muy cargada. Este 2021, además, se reanudarán los encuentros presenciales entre líderes, ya que la pasada edición, la de 2020, la Asamblea General se celebró de forma prácticamente virtual por las restricciones del covid.

Los tres grandes desafíos que se abordarán en el 76º periodo, y que iban a centrar la acción del presidente en el ámbito del multilateralismo, son la superación de la pandemia —y ahí la desigualdad en el acceso a la vacuna es "alarmante", a lo que se suma la necesidad de la reconstrucción económica y una recuperación "justa, más verde e inclusiva"—, la emergencia climática y la reconfiguración geopolítica mundial que ha provocado la crisis de Afganistán.

La segunda línea de acción de Sánchez sería la "proyección" de España, en una doble vertiente: política (profundizando en relaciones diplomáticas que se consideran "prioritarias", como con los países latinoamericanos y africanos) y económica, para continuar explicando las oportunidades de inversión que se abren con el plan de recuperación nutrido de los fondos europeos. Pero todo queda ya a expensas de lo que vaya ocurriendo en la isla canaria.

En la Moncloa insistían en que la conversación de agosto fue "muy provechosa", que las relaciones con Washington son "muy buenas" y los contactos, "fluidos"

La pregunta recurrente a la que tiene que responder la Moncloa es cuándo el presidente despachará con Biden. Aún no hay ni fecha ni previsión. Tras su saludo de menos de un minuto en la cumbre de la OTAN del pasado junio en Bruselas —objeto de durísima chanza y crítica—, los dos mandatarios conversaron durante 25 minutos por teléfono sobre la operación de evacuación de Afganistán el pasado 21 de agosto. Los dos países firmaron un memorándum para que las bases de Rota y Morón pudieran acoger hasta 4.000 colaboradores afganos. Después, se sucedieron los gestos y palabras de agradecimiento de EEUU. En el Ejecutivo remarcaban que aquella charla fue "muy provechosa y fructífera", que las relaciones con Washington son óptimas, que hay contactos y que se seguirá "trabajando en los próximos meses".

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, el pasado 15 de septiembre de 2021 tras la visita al Palacio de Congresos de Madrid, que acogerá la nueva sede de la Organización Mundial de Turismo (OMT).

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, el pasado 15 de septiembre de 2021 tras la visita al Palacio de Congresos de Madrid, que acogerá la nueva sede de la Organización Mundial de Turismo (OMT). / EFE / VÍCTOR LERENA

Ya no habrá mesa con Johnson

Ya desde la semana pasada en la Moncloa advertían de que no habría, previsiblemente, un encuentro presencial de Sánchez con Biden esta semana. En buena medida, señalaban, porque este año no se celebrará la recepción que habitualmente organiza EEUU, como país anfitrión de la Asamblea General, para los jefes de Estado y de Gobierno que se desplacen a Nueva York. La razón es obvia: el covid. El mismo motivo por el que tampoco habrá cóctel en la residencia del embajador de España ante la ONU, que tradicionalmente presidía el jefe del Ejecutivo. La pandemia también ha forzado a encoger las delegaciones "al máximo" en la ONU, y por ello el jefe del Gobierno iba a desplazarse a la capital financiera mundial acompañado solo por un ministro, el de Exteriores, José Manuel Albares. Ahora, tras lo ocurrido en La Palma, el jefe de la diplomacia voló hasta Nueva York mientras Sánchez permanecía en España siguiendo de cerca el operativo. En su equipo no han precisado en qué momento viajará Sánchez hasta EEUU (nunca antes del martes) o si finalmente cancela el desplazamiento por completo.

Justo el martes 21 Biden intervendrá en la apertura del 76º periodo, y se contaba con que el líder socialista estuviera presente en la sesión. Además, Sánchez iba a participar mediante un vídeo pregrabado en un evento virtual convocado por el mandatario norteamericano en los márgenes de la cumbre, con el que pretende implicar a la comunidad internacional para que aúne esfuerzos frente a la pandemia y se impulse la recuperación.

El presidente iba a asistir a una cena organizada por Goldman Sachs y a un evento sobre mujeres en conflicto impulsado por Charles Michel

Sánchez tenía pensado arrancar este lunes su agenda oficial, que ahora queda en suspenso, con un coloquio a puerta cerrada que organizan el secretario general de la ONU, António Guterres, y el primer ministro británico, Boris Johnson, 'The Climate Moment', para debatir sobre la emergencia climática. Reino Unido es el país que acogerá la COP26, el 1 y 2 de noviembre, en Glasglow. Habría seguido uno de los platos fuertes de la semana para Sánchez: un acto impulsado por el magnate Michael Bloomberg, 'Capital Markets Forum Spain', un foro monográfico dedicado a España y a las oportunidades de inversión que ofrece el plan de recuperación. Iban a tomar la palabra en el panel los primeros ejecutivos de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; Siemens Gamesa, Andreas Nauen; IAG, Luis Gallego, y Cellnex, Tobías Martínez. El evento, subrayaban en el Gobierno, era uno de los frutos, precisamente, del viaje de julio de Sánchez a Nueva York y de su entrevista con Bloomberg.

