Operación Kitchen

El exnúmero dos de Fernández Díaz dice que contactó con Villarejo por recomendación de Cotino

Sostiene que las agendas de Villarejo son "elucubraciones", pero se basa en ellas para negar haber ordenado pagos de fondos reservados

Niega haberse reunido con Rajoy y dice que solo conoció a Cospedal cuando concurrió en las listas del Partido Popular

Francisco Martínez Vázquez       David Castro

Francisco Martínez Vázquez David Castro / David Castro

Ángeles Vázquez

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Dicen que la experiencia es un grado y el exsecretario de Estado Francisco Martínez no era la primera vez que declaraba ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón. El que fue número dos de Jorge Fernández Díaz ha ido al juzgado con los deberes hechos, de tal forma que las agendas del principal imputado José Manuel Villarejo, cuando le incriminaban en la operación Kitchen, eran "elucubraciones", pero también las usó para negar cualquier participación en los hechos más graves investigados, como que él hubiera ordenado el dispositivo parapolicial ilegal o los pagos con fondos reservados que recibió Sergio Ríos, chófer del extesorero del PP Luis Bárcenas, porque no lo decían.

Fuentes presentes en la declaración señalaron a EL PERIÓDICO que Martínez, que solo quiso contestar al juez y a su defensa, aseguró que conoció a Villarejo en 2012 cuando era jefe de gabinete de Fernández Díaz, porque se lo pidió este por recomendación del fallecido Juan Cotino, que había sido director general de la Policía y que había comentado al ministro que en ocasiones el expolicía le había sido "muy útil". El motivo concreto por el que procedió a contactarle entonces fue el ático de Marbella por el que se estuvo imputado el expresidente de Madrid Ignacio González. Para disipar cualquier duda sobre la legalidad de su actuación, añadió que en cualquier caso, durante su etapa en Interior, no era con Villarejo con quien más hablaba y recordó que entonces era una persona de prestigio, por lo que no había motivo para dudar del contacto.

Ninguna preocupación

A diferencia de lo mantenido en anteriores comparecencias, Martínez sostuvo que ni Bárcenas ni el caso Gürtel eran una preocupación en el Ministerio del Interior, ni siquiera para Fernández Díaz. Admitió haber escrito una nota diciendo justo lo contrario en su propio teléfono por recomendación de su terapeuta. Pero cómo iba a haber preocupación, si nunca existió una operación Kitchen y el dispositivo policial establecido en relación al extesorero del PP no era para quitarle la documentación comprometedora para el partido que pudiera tener, sino que lo que pretendía era determinar de dónde procedía su fortuna en Suiza. Según su versión, eso explicaría por qué alguna vez que pidió información sobre Ríos y el estado anímico del extesorero en prisión.

Uno de los apuntes de Villarejo le sitúa como "Chisco" justo en el origen del dispositivo parapolicial: "Charla de 45 minutos. Plan contra LB. Interv. comunicaciones, registros y citación de mujer e hijo". Martínez dijo que él no tiene por qué ser el único al que el excomisario menciona así en sus agendas. Y puso especial cuidado en ofrecer la explicación más beneficiosa para los entonces dirigentes del PP. En este sentido, negó tajantemente haberse reunido con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, haber estado en la sede central del partido o haber conocido a su exsecretaria general María Dolores de Cospedal antes de concurrir con las listas de la formación. A su marido, Ignacio López del Hierro, sigue sin conocerlo.