Movilizaciones contra el Gobierno

El 'espíritu de Colón' no logra unir a las derechas en Catalunya

La protesta contra los indultos del 'procés' convocada por Cs en Barcelona arrastra al PPC, Societat Civil Catalana e Impulso Ciudadano, pero Vox se desentiende

Carlos Carrizosa, Alejandro Fernández e Ignacio Garriga

Carlos Carrizosa, Alejandro Fernández e Ignacio Garriga

Júlia Regué

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Ciutadans hace 'all in' en una partida de póker disputada entre las derechas. Los naranjas han convocado este viernes una concentración contra la concesión de indultos a los independentistas encarcelados por el 1-O frente a la Delegación del Gobierno en Barcelona. Los temores al pinchazo, tras el descalabro electoral del 14-F, no han propiciado una retirada –aconsejada en privado por algunos representantes del mundo constitucionalista–. Los naranjas son conscientes de lo que se juegan porque ya no arrastran la marabunta del 2017 y porque el PSC ha captado buena parte de su electorado, pero ponen toda la carne en el asador con la presencia confirmada de Inés Arrimadas.

El PP finalmente se sumará, sin aspavientos, a la protesta, mientras Vox se desmarca públicamente alegando que no participan en manifestaciones organizadas por partidos y no por la sociedad civil. Todos quieren ser los promotores de una movilización exitosa, pero pocos están dispuestos a responsabilizarse de un fracaso. Pese a esto, en Cs admiten que, aunque no reúnan a las masas, como mínimo podrán alardear de haber intentado “plantar cara”. 

SCC cambió los estatutos después de la manifestación de Colón para dejar claro que no convocarían protestas que se entendieran como un arma arrojadiza entre partidos constitucionalistas

La formación liderada por Carlos Carrizosa se ha esforzado en arrastrar a Societat Civil Catalana (SCC), a Impulso Ciudadano y a otras once entidades minoritarias que, pese a no convocar oficialmente la concentración, colaborarán. Después de la primera manifestación en la plaza madrileña de Colón, SCC fijó por estatutos que “entendiendo la lógica de la lucha electoral entre los partidos del ámbito constitucionalista; como entidad, se abstendrá de participar en actos en los que se ataque a ninguno de ellos”. Sin embargo, la junta decidió que la voluntad de indultar a los presos por parte del Gobierno requiere de la presencia de su presidente Fernando Sánchez Costa en representación del “sentir mayoritario” –no unánime, advierten fuentes de SCC– que es el rechazo al perdón.

Pero para desmarcarse de la estela partidista, la Mesa Cívica Constitucionalista, que aglutina a una veintena de organizaciones, se plantó el martes en el mismo sitio en el que se reencontrarán este viernes para exigir al Ejecutivo central que "no ceda ante el independentismo". Fuentes de esta plataforma aseguran que no invitaron a los partidos precisamente para marcar distancias con su batalla electoralista y se reunieron con la delegada Teresa Cunillera. Según fuentes presentes en la reunión, fue un encuentro “cordial” en el que la representante del Gobierno se comprometió a trasladar al presidente Pedro Sánchez sus reivindicaciones, al tiempo que les garantizó el cumplimiento del ordenamiento jurídico. 

Las entidades constitucionalistas consideran que el Gobierno debería exigir un compromiso explícito con el cumplimiento de la legalidad a los presos por el 1-O

“No se dan las condiciones”, repiten sobre los indultos. A su juicio, aunque la ley no lo requiera, creen que el Gobierno debería exigir un compromiso a los independentistas presos con el cumplimiento de la legalidad. Si esto no se precisa, apuntan, no hay “garantías” de que no vuelvan a repetirse en Catalunya episodios como los del otoño de 2017. “Hay un nuevo romance entre las elites de Barcelona y Madrid y, en este amor ciego, hay algunos que van a ser invisibilizados, los constitucionalistas, que muchas veces hemos tragado en silencio. Pero ya no más”, advirtió el presidente de SCC. “No queremos ser moneda de cambio para nada. Pedimos lealtad al Gobierno”, añadió el líder de Impulso Ciudadano, José Domingo.

La recogida de firmas del PP

Los populares, después de meditarlo, han terminado confirmando su participación. A la convocatoria acudirán el jefe de filas en Catalunya Alejandro Fernández y el secretario general Santi Rodríguez, pero marcarán un perfil bajo. "No podíamos no estar, pero tampoco nos implicaremos demasiado", indican desde el partido.

Paralelamente, han tenido que hacer frente a una polémica que consideran “estéril” por no haber montado carpas para recoger firmas contra los indultos en Catalunya, una acción promovida desde la dirección nacional que genera recelos en territorio catalán porque constataron el fiasco –reconocido con el tiempo por algunos líderes de aquel momento– de esta misma iniciativa contra el Estatut.

“Compartimos el posicionamiento, pero esta estrategia, que funciona en algunas partes de España, en Catalunya no funciona”, reconoce una voz que justifica que no deben destinar esfuerzos y aparcar el resto del trabajo por esto. “Es cuestión de prioridades”. Así se acordó con la dirección nacional, ya que los miembros de la cúpula catalana coincidían de forma "unánime" en este planteamiento.

Fuentes del PPC señalan que las firmas se recabarán 'online' y dentro de las sedes, pero en Barcelona el revuelo ha provocado que se ponga ya una mesa en la calle y hay municipios, como Castelldefels, en los que también montarán carpas.

Mientras, Vox está a la espera de que la segunda fotografía de Colón les beneficie tanto como la primera. Desde el partido no descartan movilizarse en Barcelona contra los indultos, pero otro día y sin el sello de Cs.

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