Ceuta y Moncloa insisten en devolver a Marruecos a los menores migrantes

El Gobierno de España apoyará con "cuantos recursos sean necesarios" al de Ceuta para reactivar en el menor tiempo posible las devoluciones a Marruecos de los migrantes infantiles que entraron en la ciudad en la oleada de mayo, ha asegurado el presidente de la ciudad autónoma, Juan Jesús Vivas, a los medios tras la reunión que ha mantenido este miércoles con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Vivas ha salido de la cita subrayando la sintonía con su interlocutor en que "el objetivo es retornar a los menores". Y se hará, ha dicho tras la reunión, "de acuerdo con la interpretación que de las leyes hagan los tribunales" para que "los expedientes se activen en el plazo más breve posible".

El dirigente autonómico no ha querido apostar por un plazo para un trabajo que, si espera al fallo judicial, puede demorarse varias semanas. Influirán también los medios que el Gobierno de España y el de Ceuta puedan movilizar para cumplir cuanto antes con "los procedimientos que determina el reglamento de la Ley de Extranjería", ha ratificado el presidente ceutí.

Eso implica, afirman fuentes cercanas al ejecutivo autonómico consultadas por EL PERIÓDICO, medios humanos, especialistas que puedan ayudar en la realización de entrevistas personales a los menores, así como una implicación de la Fiscalía de Ceuta, que se quejó de no haber recibido información del proceso, pese a que la Fiscalía General del Estado recibió con un día de antelación al inicio del proceso once listas de 15 menores cada una avisando de sus repatriaciones, según ha documentado la Abogacía del Estado.

Esta vez se informará al fiscal de forma más completa, cerrando por esa vía la posibilidad de que apoye o no se oponga a nuevas suspensiones cautelares.

Juan Jesús Vivas ha evitado culpar al Ministerio del Interior por cómo se han hecho las devoluciones. De hecho, ha salido en su defensa: "Yo conocía el procedimiento que se iba a aplicar. No voy a descargar la responsabilidad en el ministro del Interior ni en la delegada del Gobierno", ha dicho. "No ha sido el ministro Marlaska el que ha activado el retorno", ha añadido en otro pasaje de su intervención. Si bien, repreguntado sobre de quién son los fallos que ha habido en el procedimiento, Vivas ha matizado: "Ambas administraciones hemos actuado de forma conjunta y coordinada".

Escolarizar

Los dos presidentes se han visto a solas en Moncloa. Sánchez había convocado a Vivas después de que el Juzgado de lo Contencioso 1 de Ceuta prorrogara este martes la suspensión cautelar de la repatriación de nueve menores, que por extensión tiene paradas todas las devoluciones.

Tras la reunión, Vivas ha remachado dos argumentos: uno, que "la solución es el retorno"; y dos, que "esta es una cuestión de Estado". Y el problema lo resume Vivas en cifras: "Ceuta tiene 20 kilómetros cuadrados y 85.000 habitantes. El 0,18% de la población española acoge al 10% de los menores no acompañados que hay en España". Pero, "el traslado a la península no se ha planteado como opción", ha contado.

El ceutí ha subrayado su agradecimiento al Gobierno de España. Y ha repetido varias veces que la situación de los 800 menores que acoge la ciudad -500 más vagan sin tutela por las calles- "es insostenible, de absoluta precariedad". También ha recordado que "ningún auto ha dicho que no se pueda hacer un retorno, sino que ha de hacerse conforme a unas normas".

Según una nota emitida por Moncloa, Sánchez se ha comprometido a apoyar a Ceuta en "tres ejes: el de las capacidades, el administrativo y el diplomático". Y hay prisa, porque se aproxima el momento de escolarizar a los niños. La necesidad de repatriarlos se hace perentoria, dice Moncloa, "especialmente con ocasión del comienzo del curso escolar, ya que su permanencia en Ceuta puede perjudicar enormemente su desarrollo educativo y aumentar su desarraigo familiar".

Con la llegada de septiembre, la tutela que Ceuta ejerce sobre los adolescentes marroquíes obligaría a la ciudad a escolarizarlos. "Eso no equivale a llevarlos a un colegio de repente -indican fuentes del Gobierno ceutí-, sino a darles educación, y eso puede ser en sus propios centros". No obstante, fuentes de la Coordinadora de Barrios, la entidad que instó ante el juzgado la suspensión cautelar de las repatriaciones, consideran "elemento de arraigo" de un menor extranjero estar recibiendo educación en territorio español, y la ley de Extranjería valora el arraigo como un motivo para proscribir la repatriación.

Nuevas quejas moradas

Mientras poco a poco la culpa de los errores se aleja del ministro Grande-Marlaska, Unidas-Podemos no ha dejado de criticar el proceso. Fuentes de la formación han comentado que "el auto viene a confirmar lo que la ministra Ione Belarra advirtió por carta hace días al ministro de Interior: que es imprescindible que la repatriación de los menores respete el procedimiento y garantías establecidas en la normativa", informa Miguel Ángel Rodríguez.

Las mismas fuentes recuerdan que el ala morada del Gobierno pide "que se defina adecuadamente un protocolo que proteja a los menores y establezca dos condiciones fundamentales: que los niños y niñas que deseen volver con sus familias puedan hacerlo en condiciones de seguridad y que los que no deseen regresar se queden en España en una acogida digna".

"El acuerdo con Marruecos, un país que vulnera sistemáticamente los derechos humanos, no está por encima de los derechos de la infancia y así lo confirma el auto", dicen esas fuentes en alusión al pacto internacional firmado por ambos países en 2007, que Interior y el Gobierno de Ceuta han enarbolado como fundamento jurídico para las repatriaciones.

Sofía Castañón, secretaria de Culturas de Podemos, ha unido la suya al conjunto de críticas del partido a las repatriaciones: "Creo que como democracia no debemos permitirnos mirar hacia otro lado cuando se vulneran derechos de la infancia", ha dicho este miércoles.