Relevo en la Moncloa

Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación, también saldrá del Gobierno

El periodista, que aterrizó en un puesto clave hace tres años, será previsiblemente reemplazado la semana próxima

No se ha anunciado el nombre de su sustituto, aunque podría ser el exdiputado del PSC Francesc Vallès. Pero la decisión es del presidente

Miguel Ángel Oliver                 David Castro

Miguel Ángel Oliver David Castro / DAVID CASTRO

Juanma Romero

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Otro cambio congruente con la corriente de cambio que Pedro Sánchez ha querido imprimir a su Gabinete. Su secretario de Estado de Comunicación, el periodista Miguel Ángel Oliver, abandonará en breve el Gobierno. Él ya lo está comunicando a su equipo, aunque el relevo no se ejecutará, previsiblemente, hasta el próximo Consejo de Ministros, el martes 20 de julio, según indicaron fuentes del Ejecutivo e informó este diario el sábado. En el entorno del alto cargo se asegura que está "a disposición" de lo que ordene el presidente, como ocurre siempre, aunque añadían que la unidad tiene "mucho trabajo operativo" por delante en las próximas semanas. El nuevo rumbo en la política de comunicación del Gabinete coincide con el cambio también de portavoz: de María Jesús Montero a Isabel Rodríguez, exacaldesa de Puertollano (Ciudad Real) y nueva titular de Política Territorial.

Oliver (Madrid, 1963) llegó a la Secretaría de Estado de Comunicación (SEC) en junio de 2018, procedente de Mediaset España, donde presentaba el informativo estrella, 'Noticias Cuatro 2' (espacio ya desaparecido), labor por la que recibió en 2015 una Antena de Oro por la cobertura de la crisis de los refugiados. Antes había sido reportero y presentador durante 22 años en Radio Bilbao y Radio Madrid, en la Cadena SER. De hecho, desempeñó la tarea de sustitución de Iñaki Gabilondo en el 'Hoy por hoy'. De ahí saltó a Cuatro, primero controlado por el grupo Prisa.

Sobre Oliver, periodista procedente de Cuatro y de la SER, descansa la política informativa del Gobierno, pilotada en la última etapa por Redondo

En estos tres años, ha ocupado un puesto clave en cualquier Ejecutivo. Sobre él descansaba la política de comunicación del Gobierno. Su unidad, la SEC, dependía directamente del presidente Sánchez, aunque en su segundo mandato, con la entrada de Unidas Podemos como socio de coalición, en enero de 2020, la estrategia de comunicación pasó a ser tutelada por Iván Redondo, el director de Gabinete del presidente que también cayó el pasado sábado fruto de la remodelación del Gabinete. El líder socialista, por tanto, ha optado por llevar el cambio de aires hasta la Moncloa, al hacer caer a dos de las piezas claves de su Gabinete, a los dos hombres con rango de secretario de Estado. La marcha de Redondo, obviamente, es mucho más abrupta, ya que él era el asesor principal, cuyo poder e influencia era mayúsculo, como grande era la oposición que tenía dentro del PSOE. Sánchez eligió como sustituto de Redondo -que le había pedido ser ministro de la Presidencia, aunque en su entorno explican que fue el presidente quien se lo demandó dos veces- a un dirigente histórico del PSOE, Óscar López. Nombramiento muy celebrado dentro del partido.

El tiempo de la pandemia

Oliver ha mimado durante su tiempo al frente de la SEC la proyección audiovisual del Gobierno, un aspecto cotizadísimo en un mundo en el que la presencia de la televisión es total. También se ha esforzado por mejorar la coordinación y la logística, especialmente en un momento durísimo para el Ejecutivo, como lo fue el primer estado de alarma. Pero también ha mantenido roces con miembros del Ejecutivo y encontronazos con la prensa en numerosas ocasiones. El episodio que levantó una mayor indignación entre los periodistas que cubren la información de la Moncloa fueron sus palabras en una conferencia en diciembre de 2019. En ella, el secretario de Estado cargó contra ellos por ser todos "tertulianos", por convertirse en "activistas" y por su "dinámica enfermiza" por preguntar. Tras la polémica, Oliver se disculpó vía Twitter por si sus declaraciones hubieran "ofendido" a los periodistas, en especial los encargados de la cobertura del Gobierno. Pero decía que, como periodista, invitaba a una "reflexión" a sus compañeros. En enero de 2020, cuando se formó el nuevo Gabinete, había dudas de que pudiera seguir al frente de la SEC, pero tanto el presidente como Redondo le respaldaron y le revalidaron su confianza.

Oliver ha mimado la proyección audiovisual del Gobierno, la coordinación y la logística, aunque ha tenido choques con la prensa

Después sobrevino la pandemia y se reprochó al Ejecutivo que las preguntas dirigidas a miembros del Gabinete en las ruedas de prensa diarias, en lo más duro del estado de alarma, fueran filtradas por la propia SEC. Al final, tras la presión de los periodistas, Sánchez rectificó. Así, se fueron introduciendo las preguntas por videoconferencia y, cuando las restricciones se fueron aliviando, los informadores pudieron volver a la Moncloa. Las siguientes olas del covid reintrodujeron las limitaciones, pero ya en los últimos meses sí se permite a los periodistas, respetando un aforo máximo, poder trabajar desde el complejo monclovita y hacer las preguntas a los miembros del Ejecutivo en la sala de prensa. En las últimas semanas también se ha intentado un pequeño giro, para que los informadores tengan un mayor acceso al presidente en sus comparecencias y puedan retornar a las cabinas de prensa que existen en la Moncloa.

El sustituto de Oliver, de confirmarse su salida la próxima semana, no ha sido anunciado, aunque distintas fuentes apuntan que el candidato más probable es el exdiputado del PSC Francesc Vallès. Pero todo puede cambiar hasta que se formalice el relevo, también porque es una designación en la que pesa asimismo el criterio de Óscar López, ya que tendrán que trabajar mano a mano. Si algo ha dejado claro Sánchez con su profunda remodelación acometida el pasado sábado es que la decisión solo la toma él. Y cuando él quiere.