El 'conseller' de Interior defiende debatir sobre el foam sin "partidismos"

El 'conseller' de Interior, Joan Ignasi Elena, clamó este viernes por una reflexión sosegada y alejada de "partidismos" sobre el uso del foam como arma en el 'stock' de los Mossos d'Esquadra para mantener el orden público. No quiso mojarse sobre su idoneidad, pero defendió que los agentes son los "primeros interesados" en que el debate se tenga en una comisión parlamentaria que se prevé aprobar en el último pleno del mes de julio.

En su primera comparecencia como titular en la comisión de Interior del Parlament, apostó por una modernización del modelo de orden público basado en la mediación y en la prevención de desahucios implicando a los cuerpos policiales en la detección de casos de vulnerabilidad en los desahucios. Reconoció que el uso de la fuerza en algunas ocasiones es "inevitable", pero a la vez se aferró a que hay que ser "exigentes, transparentes y rendir cuentas". "Los cuerpos policiales no tienen miedo a tener este debate", sostuvo a los diputados, a quienes pidió aparcar sus reticencias ante cualquier propuesta que no salga de sus filas.

Después de que EL PERIÓDICO desvelara que los Mossos guardan en sus dependencias 39.445 proyectiles de impacto y que el 'exconseller' de Interior, Miquel Buch, compró por la vía de urgencia 25.000 balas de impacto tras el estallido de las protestas contra la sentencia del 'procés', el 'conseller' dijo que su Departament participará activamente en la discusión sobre el foam y prometió mejoras en la transparencia de las actuaciones.

Desahucios y manifestaciones

Elena también aprovechó su debut para anunciar que revisará el protocolo de los Mossos en los desahucios, un problema que tachó como "estructural" y ante el que dijo que hay que priorizar "la intervención social por encima del orden público". El 'conseller' lamentó que haya "problemas de coordinación" entre organismos públicos y entes judiciales que acaben desatando lanzamientos de personas vulnerables y animó a reforzar el trabajo conjunto para evitarlos. "La segunda víctima es el mosso", dijo, alegando que no les agrada echar a gente de sus casas y analizando que hay que legislar para que los grandes tenedores estén obligados a ofrecer un alquiler social.

En cuanto a las acusaciones contra manifestantes, fue contundente: "Siempre que haya lesiones nos personaremos, pero no contra el derecho a la manifestación, que lo protegeremos porque es nueva obligación garantizar derechos y deberes", sentenció. Eso sí, exigió al Gobierno que derogue la 'ley mordaza' porque "no ayuda a la convivencia ni al orden público" porque sanciona contramanifestaciones.

Por otro lado, fijó como objetivo feminizar la cúpula de los Mossos d'Esquadra y que al finalizar esta legislatura, en el 2025, "como mínimo un tercio" sean mujeres. "Hoy son tres de 28 y esto no responde a la realidad del cuerpo ni de nuestra sociedad", aseveró. Elena también pidió al Gobierno poder elevar la plantilla de agentes de la policía catalana a 22.000 agentes, ahora tiene 18.200 efectivos.