Reunión en Palau

La CUP exige "gestos" a Aragonès para garantizar la gobernabilidad

Los anticapitalistas supeditan la negociación de los presupuestos al cumplimiento de su acuerdo con ERC y cargan contra la "normalización" de las relaciones con el Estado

Illa avisa al 'president' de que la mesa de diálogo "nace coja" sin una reunión previa de partidos catalanes"

Pere Aragonès y Dolors Sabater, reunidos en el Palau de la Generalitat

Pere Aragonès y Dolors Sabater, reunidos en el Palau de la Generalitat / ACN / SÍLVIA JARDÍ

Júlia Regué
Daniel G. Sastre
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La CUP duda de las intenciones del nuevo Govern y exige 'gestos' al 'president' Pere Aragonès para mantenerse como la muleta que sustenta al Ejecutivo. El preacuerdo que alcanzaron para su investidura, previo al que trazó ERC con Junts, sigue sobre la mesa y los anticapitalistas repasan punto por punto las cuestiones fundamentales para reclamar acciones concretas que les permitan garantizar la gobernabilidad como consensuaron. Y, en este punto, entran en juego los presupuestos del 2022 que se abrirán a negociar según el cumplimiento el acuerdo.

Reunidos en el Palau de la Generalitat, las diputadas Dolors Sabater y Eulàlia Reguant han trasladado a Aragonès y a la 'consellera' de Presidència, Laura Vilagrà, sus urgencias y, según han explicado en rueda de prensa, su inquietud por los pocos avances significativos desde su entrada en el Govern y por la "normalización" de las relaciones con el Estado.

"Esperábamos gestos que no se han producido y que son imprescindibles", ha espetado Sabater, hurgando en que la BRIMO de los Mossos d'Esquadra sigue interviniendo en los desahucios y en que los lanzamientos no cesan pese a la moratoria del Gobierno central. "La Generalitat no puede restar pasiva [...] No podemos dejar que pase más tiempo", ha dicho, y ha asegurado que una vez termine el plazo de suspensión, entre octubre y noviembre, se pueden superar los 15.000 lanzamientos en Catalunya.

Por otro lado, han trasladado a los representantes de la Generalitat su malestar por los encuentros con Foment del Treball "y otros representantes del Estado", así como por la "coincidencia" con el Rey. A su juicio, el Ejecutivo actúa dentro de una "falsa nueva normalidad" que olvida "la situación de anormalidad democrática, social y económica. Asimismo, ha criticado la mesa de diálogo, aunque ha subrayado el margen de dos años que dio a ERC para continuar con el deshielo. "Hay que compaginar esta legislatura de embate democrático y de confrontación con límites que suponen la represión, tanto nacional como económica", ha sentenciado.

La ronda de contactos de Aragonès ha continuado, por la tarde, con el PSC y los 'comuns'. El líder socialista en el Parlament, Salvador Illa, acudió molesto porque el 'president' lo relegó al cuarto lugar en el turno de encuentros -antes se vio con los partidos que apoyaron su investidura- pese a haber ganado las elecciones de febrero.

El 'president', "receptivo"

En Palau, Illa planteó a Aragonès los cuatro grandes pactos que propone en PSC -que incluyen, entre otras cosas, la renovación de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), la creación de una ley electoral o la renovación de los cargos elegidos por el Parlament) y ha dicho que vio al 'president' "receptivo".

El candidato socialista también insistió durante la reunión en la importancia de que los partidos catalanes se reúnan antes de que se reactive la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat. "Si no se hace, el diálogo nacerá cojo", ha advertido Illa, porque Aragonès no podrá hablar con Pedro Sánchez "en nombre de toda Catalunya".

Es el mismo argumento que ha utilizado después la líder de los 'comuns', Jéssica Albiach. También como los socialistas, Albiach ha criticado que la Generalitat no vaya a abordar los presupuestos de 2021 y apueste por trabajar directamente los de 2022. Mientras que Illa ha afirmado que esa decisión consagra un "pésimo estreno" del 'conseller' de Economia, Jaume Giró, la representante de los 'comuns' ha dicho que no entiende "por qué hay que esperar a 2022 para tener presupuestos". Aún así, tanto Illa como Albiach han dejado claro que no se cierran a negociar con el Govern.