Reunión en Madrid

La Generalitat se revuelve contra la lentitud de los traspasos

Ambos gobiernos diseñan un calendario para avanzar en los traspasos de Rodalies, becas y otros que sean "viables"

"Exigimos concreciones y un trabajo mucho más intenso", denuncia la 'consellera' Vilagrà

madrid

madrid / José Luis Roca

Fidel Masreal
Pilar Santos
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No había demasiadas expectativas y la previsión agorera se cumplió. La reunión de la mesa bilateral Generalitat-Gobierno central se convirtió este lunes en un trámite que discurrió en un clima de cordialidad y poco más a lo largo de tan solo dos horas de reunión. Una duración escasa teniendo en cuenta el grueso de las demandas del Govern: 56 traspasos pendientes, gestión de los fondos covid europeos y abordar las leyes "recentralizadoras". En cambio, la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, prefirió subrayar tras el encuentro esa "reconexión" entre Barcelona y Madrid tras tres años sin convocar este órgano y celebró que, por fin, dijo, los dos ejecutivos hablen de "los problemas reales" y no del 'procés'. Le ayudó, sin duda, el acuerdo que se conoció pocos minutos antes para ampliar el aeropuerto de El Prat. Sin embargo, la 'consellera' de Presidència, Laura Vilagrà, se centró en la falta de avances en los numerosos dosieres abiertos. "Los acuerdos son insuficientes", se quejó. Ambas partes, pactaron un calendario para seguir hablando. Nada más.

La financiación del servicio ferroviario de Rodalies sigue sin desatascarse. La gestión de las becas, sin traspasarse. Todo queda pendiente para reuniones próximas. Porque eso sí que habrá. Generalitat y Gobierno acordaron que cada mes, entre septiembre y enero, se celebrarán al menos cinco para ir avanzando en estos traspasos y "otros que sean viables". "Cada mes habrá al menos una cita de trabajo", destacó la ministra de Política Territorial.

Lo más concreto, quizás, sea la cuestión de las becas, pendiente desde que en 2001 el Tribunal Constitucional dio la razón al Govern en cuanto a la gestión de esta prestación. Ahora el Gobierno se compromete a que en octubre se cuantificará económicamente esta cesión para que en el curso 2022-2023 (esa es la intención, pero no es seguro) sea ya la Generalitat la que gestione estas ayudas. La 'consellera' de Universitats, Gemma Geis, comparecerá para ofrecer más detalles de una cuestión que según sus datos lastra con 10 millones de euros a la Generalitat por no poder ejercer la competencia plenamente.

El otro asunto pendiente -este desde hace 12 años- es el del dinero para poder ejercer la competencia en Cercanías por parte de la Generalitat. La ministra se comprometió a concretarlo en las próximas reuniones técnicas acordadas y de este modo se haría definitivamente real la gestión autonómica de este servicio ferroviario. Tampoco hubo detalle económico sobre la mesa.

Otro avance, también calificado de escaso por el Govern, son los 200 millones de euros que el Gobierno aportará a la Generalitat en relación a la disposición adicional tercera del Estatut -que fija un mínimo de inversiones del Estado en Catalunya en función del PIB catalán-. El Govern recordó que se están desbloqueando 200 de los 759 millones pendientes y reconocidos por la Adminisración central como deuda.

Una reunión, dos visiones

Todo ello, según la ministra, se hará con reuniones mensuales desde este septiembre hasta febrero, cuando se vuelva a citar la bilateral, para reducir los conflictos institucionales. En cambio, la visión dada por la Generalitat, en una comparecencia posterior en la sede de Blanquerna del Govern en Madrid, fue otra: "No hemos conseguido el objetivo, queríamos muchos más traspasos", afirmó Vilagrà, que compareció junto al vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, en Blanquerna. "Exigimos concreciones y un trabajo mucho más intenso", continuó. La 'consellera' explicó que la mesa bilateral trabaja "aspectos que afectan a la vida del ciudadano" y espera que no se conviertan "en una moneda de cambio que se mezclen con la mesa de diálogo", que tiene previsto reunirse la tercera semana de septiembre. Puigneró puso el acento en el tono crítico. Afeó al Gobierno de Pedro Sánchez que proponga autogobierno en lugar de autodeterminación pero en la práctica "de acelerar [en el autogobierno], nada". Es más, denunció un proceso de "recentralización y regresivo" por leyes como la del audiovisual. Acerca de este proyecto del Gobierno, la Generalitat planteó su rechazo frontal a lo que considera una invasión de competencias autonómicas y una visión del sector solo basada en la protección y promoción del castellano.

Vilagrà también asumió que no ha habido avances -a la espera de los grupos de trabajo que se creen- en dos asuntos sociales clave: la prestación del ingreso mínimo vital, que choca en Catalunya con la prestación del Govern de la renta garantizada de ciudadanía; y la ley catalana de limitación de los precios de los alquileres, que el Ejecutivo central ha llevado al Constitucional.

Sin tratar los fondos europeos

Preguntada por los periodistas, la ministra afirmó que no se habían abordado asuntos como la autodeterminación y la amnistía, que pueden ser objeto de debate, señaló, en la reunión del mes próximo entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès. La ministra concretó que los representantes del Ejecutivo catalán sí habían sacado a colación el reparto de los fondos europeos, pero, como ya les habían hecho saber, ese tema no se podía abordar porque no era el "marco más ajustado".

La ministra insistió en la idea de encauzar los debates con Catalunya en cuestiones competenciales y no en las referidas al debate identitario. Mientras, Vilagrà y Puigneró recordaron que sus objetivos independentistas siguen vivos y se plantearán en la mesa de diálogo de septiembre.