Mesa redonda en Barcelona

Las izquierdas airean sus diferencias y ERC marca perfil sobre Junts

Vilalta advierte que será vigilante respecto a las 'conselleries' en manos de JxCat y recuerda que Esquerra preside

Sabater (CUP) avisa de que "en cualquier momento" puede acabar su apoyo si no se cumple lo pactado

GRAFCAT5858. BARCELONA, 02/07/2021.- La secretaria general de ERC, Marta Vilalta (d), la presidenta de En Comú Podem, Jéssica Albiach (2i), y las diputadas de la CUP, Dolors Sabater (i), y del PSC, Silvia Paneque (2d), durante su participación este viernes en el debate "Lo esencial está en la izquierda", celebrado en el marco de la Universitat Progressista d,Estiu (UPEC). EFE/Andreu Dalmau.

GRAFCAT5858. BARCELONA, 02/07/2021.- La secretaria general de ERC, Marta Vilalta (d), la presidenta de En Comú Podem, Jéssica Albiach (2i), y las diputadas de la CUP, Dolors Sabater (i), y del PSC, Silvia Paneque (2d), durante su participación este viernes en el debate "Lo esencial está en la izquierda", celebrado en el marco de la Universitat Progressista d,Estiu (UPEC). EFE/Andreu Dalmau. / Andreu Dalmau / EFE

Fidel Masreal

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Un eventual pacto entre las izquierdas catalanas (83 diputados en el Parlament) para gobernar juntas la Generalitat está hoy tan lejos de ser realidad. Así se constató en un debate este viernes organizado por la Universitat Progressista d'Estiu de Catalunya en el que los reproches y el "y tu más" primaron por encima de cualquier mínimo común denominador. Mientras Jéssica Albiach sostenía todavía que "más pronto que tarde" este pacto llegará, Marta Vilalta, secretaria general adjunta de ERC, usaba el término "imposible" para evaluar las posibilidades de aliarse con el PSC en la Generalitat, que se desmarcaba del todo de las reivindicaciones soberanistas.

Pese a que la invitación era la de evitar los mensajes partidistas al uso, las cuatro ponentes se dedicaron a marcar claramente en torno a sus butacas las lineas rojas conocidas. Que fueran cuatro mujeres no hizo buena la idea (¿el tópico?) de que ellas saben llegar mejor que ellos los políticos, a acuerdos. Dolors Sabater comenzó cuestionando que el PSC sea un partido con políticas de izquierdas. Y la representante del PSC, Sílvia Paneque (en sustitución de su líder, Salvador Illa), contraatacó afeando a cupaires y republicanos haber trazado un cordón sanitario en campaña electoral por el que nunca pactarían con el que luego fue el partido más votado. Sintonía, pues, no la hubo, entre diputadas que entre ellas ni se conocían hasta ahora.

El 'procés' y los imposibles

Enseguida apareció el 'procés' para marcar la linea roja más gruesa. Paneque no concedió ni la hipótesis del ministro Miquel Iceta de una votación de los catalanes sobre una hipotética mejora del autogobierno. Sostuvo que los referéndums dividen. Sabater le afeó la posición del PSOE, ERC recordó el 155 y la mayoría independentista del Parlament y las urnas, y Albiach -más voluntarista- se quedó en la idea de buscar las coincidencias programáticas en asuntos sociales. Pero tampoco en este terreno -y pese a la invitación de una de las personas del público que intervino- se vio mucho ánimo de acuerdo. La propia Albiach afeó a ERC y socialistas sus posiciones sobre la ampliación del aeropuerto de El Prat o la posición sobre la salud pública no mercantilizada. Y la CUP tiró por elevación contra todo el "régimen del 78" y apostó por la radicalidad máxima ante el auge de la extrema derecha.

Mensajes entre lineas e inestabilidad

Pero en todo debate hay mensajes que pueden leerse entre líneas. Cuando Albiach reprochó a Esquerra haber formado Govern con Junts cediendo a estos áreas de poder clave como economia o política territorial y políticas sociales, Vilalta aseguró que pese a que ERC no manda en estos terrenos, estará "vigilante". Y tras el reproche de una de las preguntas del público a los pactos con la "derecha" de JxCat que, según Albiach, perpetúan la fórmula de los últimos tres años, la dirigente republicana hizo notar que se ha producido un cambio notable: es Esquerra la que lleva la voz cantante en el nuevo ejecutivo.

Otro mensaje nada estabilizador respecto a la actual fórmula de ERC-Junts lo lanzó Sabater, al afirmar textualmente que "en cualquier momento" la CUP puede dejar de apoyar a esta mayoría parlamentaria si entiende que no se cumple con el pacto de "radicalidad" firmado con ellos.

Mientras, la diputada socialista se quedaba en posiciones más alejadas, reclamando que sean los partidos catalanes los que recuperen la concordia entre ellos y no concediendo ni la idea de que el Tribunal de Cuentas se esté extralimitando en sus funciones al amenazar con embargos millonarios hacia exresponsables políticos.