El jefe del Ejecutivo también había fijado este mismo lunes sendos encuentros bilaterales con Guterres, Johnson y el emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani, y posteriormente una cena organizada por Goldman Sachs con máximos ejecutivos y grandes organismos internacionales para discutir cómo movilizar recursos frente al cambio climático.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a los presidentes del Consejo Europeo, Charles Michel (c), y de la Comisión, Ursula von der Leyen, saludan a refugiados afganos el pasado 21 de agosto de 2021 en la base militar de Torrejón de Ardoz, en Madrid.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a los presidentes del Consejo Europeo, Charles Michel (c), y de la Comisión, Ursula von der Leyen, saludan a refugiados afganos el pasado 21 de agosto de 2021 en la base militar de Torrejón de Ardoz, en Madrid. / POOL MONCLOA / FERNANDO CALVO

¿Con Lasso y Arce?

Si finalmente llega a Nueva York el martes 21, Sánchez acudiría a la sesión de apertura del periodo de sesiones de la Asamblea de la ONU —en la que intervendrán Guterres, Biden y el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro—, una ocasión que aprovecharía para reunirse con el nuevo presidente de Ecuador, Guillermo Lasso. Dos días más tarde lo haría con el mandatario de Bolivia, Luis Arce. A ambos no los conoce aún personalmente. El líder socialista asistiría el mismo martes, siempre que la situación en La Palma le permita reanudar su agenda internacional, a un evento organizado por el presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel, y la directora ejecutiva de ONU Mujeres, sobre las dificultades de las mujeres en conflicto y con el contexto muy presente de la crisis en Afganistán. Está confirmada la presencia de Nadia Murad, premio Nobel de la Paz 2018, la joven iraquí secuestrada y convertida en esclava sexual por el grupo yihadista Estado Islámico.

Sánchez participaría asimismo en un coloquio en el Council on Foreign Relations (CFR), uno de los 'think tanks' más importantes del mundo, para analizar distintas cuestiones de geopolítica mundial (Afganistán, relación transatlántica, cambio climático, recuperación justa...).

Sánchez había convocado, con los presidentes de Sierra Leona y Costa Rica y el 'premier' de Suecia, un evento sobre recuperación justa y multilateralismo

El miércoles 22 arrancaría para el presidente con una visita a un centro de investigación de Johnson & Johnson, una incubadora de innovación biomédica. Después, clausuraría un foro económico que organiza la Cámara de Comercio España-Estados Unidos. Por la tarde, el jefe del Ejecutivo ejercería de anfitrión en el Instituto Cervantes de Nueva York de un evento con el que pretende "reforzar" su apuesta por el multilateralismo y la "recuperación justa". Convocan con él los presidentes de Sierra Leona y Costa Rica y el primer ministro sueco, y participarían también personalidades y entidades de distintos ámbitos (el chef José Andrés, ONUSIDA, CEPAL, Oxfam, la Fundación Ford...). Estaba previsto que algunos líderes, como la 'premier' de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, o el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, se sumaran al acto mediante vídeo pregrabado. Tras este panel dedicado a la lucha por la igualdad y la inclusión social, Sánchez tendría que acudir a una cena organizada por Charles Michel con altos cargos de la UE (Ursula von der Leyen, Josep Borrell...) y con jefes de Estado y de Gobierno de países europeos y africanos.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conversa con Michael Bloomberg, durante el foro impulsado por el empresario el 25 de septiembre de 2019 en Nueva York.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conversa con Michael Bloomberg, durante el foro impulsado por el empresario el 25 de septiembre de 2019 en Nueva York. / POOL MONCLOA / BORJA PUIG

Gira por medios en suspenso

La última jornada de trabajo, el jueves 23, estaría copada por el discurso del propio Sánchez ante la ONU —en principio, por la tarde—, pero antes intervendría, como ya hizo en 2018 y 2019, ante el Council of Americas, para explicar su visión sobre Latinoamérica y el Caribe. También mantendría en el Cervantes un encuentro con una selección de científicos españoles (unos, con carreras consolidadas, y otros, con gran proyección). El viaje concluiría con una comparecencia de cierre ante la prensa.

En el Ejecutivo subrayaban el papel "decisivo" de Sánchez para facilitar la llegada de inversiones, aunque advertían de que son las empresas las que deben anunciar sus movimientos

A los distintos actos dentro y fuera de la ONU, Sánchez iba a sumar entrevistas en medios internacionales, como ya hiciera en julio: el lunes, iba a tenerla con el editor jefe de Bloomberg, John Micklethwait, pero ya se cae del programa; el martes, si llega a Nueva York, la mantendría con la CNN (Christiane Amanpour), y el miércoles, con la CNBC (en el programa 'Closing Bell').

En la Moncloa subrayaban el papel "decisivo" del presidente a la hora de "abrir puertas" y facilitar inversiones. Aún no se conocen si han cuajado algunas de las que persiguió en su viaje de hace dos meses a EEUU.

En el equipo del líder socialista reconocían que se ha seguido trabajando desde entonces con las compañías y advertían de que las decisiones de inversión "requieren un periodo de madurez". "Las empresas marcan sus tiempos", y son ellas quienes deben anunciarlas, no el Ejecutivo, insistían.

La Moncloa presumía de una "gran agenda" de Sánchez para esta semana. La oportunidad para volver a una arena en la que se siente especialmente cómodo y lejos de los "gritos" de la oposición: el ruedo exterior. Pero ahora todo queda sujeto a cómo evolucione la situación en La Palma.