Ximo Puig: "En ningún caso la Comunitat Valenciana permitiría un trato de favor a Catalunya"

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig (Morella, 1959), ha asegurado que su comunidad "en ningún caso permitiría un trato de favor a Cataluya, ni a otras comunidades". En una entrevista en 'Levante' (diario perteneciente al Grupo Prensa Ibérica, al igual que EL PERIÓDICO), el político socialista se ha referido así a la posibilidad de que la mesa de negociación entre el Gobierno central y la Generalitat se salde con un incremento de los recursos disponibles para las administraciones catalanas.

Puig, en cualquier caso, ha apoyado el diálogo abierto por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, al tiempo que ha reclamado que también se produzca entre los partidos catalanes. "La cuestión catalana es crucial en estos momentos en el debate español. Y hay que abordarla desde la máxima empatía, sabiendo la dificultad que existe. Es exigible un debate y un diálogo, pero también es muy importante que lo haya dentro de Catalunya. No se puede pensar que el 50%, por más legitimidad que tenga un gobierno, pueda hablar sin tener en cuenta al resto", ha defendido.

Sánchez y Aragonès ponen el reloj a cero para un diálogo "sin pausa ni plazos"

En esa línea, el dirigente valenciano ha afeado a PP, Vox y Ciudadanos sus críticas a las negociaciones entabladas por Sánchez. "Hay una parte importante de las derechas españolas que imaginan un país con derrotados. Y no puede haber un país en el que una parte se sienta derrotada. Las humillaciones son el prólogo de grandes confrontaciones", ha advertido.

Asimismo, ha mostrado su apoyo a que se produzca algún tipo de consulta si la mesa de negociación se salda con un acuerdo. "Al final, dentro de un proceso de diálogo tiene que haber una especie de refrendo por parte de los catalanes y, si afecta a toda España, de los españoles. Pero en cualquier caso sería el final de un proceso y este va a tardar tiempo", ha matizado.

Financiación autonómica

Puig, por otra parte, se ha mostrado confiado en que el Gobierno central presente una propuesta de reforma de la financiación autonómica antes de que acabe el año: "Confío que sí, que al menos los criterios fundamentales que ha expresado la ministra (de Hacienda, María Jesús Montero) y pasan por la población ajustada se concreten. Es un debate inaplazable, aunque soy consciente de la dificultad".

"En todas las conversaciones que he mantenido, todos los miembros del Gobierno, y especialmente el presidente, son conscientes de la necesidad de abordar esta cuestión y al mismo tiempo son conscientes de la dificultad. Es obvio que se necesita un gran acuerdo de país. No puede ser una cuestión del Gobierno. Además están también la deuda y la fiscalidad, no es solo el sistema", ha abundado.

En esta línea, ha insistido en la "necesidad de descentralizar España y que no puede haber 'dumping' fiscal" entre comunidades. "El efecto aspiradora existe y aspira más a los que están más cerca. Sería muy bueno para España un reequilibrio territorial. La pregunta es por qué tiene que estar todo en Madrid", ha defendido después de negar que ello sea "madrileñofobia" y que tenga "el más mínimo interés" en ser en el antagonista de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. "Ahora bien, lo cierto es que tenemos un proyecto alternativo. Creo en una España de todos, no en una concentrada, jerarquizada y dirigida desde un punto", ha rematado.