Villarejo señala a Rajoy ante el juez: "La operación Kitchen es imposible" sin él

El comisario jubilado José Manuel Villarejo insiste en señalar a la cúpula del PP y subraya que "la operación Kitchen es imposible sin Rajoy". En su declaración ante el juez Manuel García Castellón, al que ha tenido acceso la Cadena Ser en exclusiva, Villarejo inculpa al entonces presidente del Gobierno y afirma que es reclutado por el director de la Policía, Ignacio Cosidó, ante el "gran interés" de Rajoy. Además, saca pecho de su experiencia en inteligencia para opinar que es "imposible" que una operación de este tipo se pergeñara sin la autorización de Rajoy, Sáenz de Santamaría y Fernández Díaz.

En su declaración ante el magistrado, recogida en un audio de más de tres horas y media al que ha tenido acceso esta emisora, Villarejo señala a altos cargos populares, a agentes de la policía política y al CNI,y los trata de implicar en la trama desarrollada entre 2013 y 2015 para robar y destruir las pruebas pudiera guardar Luis Bárcenas, ex tesorero de la formación de Génova 13.

Recorrido ilustrado por la operación Kitchen

Si bien Villarejo hizo esta declaración el viernes en la Audiencia Nacional, este martes tiene una nueva cita con García-Castellón, que le interroga en el marco de la pieza separada número 30 de 'Tándem', en la que se investiga el proyecto 'Ring'. A su salida, minutos después de la una de la tarde, Villarejo ha asegurado que ha entregado uno de los números de teléfonos con el que -según él- contactaba con Rajoy.

Dos teléfonos

Siempre según la versión de Villarejo en sede judicial, le dieron dos números de teléfono para que pudiera informar directamente a Rajoy, aunque el comisario jubilado no tiene claro si fue el CNI o María Dolores de Cospedal el que se los facilitó. Según cuenta, los mensajes por SMS con Rajoy eran cortos, y era el político del PP quien tomaba la iniciativa y realizaba peticiones concretas. Esta relación habría durado "más de tres meses".

Pero esta no era, según Villarejo, su único canal de comunicación con el PP. Además, se reunía de forma periódica con Cospedal en la sede nacional, para reportar sobre los avances de su espionaje. La propia Cospedal explicó en su interrogatorio, al que ha tenido acceso La Sexta, que pensó que "sería útil" conocer al comisario.

Aunque la parte más jugosa de la declaración de Villarejo es la que habla sobre Rajoy, también explica ante el juez el papel de otros protagonistas de la trama como la entonces vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría; el ex ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz; el ex secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez; y el ex director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó.

No obstante, Cospedal -también imputada en la causa- es la que peor parada sale de la declaración. Villarejo afirma que ella se comprometió a abonarle 300.000 euros en fondos reservados que le debían de la operación Catalunya. Y que por ello anotó en su agenda, en diciembre de 2012, que Cospedal había prometido pagarle "50 más 100.000" euros, a través de su jefe de gabinete.

Las versiones de Cospedal y López del Hierro

Por su parte, la ex secretaria general aseguró al juez que se reunió con Villarejo porque éste "podía tener información" de actuaciones "que no fueran ortodoxas o regulares" por parte de "algunas personas del partido". Según los audios a los que ha tenido acceso Europa Press, habría sido el propio Villarejo el que "pidió" ver a Cospedal, que accedió a reunirse con él para que se lo "explicara y lo demostrará", aunque nunca llegó a "probar nada" en relaciones a esas actuaciones.

La exdirigente 'popular' justificó sus encuentros con el excomisario argumentando que, desde su posición y sus relaciones "en todas partes", podía dar "alguna luz" sobre el supuesto espionaje al PP, aunque ha reiterado que nunca le hizo "ningún encargo profesional".

De igual modo, el marido de Cospedal, Ignacio López del Hierro, afirmó que en junio de 2009 procura una primera cita porque ella sospechaba que "estaban espiando al PP desde un piso de la calle Zurbano" y porque sospechaba que "había filtraciones sobre Rita Barberá", exdirigente del PP valenciano ya fallecida. El empresario explica que la cita con su mujer se produce "a petición del señor Villarejo", quien le pide verla porque "tenía cosas interesantes que decirle". "Lo comento con mi mujer y me dice que sí, que habla con Villarejo porque había informaciones que ella quería aclarar", recordó a preguntas del juez en un interrogatorio en el que respondió también a preguntas de Fiscalía, de su defensa y de la defensa de su mujer.

"Al principio nos vemos, tomamos un café, me cuenta cosas de actualidad, como dos personas que se llevan bien. Y esa relación se intensifica posteriormente porque yo me caso con la secretaria general del PP y hay una serie de ataques tremendos contra mi en la prensa", indicó.